29. Perder y ganar

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—Hey—Easton, alias Mark, sonrió manteniendo una mano en el bolsillo y sacando la otra para saludar a ambos invitados. 

En cuanto les pase la vista por encima admire el don que tenía Erin para verse tan bien en ese vestido y sobre tacones mientras yo ya tenía ampollas en los talones y el conjunto que traía no me dejaba aguantar mucho las ganas de ir al baño.

—Chicos, el es Mark Fiedler. Mark, ellos son Erin Lindsay y Jay Halstead—los presente amablemente y los tres se saludaron.

—¿Te conozco?—lo miro el detective entornando sus ojos.

—En realidad...

—Es un rostro fácil de ver por la ciudad. Nunca se queda quieto—lo interrumpi y Erin achino más sus ojos que de normalidad.

—¿Subimos?—preguntó Lindsay y asentí con una sonrisa forzada.

Todos subimos y mientras lo haciamos me puse a memorizas temas de conversación donde Mark no tenga que hablar demasiado. ¡Pero esto es imposible! Veía a Erin y Jay frente a nosotros el ascensor y me preguntaba qué es lo que buscaba con hacer esto. 

Cuando ya mi respiración era agitada esperando que el ascensor llegue a destino Easton me tomo la mano como si eso fuera a tranquilizarme y me volteé a verlo como si estuviera loco y me zafe de su tacto viendo cómo alzaba las cejas.

—¿Ustedes están juntos?—preguntó Halstead antes de que el ascensor llegara.

—¿No se lo dijiste, Nadine?—volteo a verme Erin un tanto divertida.—Ella invita a su ex y yo al mio—respondio y yo pensé en cómo remar en esta cena.

—En realidad Nadine quería que conociera a su sargento... pero hubiera sido muy aburrido sin alguien mas—intento arreglar lo que acababa de decir y oficialmente nombre estas vacaciones como las más vergonzosas.

El recepcionista nos mostró nuestra mesa en cuanto nombre la reserva y no me imagine que se tratara del sofá enorme en la esquina al aire libre y con una vista panorámica de la ciudad y el lago Michigan.

—Que elegancia—murmuró Easton y yo tambien me sorprendi. 

—Nadine... que bueno verte—se nos acercó Tristán y me volteé a verlo.

—Gracias por la gran ubicacion—agradeci sonriente.

—Tu padre me dijo que vendrías luego de mucho tiempo, no quería que olvides Chicago—suspiro mirando la vista y es que en verdad era espectacular.—Disfruten, hoy invita la casa—nos guiña un ojo y volteo a ver a los demás. Erin parecia bastante sorprendida y yo sonreí con entusiasmo.

—Genial. Es tiempo de comer lo que sea—canturrie y me senté junto a Easton quien no paraba de apreciar la vista.—¿En que está trabajando inteligencia? El detective Ruzek me dijo que iban a necesitarme—saque un tema de conversación que no tenga nada que ver con Mark.

—Es una red de prostitución de mujeres jóvenes en bares. Fue complicado—compartió y Erin nos miró.

—¿Porque no me lo dijiste? Son tus vacaciones—frunció el ceño y sonrió.

—Erin... tengo la acción en las venas. Podrás sacar a la chica de las calles pero no las calles de la chica—bromeé y reímos. 

Fue un buen comienzo... si hubiéramos dejado de hablar de trabajo, Erin y Jay dejaran de tirarse miradas y Easton prestara atención a la conversación.

—¿Y ustedes hace cuanto se conocen?—soltó de la nada Halstead y trague en seco.

—Fuimos juntos al secundario. Así que hace bastante—intente no dar mucha información.—¿Ustedes se conocen hace mucho?—sonreí.

NADINE 1 (Divertida pero peligrosa) CHICAGO PDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora