El te ama

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TUL

Desde aquella junta con los padres de Max, he dedicado todo mi tiempo en la elaboración y revisión del proyecto, revisando cada detalle, cada costo, cada material, la calidad, los planos, la presentación e investigando sobre mejoras o nuevos diseños, combinación de colores... Entre otros aspectos importantes para destacar la presentación. Pero algo me mantiene puntual a mis citas nocturnas frente al balcón.

"Confía en Max, el está haciendo su mejor esfuerzo"

Las palabras de su madre se mantenían en mi mente a cada instante. "¿Su mayor esfuerzo?".

-¿Cuál es tu plan?, Max- me pregunté a mi mismo en la soledad de mi habitación.

Saqué mi teléfono del bolsillo de mi pantalón y fuí directo al perfil de Max.

"Una nueva publicación de Max"

Una imagen de su gafette de trabajo en la empresa de sus padres con una leyenda bajo ella

"Primer paso"

-¿Primer paso?- me pregunté confundido, luego vi a su padre comentarle

"Ese es mi hijo"

Sonreí.

Quisiera saber qué está planeando ahora.

Pasaron 2 semanas desde aquella publicación de Max, nos quedaba una semana más para la presentación del proyecto, surgió una duda acerca de los requerimientos para el diseño interior, así que fué un buen pretexto para hablar con el cliente. El padre de Max. Tenía dudas sobre el tema, y sobre Max.

-¿Hola?- respondió al teléfono el padre de Max

-Buen día, Sr. Inawitt- saludé - Soy Tul, de la constructora Thanasrivanitchai- me presenté

-¡Ah!, Tully- respondió -No formalices tanto, ¿O hay algún problema con el proyecto?- preguntó preocupado

-No no, en lo absoluto, todo va excelente- aclaré

-Perfecto, no esperaba menos de tí-

-Sólo, tenía una pequeña duda respecto al diseño de interiores- comencé a explicar -Es... Sobre los detalles de los acabados para los pisos-

-Oh sí... ¿Alguna vez haz ido a mi restaurante en el centro comercial del sur?- preguntó

-Si, una vez- respondí

-¿Notaste el acabado?- preguntó -Quiero ese mismo para los demás, es elegante pero es un tipo de material antiderrapante- explicó -Amm, estás libre a las, ¿Que te parece las 3:00pm?, Es mi hora de comida, puedo verte ahí y explicarte más a detalle-

"¡Perfecto!, 3:00 pm"

-¡Sí!, está bien, lo veo allá entonces- confirmé

-Hasta entonces- se despidió y colgó la llamada

"¿Estará ahí él?"

...

Las horas habían pasado rápidamente, ya casi eran las 3:00 pm y yo ya me encontraba desde las 2:30 pm en el estacionamiento del centro comercial, recordando aquel día en que ví a Max siendo golpeado por los protectores de mi padre. El día en que renuncié a Max.
Alcé mi mano y ví mi reloj, marcaban las 2:55 pm, suspiré

-Bien, ya es hora de entrar- dije a solas dentro del auto.

Bajé del auto, cerré la puerta y me dirigí al interior del centro comercial, caminé en dirección hacia el restaurant y, antes de subir las escaleras eléctricas vi, aquel local de accesorios para motocicletas, sonreí y me dirigí hacia él. Veía el aparador, un maniquí con una chaqueta similar a la que Max me había comprado aquél día. Sonreí. De pronto, el grito de un niño cerca de mí me sacó de mis pensamientos, recordándome la cita con el padre de Max. Me giré de nuevo hacia las escaleras eléctricas y me dirigí al restaurant.

Llegando, su padre ya se encontraba ahí esperándome en la entrada. Creo que ese habito es de familia.

-Bienvenido Tully- dijo sonriendo, palmeando suavemente mi espalda -Temía que hubieses olvidado la ubicación-

-No se preocupe, tengo buena memoria- respondí

-Comencemos entonces-

Comenzamos a caminar al rededor del restaurant, dando un recorrido a cada detalle de este, el acabado de los pisos, las paredes, la cocina, entre otras, puse toda mi atención a ello, aunque también de reojo veía hacia la puerta, como esperando algo, o mejor dicho... Alguien.

-¿Tomaste suficientes fotografías a los detalles?- preguntó el padre de Max

-Si, con esto me bastará para terminar la presentación para la junta- respondí con una sonrisa

-Excelente- respondió sonriendo -¿Tienes prisa?- preguntó

-Ah... No realmente- respondí, pensando un poco la respuesta

-Bien, quédate a comer conmigo, ¿Aceptas?- preguntó

-S... Si, con gusto- respondí nervioso

-Bien, no es por presumir pero la comida de aquí tiene un sabor especial, no en todos lados encuentras platillos con este mismo sabor- decía mientras se dirigía a una mesa y yo le seguía

-Sin duda, no he encontrado ese mismo sabor en ningún otro lugar- respondí

-Bien, pidamos- levantó la mano y de inmediato nos atendieron

Pedimos nuestros platillos y comenzamos a comer en cuanto llegaron a la mesa. El padre de Max es muy agradable, cálido e inspira confianza. Pero aún así, no tenía el valor para preguntarle sobre Max.

-Te desempeñas muy bien en el trabajo con tu padre- dijo

-Muchas gracias, sr. Inawitt- respondí

-Espero pronto pueda decir lo mismo de mi hijo- dijo -No me gustaría ser yo quien lo diga, pero ten confianza en Maxi, el hace su mejor esfuerzo para estar a tu altura-

-¿A mi altura?- pregunté y el sonrió

-Amo tanto a mi hijo que... A veces es difícil reconocer que el está madurando, y que ahora está esforzándose mucho por la persona que ama- dijo, dejándome sorprendido, tomó mi mano -Cuando estén juntos, cuida mucho de Max, hijo-

"¿Hijo?"

Sonreí tímidamente por aquello que acababa de escuchar de los labios del padre de Max...

"El está esforzandose... ¿Por mí?"

-Yo...- no sabía qué decir

-Confiemos en Maxi, es un buen chico, es muy apasionado cuando en verdad se propone algo- dijo sonriendo orgulloso

-Supongo que así será- respondí, mi sonrisa no se borraba de mi rostro

"Te amo tanto Max, te amo"

Mi corazón no dejaba de saltar de alegría dentro de mi pecho.

Después de una hora, me despedí del padre de Max y me retiré de aquel centro comercial, me subí al auto y a puertas cerradas comencé a recordar cada palabra que el padre de Max mencionó, sin dejar de sonreir.

"Max... ¿Realmente estás haciendo esto por mí?"

Esa noche llegué a mi habitación y por primera vez en mucho tiempo, no contemplé al balcón, esa noche escuché música y comencé a cantar y cantar a todo pulmón mientras tomaba una ducha.

"Max me ama, ¡Aún me ama!"

Estaba tan felíz, tan malditamente feliz.

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