The Stilinski [Terminada]

Capítulo 28» Liberación

Narradora

La noche anterior no fue la mejor para la manada.

Toda la noche estuvieron soñando cosas que según ellos nunca pasaron.

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"— Te extrañe.

Musitó una vez que terminaron de rodar por el suelo para luego darle un beso cargado de amor.

— Ahora vamos, hay que parar la carrera."

Danny despertó sintiendo un dolor en su pecho, hacía mucho que no soñaba con Ethan, recuerda que la última vez que lo vio fue en su concierto diciéndole que lo haría genial y luego nada, jamás volvió y lloro tanto.

Intento volver a dormir pero otro extraño sueño lo atacó.

"— Te castrare y jamas me volverás a tocar.

Ethan tenía las manos en alto mientras que intentaba parar los objetos que eran lanzados.

— Por favor amor, hablemos.

Pidió acercándose lentamente sin bajar sus manos o un golpe era seguro que recibiría.

— ¡Ahora quieres hablar!, ¡Ethan estoy embarazoso!, ¿De que quieres hablar?, ¿Porque no decírmelo?

Cuestionó dejando de lanzar las cosas para sentarse al borde de la cama.

— Quería confirmarlo primero, me equivoqué, por favor, no estés molesto conmigo y te amo mucho, mucho.

Dijo acercándose más hasta arrodillarse frente a él y tomar sus manos."

Danny despertó al escuchar sus propios sollozos involuntarios y llevo una mano a su abdomen que estaba plano.

— ¿Dónde estarás?

Cuestionó pudiendo sentir las lágrimas bajar hasta sus oídos.

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Lydia despertó gritando el nombre de su amante de hace meses, las lágrimas bajaban por sus ojos y el dolor en su pecho quemaba en su interior.

— No mueras o yo misma te mataré, ¿Me escuchas?

Le decía a un inconsciente Aiden que luchaba por su vida.

— No creo que sea recomendable hablarle así Lyds, Deaton dijo que el lazo los mantenía vivos porque sentían nuestro amor y preocupación...

Lydia miro a su novio y luego a Danny que mantenía la mano de Ethan sostenida con tanta fuerza.

— Aiden escucha bien, si te mueres yo me muero contigo, así que no lo hagas porque, porque te amo, si, ¿Lo sabes verdad?

Le susurró para luego dejar un beso en su frente.

— No quiero perderte y creeme es la única vez que escucharás esto de mi, eres increíble y te amo mi chico malo.