Nuestra Historia

Un nuevo día

TUL

-Hasta luego Cariño- dijo Max por la mañana al despedirse, al rededor de las 6:50 am

-¡Suerte!- dije con una sonrisa al despedirlo desde la puerta principal de la casa, a penas lo ví cruzar el portón de acceso al otro lado del jardín delantero y me volví hacia dentro de la casa, cerrando la puerta

Había pasado ya un mes desde la graduación de Max, ahora el había ascendido como el asistente de su madre y en ocasiones tomaba su lugar. Al parecer se desenvolvía tan bien en la empresa de sus padres que realmente no fué un gran reto para él. Por mi parte, mis últimos días en el proyecto de la cadena de restaurantes de los Inawitt estaban contados para mí, mientras que el pequeño Maxi ya comenzaba sus días en el prescolar. Mi rutina ahora es dejar listos 2 atuendos desde la noche anterior, la de Maxi y la mía.

-Adio papá- decía tiernamente el pequeño Maxi al despedirse de mí mientras hacía un gesto con su manita moviendola de un lado a otro

-Adiós Maxi... Se un buen niño- dije en voz alta al verlo partir en el auto junto a sus abuelos.

Alcé mi mano y ví, el reloj marcaba las 7:40 am, de nuevo volví al interior de la casa cerrando la puerta y me dirigí a mi habitación por mis cosas para el trabajo. Al casi llegar a la habitación me encuentro a Lyn recién saliendo de la suya. Ambos nos vimos y ninguno supo qué decir

-Buen día- dijo de manera amable y bajando su mirada

-Buen día- respondí y continué mi camino hacia mi habitación, así tambien escuché sus pasos alejarse de mí.

Desde lo ocurrido aquel día en la sala principal de la casa, Lyn se había vuelto muy distante con Max, y conmigo todo se había vuelto cada vez más tenso en el ambiente de la casa. Trato de no recordar sus palabras o mejor dicho su silencio al preguntarle si alguna vez aprovechó el sueño pesado de Max para besarlo en más de una ocasión. De inmediato sacudí mi cabeza y salí de casa en busca del taxi que cada mañana espera para llevarme al trabajo.

...

-Excelente Arquitecto, felicitaciones- dijo el residente, representante legal de los Inawitt -Cumplió en tiempo y forma con lo estipulado en el contrato con Pakorn, ya veo porqué mis clientes confiaron tanto en usted-

-Bueno, agradecería que no me diera todos los créditos a mí- dije mientras caminaba junto al residente en un recorrido de obra por una de las instalaciones del proyecto de uno de los restaurantes -Recuerde que yo estoy únicamente para presionar y supervisar a quienes realmente están ejecutando el proyecto-

-Sin dudarlo, pero fué su proyecto y sin su parte del trabajo no estuviésemos por terminar a casi 3 meses de la fecha de entrega estipulada en proyecto- insistía el residente

-Muchas gracias- agradecí respetuosa y amablemente

...

Mi día de trabajo se vuelve menos pesado, únicamente presto mis servicios en este proyecto un par de horas al día y vuelvo de nuevo a casa, mi presencia en el lugar ya no es muy requerida así que únicamente llego para los recorridos matutinos con los residentes importantes por parte de la constructora de mi padre y Natt&Witt, de momento sólo quedan detalles estéticos y dentro de 2 semanas los restaurantes estaran listos para estar en funcionamiento, abiertos al público.

Mas tarde al volver a casa me encuentro solo, me dirijo a la habitación del pequeño Maxi para ordenar todo el desorden que el pequeño deja a su paso, demoro alrededor de 1 hora y después me dirijo a ordenar lo que Max deja en la nuestra. Al parecer padre e hijo tienen mucho en común, no sólo físicamente, el desorden es otra cosa que tienen en común. Tomé el cesto de ropa sucia de mi habitación y la del pequeño Maxi y me dirijo al area de lavado. Al pasar fuera de la habitación de Lyn me detengo un momento, me giro a ver a todos lados y me acerco a la puerta con la intención de entrar a su habitación, extiendo mi mano para abrirla...