Nuestra Historia

Te extraño

TUL

El fin de semana había llegado, y junto a él la tortuosa cita con los Park y su insoportable hija Meen, quien no paraba de hablar, me seguía a todos lados, no me dejaba siquiera escuchar mis propios pensamientos.

-¿Que te parece mi bolso Tul?- preguntaba mientras presumía su estúpido bolso

-Mmmph- asentí con un gesto y una sonrisa forzada

-Es de Japón, lo compré ahí hace unos meses- seguía presumiendo -¿Haz ido a Japón?-

-Un par de veces- respondí

-Tul, hijo - llamó mi madre -Vengan a la mesa-

-¡Si!- sin pensarlo dos veces, me levanté del sofa de la sala y de inmediato fuí al comedor de aquella enorme mansión, algo similar a la de mis padres -Buenas tardes- saludé uniendo mis manos con respeto hacia los Park, quienes estaban ya en sus asientos

-Que guapo te haz vuelto, Tul- elogiaron los Park

-Gracias- respondí con amabilidad

-El mejor de su clase- presumió mi madre -Ha ganado muchos reconocimientos y premios, es muy dedicado a sus estudios y conocimientos extraclase en los cuales se ha aplicado... Música, idiomas, entre otras- seguía promocionando mi madre con entusiasmo, como si de un negocio se tratase

Pronto apareció Meen en el comedor, sentándose frente a mí, al otro lado de la mesa, sonriéndome y yo ignorandola, veía la hora en mi reloj y el tiempo avanzaba cada vez más lento, sin embargo, también veía la pulsera que Max me había obsequiado. Sonreí, recordando su reacción en cuanto le conté sobre la reunión con los Park y la intención de mis padres

(Flashback)

-¿Y qué piensas sobre ello?- preguntó Max mientras se hallaba recostado sobre mi cama

-Creo que no es momento de decirle de nosotros-  respondí dejándome caer a lado suyo, sobre mi cama

Extendió su brazo acomodándolo bajo mi cabeza

-¿Harás lo que tus padres ordenen?- preguntó mientras veía fijo al techo

-Siempre he hecho lo que ellos ordenan, como único hijo es mi deber- respondí

-¿Estás terminandome?- preguntó

De pronto me sorprendí y me gire a verlo

-¡No!- respondí de inmediato negando con mi cabeza. Me levanté rápidamente de la cama quedándo sentado sobre ella. Max enseguida hizo lo mismo, tomó mi mano y con la otra acarició mi mejilla

-Yo conocí a muchas chicas antes de saber que me gustabas tú- dijo, sin parar de acariciarme -Pero tú no haz estado con nadie más- me besó y continúo hablando -Y temo perderte- volvió a besarme, poco a poco el beso se tornó mas intenso, más pasional, dejándome llevar por el momento, por sus besos. Pronto su peso me fué venciendo, provocándome volver a recostarme sobre la cama, pero ésta vez con él sobre mí.
Su mano se posó acariciando mi cuello, de ese modo y lentamente bajando hacia mi pecho mientras las mías se acomodaban apretando sus hombros.
Pronto sus besos bajaron hacia mi cuello, disfrutando ambos del momento mientras Max iba acomodando su cuerpo entre mis piernas. La pasión comenzaba a ganar terreno entre nosotros... Así también el miedo en mí

-M... Max- intenté decir, mientras el iba abriendo los botones de mi camisa

-Det... Nte - intentaba decir cuando comencé a sentir sus labios en mi pecho y una de sus manos tocando mi trasero

-¡Para!- dije de pronto, apartándolo de mi y levantándome de la cama

-Lo... Lo siento- dije agitado y muy nervioso -Pero... Nunca he hecho esto anteriormente y...- no sabía que decir