Alicia se despertó abruptamente en medio de la oscura habitación, su garganta quemaba y le costaba tragar saliva, incluso el aire que atravesaba su garganta y llegaba a sus pulmones generaba espasmos de dolor. Alicia se dio cuenta que había estado gritando, y no solo eso ya que algunas lagrimas aun se deslizaban por su rostro.
La perrita durmiendo a su lado se incorporó y se acercó más a ella olfateando con su largo hocico.
-Estoy bien Hermosa, solo fue una pesadilla.- Dijo Alicia mientras acariciaba las orejas aterciopeladas del animal.
Una pesadilla, si. Pero una pesadilla real, una a la que ella había tenido que sobrevivir; esa maldita pesadilla que llamaba padre la cual le había arrebatado a su madre y su propia infancia en el proceso.
Alicia sentía cada músculo de su cuerpo rígido mientras salía de su cama, el reloj en la mesa de noche marcaban las diez de la mañana aunque el cielo parecía indicar ser la madrugada. Iba a llover, no podría ir caminando a su cita con la psicóloga.
Su cita. Alicia había pasado la noche anterior estudiando y repasando una y otra vez qué le diría a la mujer, cómo guiará la conversación de forma disimulada para obtener las pistas que le faltaban.
Con pasos rígidos ella caminó hasta el baño y luego hasta la cocina, siempre con la perrita siguiéndola como su escolta personal. Al entrar encontró al cachorro aun durmiendo en posición fetal sobre la manta vieja que ella misma le había dado.
Alicia le dio de comer a su madre y se dispuso a desayunar mientras veía el canal de noticias local; al parecer habían encontrado otro cuerpo mutilado.
No era necesario ser un genio para darse cuenta que la nueva víctima era obra del asesino en serie.
Garganta desgarrada, había sido drogada previamente, pero esta vez había algo diferente. Su abdomen se encontraba abierto limpiamente desde la boca del estómago, hasta unos centímetros por debajo de su ombligo; todos sus intestinos se encontraban por fuera. Si bien Alicia no había visto una imagen, se preguntó por qué demonios pasaban esa información en horario apto para todo público.
Su mente no pudo evitar pensar que quizás el asesino se estaba desquitando con aquel hombre ya que ella había interrumpido su asesinato anterior. Quizá esa era una advertencia para ella de lo que le esperaba.
Durante una fracción de segundos Alicia entró en pánico y estiró su mano para alcanzar el celular, estaba lista para llamar a Sebastian pero se detuvo abruptamente.
Ella era ya una adulta y no necesitaba de nadie que le hiciera de mama canguro. Fue entonces cuando tomó otra decisión y buscó un número por internet, lo marcó y esperó unos segundos.
-Hola buenos días ¿Hablo con la cárcel Sagrado Corazón?.- Preguntó Alicia un poco nerviosa mientras mordía su labio inferior en un intento por contenerlos.
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Psicosis © [En Edición]
HorrorUna mujer con trastornos mentales psicoticos es testigo de un homicidio.¿Pero sera real lo que vio o fue una vivida alucinacion? Todos ocultan secretos, pero solo uno es el mas perturbador. Esta historia contiene escenas fuertes de terror y suspenso...