¡¿EMBARAZO?!

¿Qué le pasa a Granger?

Este capitulo es como casi 500 palabras mas corto, pero así quedó después de editarlo, igual espero que los disfruten y gracias por leerme.

Después de aquel trabajo en la clase de pociones Slughorn había invitado a un grupo selecto de alumnos a su club, uno que por muchos años había existido y los lugares en el estaban reservados para algunos cuyas habilidades fuesen extraordinarias o cuyas familias tuviesen grandes negocios.

A Draco no le sorprendió ser llamado a pertenecer al club de eminencias, era inteligente, popular y provenía de una de las familias más prestigiosas en el mundo mágico, tanto que su padre había salido bien librado después del incidente de Harry en el torneo de los tres magos; incluso alardeó con sus compañeros de casa sobre el asunto, pues de Slytherin solo él y Theo habían sido invitados, su actitud cambia en la primera cena al llegar descubrió que Hermione una rata de biblioteca y sangre sucia también estaba ahí, y no estaba sola, estaba acompañada por Harry Potter el mestizo criado por muggles y Giny Weasley, los sangre pura que desenredaban el ese estatus de sangre, pues eran tan pobres que no tenían ni para comprar sus libros nuevos, además de tener un gran fanatismo por todo lo muggle.

Conforme pasaba más el tiempo Draco y Hermione habían dejado de pelear en los pasillos pues ambos temían que una de esas discusiones los hiciera perder la cabeza y terminaran diciendo en voz alta algo de aquello que intentaban olvidar.

La noche de Halloween Hermione no tenía ganas de celebrar pues guardaba un secreto que la atormentaba, uno que esperaba que con el tiempo se resolviera, debía ser solo por la tensión que había sentido en las últimas 5 semanas.

Para mediados de noviembre se podía observar a Hermione algo pálida y con grandes ojeras, incluso Draco había notado la demacrada apariencia de la castaña, además de notar que más de una vez se había retirado a toda prisa del gran comedor dejando su plato igual de lleno que cuando había comenzado a comer.

Una semana después durante la clase de pociones Hermione salió corriendo del aula sin decir nada y debido a que ni Ron ni Harry estaban ahí pues el profesor los había dejado faltar para que entrenarán para su próximo juego de quidditch, Slughorn había enviado a Draco a averiguar que le pasaba a la castaña.

A regañadientes salió del aula pasando por alto las sonrisas burlona de sus amigos y los mal intencionados comentarios de Blaise.

Malfoy busco por los pasillos sin éxito alguno, así que había decidido regresar a la clase y explicarle al profesor que no la había encontrado, en ese momento sus ojos se encontraron con los ojos llorosos de la chica que buscaba.

- ¿Qué haces aquí? -preguntó ella a la defensiva.

-El profesor me envió a buscarte -dijo el indiferente.

- ¿Y no podía enviar a nadie más? -no sé veía feliz con la presencia del rubio.

-Lo mismo me pregunté yo -trató de ser paciente.

-Pues regresemos al aula -ella se encaminó.

- ¿Me dirás lo que te pasa? -le cuestionó mientras la detuvo tomándola del brazo.

- ¿Acaso te importa? -ella se encontraba a la defensiva.

-Pues realmente no -el rubio le restó importancia -pero creo que es algo que no le has contado ni a tus amigos, y por un segundo pensé que podría ser amable contigo, ¿qué más da que compartamos otro secreto?

-No me pasa nada -dijo ella moviendo su brazo bruscamente para soltarse del agarre del rubio.

- ¿Y por nada lloras? -incluso Draco se sentía sorprendido de su interés por saber lo que sucedía.

-Algo en el desayuno debió caerme mal -de nuevo restándole importancia al asunto.

- ¡Imposible! Esta mañana no has probado bocado -las palabras del rubio salieron sin su consentimiento.

- ¿Eso quiere decir que me sigues observando? -le cuestionó ella algo nerviosa

-No, no, no, de casualidad hoy veía a una chica en la mesa de Ravenclaw y tú estabas justo detrás -explicó el Slytherin poco convencido de su propia historia.

-Claro, si ya entiendo -le concedió ella pues le daba cierto temor pensar que el realmente la observaba.

- ¿Entonces qué es lo que te pasa? -preguntó de nuevo y se golpeó mentalmente por mostrar tanto interés.

-No me he sentido bien, ya fui a la enfermería y me han dado una vitaminas, me explico Pomfrey que con eso estaré bien -le dijo de nuevo prestándole importancia al asunto -Ahora vamos a la clase.

Draco solo asintió, en su cabeza viajaban miles de pensamientos, las preguntas lo atormentaban ¿porque había demostrado interés en Granger? ¿Porque seguía atento a sus movimientos? Y lo más extraño ¿porque lo que más le interesaba era recordar a que sabían sus besos?

La siguiente semana ocurrió de la misma forma, Hermione apenas probaba bocado, constantemente se le podía ver salir de los baños algo desorientada y con la cara mojada, además que Draco se reprendió constantemente cada que sorprendía a si mismo analizando los movimientos de la Gryffindor.

-Granger se ve fatal -Pansy interrumpió sus pensamientos durante la cena del sábado - ¿qué crees que le suceda?

- ¿Yo porque sabría lo que le sucede? -cuestionó Draco molesto.

Después de eso salió del gran comedor seguidos por sus amigos, apenas habían avanzado un par de metros fuera de esas puertas cuando alguien lo llamó.

-Malfoy ¿podemos hablar?