The Stilinski [Terminada]

Capítulo 2» Enfermedad Y Amigos

NARRADORA:

Ya habían pasado ocho años desde que los cinco niños habían nacido, ahora se encontraban en su casa cuando su madre se comenzó a sentir mal.

- ¿Amor estas bien?

Pregunto Noah algo preocupado.

- Sentí un dolor en la cabeza, como si algo se desconectara.

Contestó Claudia sentándose en el sillón más próximo a ella.

Así fue como la familia Stilinski se comenzó a desmoronar.

Las semanas pasaban y Claudia se sentía peor.

Sus cinco hijos, esposo, amigos y conocidos se preocupaban por ella.

Por las noches se la pasaba viendo a un punto fijo en la habitación de sus dos hijos menores.

Ninguno de ellos le decía nada.

Con el tiempo se les hizo normal el comportamiento de ella.

La familia se aisló y el único que salía para hacer su trabajo era el Sheriff.

Los cinco niños iban a la escuela y regresaban para ya no salir hasta el otro día.

Los amigos de estos eran limitados.

Los cinco eran amigos de un niño llamado Theo Raeken.

Los Hale dejaron de visitarlos y para suerte de todos Derek se fue olvidando de a poco del pequeño.

Claro que Derek siempre sintió que algo le faltaba.

Talia, la madre de él decidió quitarle los recuerdos del pequeño Mieczyslaw.

Theo en ocasiones los visitaba en compañía de su hermana Tara que era cuatro años mayor que ellos.

Los hermanos Raeken eran algo tímidos y siempre tenían golpes en sus cuerpos, Tara estaba enferma pero con el tratamiento que le dieron duraría unos años más, quizás dos.

Nadie hablaba de lo que les pasaba cuando se reunían para jugar.

El mayor de los niños Stilinski estaba enamorado de ella en secreto.

- ¿Porque no le dices?

Le pregunto el menor a su hermano mayor.

- Porque ella es muy linda y yo soy feo.

Al decir eso los otros cuatro fruncieron el ceño.

¿Acaso estaba diciendo que ellos eran feos?

Después de todo eran idénticos.

- No nos ofendas, dirás que tú eres muy menso, porque nosotros somos un encanto.

Dijo el más presumido de los cinco.

- Claro, somos tan encantadores que todo el mundo quiere ser nuestro amigo.

Dijo el pequeño.

- A mí me gusta que no andén tras de mí.

Dijo el que le temía al contacto.

- ¡Ya llegue!

Aviso Noah mientras cerraba la puerta.

Los cinco vieron a su padre con una sonrisa enorme.

- ¿Donde esta Claudia?

Pregunto al no verla por ahí.

- Esta en su habilitación.

Contesto el mayor de los niños, Noah asintió y dejo las bolsas de comida para subir a donde su esposa que en efecto estaba en su habitación.