¡¿EMBARAZO?!

Segundo intento de Malfoy

—Es verdad Mione, deberías ir de nuevo a la enfermería —le dijo Giny mientras caminaban por los pasillos rumbo a la salida del castillo.

—No creo que esas tales vitaminas estén funcionando —comentó Ron.

—Claro que funcionan, ya me siento mucho mejor —dijo ella tratando de tranquilizar a sus amigos.

Siguieron su camino hasta casi salir del colegio y fue entonces cuando alguien la llamó.

—Granger ¿podemos hablar? —la cuestionó el rubio.

—No quiero hablar contigo —respondió Hermione.

—Granger, por... por fa, favor —le pidió con mucha dificultad.

—Ya la escuchaste no quiere hablar contigo —intervino Harry de manera protectora.

—Granger, tenemos que hablar, no podemos solo dejarlo pasar —decía pacientemente Draco.

— ¿De qué quiere hablarte Mione? —preguntó luna mostrándose muy confundida.

—Si quieres comienzo a hablar ahora mismo —le advirtió el rubio.

—Hablemos —al fin le concedió ella.

Y los dos se alejaron dejando a los amigos de ella con las bocas abiertas.

— ¿A dónde van? —preguntó Blaise que venía entrando junto a Theo y Pansy.

—A hablar de algo muy privado —respondió luna con una sonrisa.

— ¿Otra vez? —preguntó Theo.

— ¿Como que otra vez? —lanzó otra pregunta Ron.

—Ayer en la noche Granger vino hasta nosotros y le pido a Draco hablar, él se puso nervioso como si pensara que ella solitaria una bomba en ese momento y salió con ella tan de prisa -explicó Blaise.

—Y nos mandó a callar y alejarnos de ellos —agregó Theo.

—Pues ahora cuando el hurón dijo que podía hablar frente a nosotros ella aceptó irse con él muy deprisa —dijo Harry.

—Es lindo que todos seamos amigos ahora —dijo luna, soñadora como siempre.

En ese momento serpientes y leones se separaron, se dedicaron un par de miradas de desprecio y se fueron en diferentes direcciones dejando a luna de pie sola, quien luego se fue detrás de los Gryffindor.

Mientras tanto Hermione y Draco llegaron a la misma aula de la noche anterior, el cerro la puerta, le lanzó un hechizo para que nadie la abriera y uno al lugar para que nadie afuera los escuchara.

—Sé que me ayer fui un idiota, poco considerado...

—Estúpido, insensible, desobligado, bruto sin corazón... —Hermione lo interrumpió agregando más insultos.

—Sí, si todo —ahora Draco la interrumpió —necesito que me digas "creo que estoy embarazada de ti" —le pidió.

Ella dudo en hacerlo pero algo dentro de ella le pidió hacerlo, tal vez era el hecho de ver que tanto se esforzaría por arreglar las cosas, eso le daría una pista sobre si sería bueno dejar que estuviera cerca del bebé.

—Malfoy, creo que estoy embarazada de ti —habló ella al fin.

— ¿Y porque piensas eso Granger? —preguntó el rubio tratando de sonar amable.

—Mi periodo no ha llegado en todo este tiempo, tengo nauseas, no puedo dormir por las noches pero tengo sueño siempre, mi olfato se ha agudizado y los mareos son cada vez más frecuentes —le explico ella siguiéndole el juego.

— ¿Ya te hiciste una prueba o necesitas hacerla? —preguntó de nuevo en un ligero tono de preocupación.

—No la he hecho y no creo poder hacerla, pero estoy 90% segura de que vamos a ser padres, no encuentro la manera de hacer la prueba sin terminar siendo expulsada —le explicó de nuevo ella.

Draco se paseó por el lugar un momento mientras simulaba que pensaba sobre la situación.

—Sé que nunca nos hemos llevado bien y que ninguno de los dos esperaba esto pero soy un Malfoy y no pienso huir de mi responsabilidad, si un bebé viene en camino me haré cargo de él, y supongo que significa que tendremos que hacer una tregua y empezar a tratarnos de manera decente —dijo el — ¿qué piensas tú? —Le cuestiono a ella.

—Pienso que tenías muy bien ensayado ese discurso.

—Pues la verdad sí, no quería regarla de nuevo, ayer me asusté no sabía que decirte, fui un idiota y aunque te he odiado toda mi vida no quiero dejarte sola con esto, ayer me dijiste que era mi hijo y eso no ha dejado de rondar en mi cabeza, no quiero ser un padre ausente como el que yo tuve —explicaba el —mira —le extendió un pedazo de pergamino con las palabras que acaba de mencionar escritas en el llenas de borrones y tachones y le sonrió.

—Pues tampoco es como que quiera que te cases conmigo —le dijo ella de manera obvia —solo creí que tenías derecho a saber de su existencia y decidir si querías estar en su vida.

—También estuve pensado, tienes que ir a un médico si o si, pero no podemos ir a san Mungo todo mundo te conoce como la mejor amiga del niño que vivió y a mí y mi familia también, así que debemos ir a un lugar donde no seamos famosos -le explicaba pacientemente —estuve pensado que debemos ir a una clínica muggle, pero la única forma de hacerlo sin ser descubiertos será si vamos durante las vacaciones de navidad, ambos le diremos a nuestras familias que nos quedaremos en el colegio y aquí diremos que iremos a casa, lo único malo es que tendremos que pasar las vacaciones completas juntos, no podemos regresar antes, iremos al médico y nos quedaremos en algún hotel o algo así.

—No lo sé, faltan 20 días para las vacaciones y pasar dos semanas contigo no creo que sea agradable —fue sincera.

—Piénsalo bien, no hay muchas opciones y si aceptas yo me haré cargo de todo o al menos lo intentaré porque en realidad no se mucho de los muggle.

—Bueno lo pensaré pero no prometo nada, te aviso después —Hermione no sabía más que decir, no esperaba nada del rubio y ahora él le estaba demostrando ser alguien diferente al que ella creía conocer.

—Ese niño solo por ser mi hijo ya tendrá todo en esta vida —aseguro casi con una sonrisa en el rostro.

Hermione negó con su cabeza y se ahorró sus palabras, no quería discutir con el rubio, últimamente todo le daba ganas de llorar y no quería hacerlo más. Miró a Draco por un momento quien tenía la vista fija en el pergamino que traía con él, como si quisiera asegurarse de no haber olvidado nada de lo que al parecer había planeado muy bien.

Draco levantó la mirada y se encontró con la castaña y sus ojos color miel fijos en él, por su mente pasaban muchos insultos que podría decirle, haciendo un esfuerzo sobre humana evito que todas esas palabras salieran de su boca. Sabía que si ella estaba embarazada el también estaría metido en muchos problemas pero prefería no comentar nada al respecto.