Incógnitas

614 39 15
                                    


Tarok pasó el resto del día conociendo a Bumi, observando lo que sabía hacer y platicando con él, yo me mantuve cerca observando que todo estuviera bajo control. 

Mi Bumi sentía la ausencia de su padre y no iba a dejar que ningún comentario lo dañara, no iba a dudar en mandar a Tarok lejos si él no dejaba esa idea sobre Aang y mis hijos de lado. Nadie iba a dañar a mis bebés. Yo había terminado una guerra y no dudaría en iniciar otra con tal de que jamás dañaran a mis hijos de ninguna forma.

Las primeras dos semanas estuve algo a la defensiva con él, observaba cada movimiento y platicaba con Bumi para asegurarme de que no le hubiera hecho ningún comentario inapropiado. 

Comencé a tranquilizarme ya que me di cuenta que en realidad no estaba pasando nada sospechoso y que Bumi realmente disfrutaba la compañía de Tarok, él estaba haciendo un buen trabajo.

- El nuevo maestro de Bumi es muy atractivo - dijo Yee-Li

-Jajaja, si supongo que lo es, cuando era pequeña era mi amor platónico pero definitivamente ya no se parece nada al jovencito que yo recordaba - le conteste mientras preparábamos el desayuno.

-Uhhhhh con que te gustaba? Y crees que Aang se ponga celoso? - preguntó risueña.

- Claro que nooo, no tendría motivos, eso es cosa del pasado... ahora deja de hacer preguntas sin sentido y pásame la papaya - le dije alzando la mano.

- Que te pase qué? A ti no te gusta la papaya - dijo sorprendida.

- Sólo un poco, no es malo comerla de vez en cuando -

Solía intentar comerla pero en realidad no lo disfrutaba nada y siempre la evitada, sin embargo ese día algo había cambiando y el deseo me forzaba a comer.

No le di gran importancia hasta días después cuando comencé a despertar con nauseas matutinas.

No puede ser, no puedo estarlo, no he olvidado mi pastilla ni un solo día.

Pensar en un embarazo era descabellado, no había posibilidad o por lo menos no debía haberla. Me apresuré a contar mis pastillas.

Todo en orden, entonces qué?!

No tenía sentido, no podía ser y sin embargo estaba sucediendo.

- Toph es que no entiendo se supone que no debe pasar esto - le dije caminando por mi habitación.

- Cálmate reina del drama, primero que nada ve al doctor, necesitas ayuda - contestó.

- Claro que lo haré pero no tiene sentido, como podría haber pasado...-

- Bueno tu esposo es el avatar, que tal si esto es alguna cosa cósmica o de esas que le pasan a él por ser el avatar - eso me hizo pensar, que tal que si era algo del destino?, no sabía como tomarlo, ni de donde, todo era muy confuso. - pero sea como sea, debes decirle a Aang-

- Qué?! No, no eso no va a pasar -

- Cómo que no?, piensas ocultarle tu embarazo de alto riesgo a la persona que te embarazó? -

- Claro que sí, Aang no puede saber esto, no hasta que sepa qué hacer y cómo resolverlo, hasta estar segura de si podré tenerlo o no? -

- Katara, discutir contigo me hace feliz pero hoy no, con esto no, esto es serio he importante, no debes ocultarlo -

- Pues así se va a quedar hasta que yo decida Toph, promete que no le vas a decir nada a Aang... promételo!! - le dije poniendo presión con mis manos sobre sus hombros.

Amores imperfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora