—¡Policía de Chicago!—gritaron pero nadie entró. Mediante el vidrio de la puerta sin cortinas pude ver varias patrullas y como el sargento apuntaba con una sola mano sabiendo lo que hacía.
—¡Goldsmith sal de allí!—lo escuche decir y sentía como mi respiración se tomaba un descanso.
Él maldijo y en milésimas de segundos sentí un impotente ardor en mi brazo izquierdo, al girar veo como este comenzaba a llenarse de sangre y por un momento pensé que él se había cortado hasta que note que era mi sangre. Sin piedad de lo que me había hecho, él pateó la puerta y se enfrentó a todos apuntando poniéndome como escudo y apuntándome también.
—¡Bajen las armas porque la mato!—gritó con impotencia.
—¡Baja el arma Goldsmith!—podía ver los labios fruncidos con ira de Lindsay al decirlo.
—¡Alejense o les juro que la próxima bala se estancara en su cráneo!—apego mas a mi cabeza la punta de la pistola y tan solo cerré mis ojos. Mi cabeza era un terrible incendio y por momentos sentía que podía desmayarme, efectos que solo tenían esas pastillas.
—¡Sueltala ahora!—gritaron pero no me moleste en pensar quien había sido.
—¡Te juro que la mat...!—y cuando iba a terminar le dispararon provocando que Goldsmith me suelta y yo caiga de rodillas.
Erin y Voight eran los más cercanos a mi y ambos corrieron hacia mi.
—Nadine, mirame. Nadine—me llamo pero todo me daba vueltas.
—¡Llevenla al Med, rápido!—gritó Hank y todo se movió muy rápido mientras me subían a un auto.
—¿Que te dieron, Nadine?—Erin me mantenía los ojos abiertos y los mareos empeoraron en cuanto gire la cabeza mirando hacia fuera a través de la ventanilla del auto. Todo iba muy rápido.
—Dos patillas blancas... Redondas...—jadeé pero mi respiración era lenta y no podía hacer nada.
—Nadine, no cierres los ojos. Mirame ¿Ok?—Lindsay tomo mi rostro entre sus manos abriendo mis ojos que ni siquiera había notado que los había dejado cerrarse.—Nadine, por favor—la oi suplicar.—Más rápido, Jay—golpeó el asiento del copiloto y las luces comenzaban a mezclarse y me sentía completamente ida pero a la vez eufórica.
Minutos después Erin me saco del auto con ayuda de Jay y nos adentramos en un hospital.
—¡Will!—llamo a alguien Halstead.—No sabemos que tomo...
—Fueron dos pastillas, redondas... esta sudando mucho, deben limpiarle el estómago y hacerle una prueba de sangre. Le hicieron una cortadura en el brazo—habló rápidamente Erin y comencé a ver con claridad.
—Ok...—el médico puso su linterna en mis ojos y los miro.—April necesito ayuda.
***
Me di cuenta de que eran las nueve de la noche cuando enfoque un reloj en una de las paredes de la habitación. Erin estaba con la cabeza entre manos mirando el suelo apoyando sus brazos en sus piernas sentada en una banqueta en una esquina. Parecía aturdida...
—Erin—la llame y se asustó. Rápidamente se levantó y se me acercó.
—¿Como estas? ¿Cómo te sientes?—frunció un poco su ceño.
—¿Que era lo que me dio?
—Oxicodona mezclado con metanfetaminas... eso pudo... pudo haberte matado si no lo sacabamos rápido—respondió y me quede helada.
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NADINE 1 (Divertida pero peligrosa) CHICAGO PD
Adventure•Chicago P.D Luego de varios años, Nadine vuelve a su ciudad natal y comienza la academia de policía por la cual tanto había esperado. Pero el dinero escaseaba cada vez mas, entonces lo único que queda era buscar trabajo donde la acepten mientras te...