15. Molly's

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Era el infierno de la humanidad viviendo en una fría fabrica en medio de un doloroso mundo... era... la fabrica de chocolate luego de incendiarse con todos dentro... todo esto...

—Hay un camión con tipos por doquier atados de las manos y mojados... son... muchos hombres lastimados—redacte pero era angustiante si no tenia respuesta. Me sentía... sola en medio de todo esto. Debía decidir si seguir así y quien sabe cuanto mas podríamos atrapar o salir de aquí corriendo llamándolos a todos. 

—Es lo ultimo que quedo. Los otros están en la roja—escuche como la mujer que había bajado del camión le decía a Jelly. La sangre... la roja, la muerte... ¿El infierno? Mierda...

—Cabello—murmure y me quede quieta en cuanto escuche pasos cerca de mi.

—¿Qué dijiste?—era... Amber.

En cuanto se paro frente a mi sentí una presión en el pecho y sus ojos parecían entenderlo todo y nada al mismo tiempo.

—Tu... ¿Por tu culpa V esta en la azul?—se acerco a mi y de inmediato escuchamos la puerta de metal derribarse.

—¡Policía de Chicago!—los escuche gritar.

—Lo lamento...—me levante para detenerla y me apunto con una pistola. No otra vez.

—¡¿Nadine?!—escuche que gritaron.

—No digas nada—exigió Amber y respire.—Eres una perra—se acerco con ira y apoyo la punta del arma en mi cabeza.

—Dispara—tuve el coraje de decir y rogué por mi vida que no lo haga.—¿Qué tienes que perder? 

—Tienes razón. Solo quiero que sepas que ya no tengo miedo, ninguna de nosotras... porque ellos se lo llevaron todo... incluso nuestro miedo y el resto de nuestra vida.

—Pues, dispara. ¡Dispárame! ¡Joder! ¡Hazlo!—le grite con fuerza como señal para que me encontraran.—Dispárame y sácame de todo esto. ¿De que te serviría dejarme viva? ¿Cierto?—la mire a los ojos y sentí el pánico recorrer mis venas y un calor infernal en mis orejas.

—Nadine—me miro Erin quien venia junto a Jay. Que sorpresa.

—Espera—les impedí que entraran.—¿Qué harás, Amber? De todas formas te llevaran. ¿Dejaras el arma en el suelo o me dispararas matándome como ellos a ti? ¿Dolió la forma en la que te quitaron la vida incluso viviendo?—me centre en lo que podría sentir.—¿Tienes miedo ahora?—y me sentí culpable por decirlo.

—¿De todas formas me llevaran?—pregunto y no respondí, solo cerré mis ojos hasta escuchar un fuerte disparo y un gran peso caer. Por un momento pensé que le habían dado, pero... le hueco en su cien no decía lo mismo.

—¿Estas bien?—corrió hacia mi Erin e intentando no mirar el cuerpo de Amber salimos de la habitación.

—Creo que necesito ir al baño a cambiar mi ropa interior—bromeé y Erin rio abrazándome de lado mientras me sacaba de allí.

En conclusión, no solo rescatamos a cuarenta y dos hombres allí dentro sino que Jelly, Vitta, la mujer que manejaba el camión y otras más fueron arrestadas y no habría tratos. Minutos después de que todos llegaran a la fabrica por mi también arrestaron a Fénix Blade y obtuvieron una lista de personas también involucradas... ¿La respuesta al caso de Repin? Definitivamente lo asesino la mujer que manejaba el camión ya que cuando volvimos a la estación seguimos investigando hasta llegar a ella y su cabello débil que apareció en la escena en el jardín trasero, era suficiente para acusarla.

Y así supongo que termina un estresante y jodido caso junto a la unidad de inteligencia... pero lo mejor no era solo eso.

—Iremos a Molly's esta noche y ustedes—nos miro con diversión el detective Ruzek.—están invitados. Nos vemos a las ocho allí—nos saludo tomando sus cosas y me pregunte que era Molly's. Pero en cuanto vi la sonrisa que le daba Keyla al detective recordé la apuesta y corrí hacia Kevin antes de que se vaya.

NADINE 1 (Divertida pero peligrosa) CHICAGO PDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora