Capítulo Diecinueve.

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Por más que le dijera que se detuviera el no me hacía caso, Jimin continuó caminando por los pasillos de la empresa mientras yo lo seguía pero se detuvo en seco haciendo que chocara contra su espalda.

Jimin.- Llegamos - dijo volteando a verme 

Iba a decir algo cuando note que en una puerta que esta enfrente de el decía "medico" el me miro y volvió a girarse para abrir la puerta. Al entrar los dos note a una señora de edad promedio quien nos miro y nos sonrió.

Jimin.- Puedes revisarla - dijo serió mirando aquella mujer

Ella sonrió y asintió, Jimin me atrajo más a él y me sentó en la camilla; al estar sentada aquella mujer me sonrió nuevamente y me pidió que estirara mi muñeca para poder revisarla.

X.- ¿Que ocasionó esto? - dijo tranquila mirándome

Ayer un sujeto me sujeto fuerte - dije haciendo une mueca de dolor al moverme mi muñeca - estaba muy ebrio

X.- Entiendo - dijo tranquila - te dolerá mucho pero es necesario que la revisé

Esta bien - dije asintiendo con dolor

X.- Si quieres gritar o morder algo antes que inicié querida - dijo tranquila

Busqué entré miradas pero una mano se puso enfrente mío. Jimin me extendió su brazo, él me miraba serió pero sin quitar su brazo.

Jimin.- Ya puedes comenzar Nana - dijo mirándola

Nana.- Esta bien Jimin - dijo sonriendo - bien linda aprieta fuerte su brazo

Tomé su brazo con algo de temor, y ella comenzó a mover mi muñeca mientras que evitaba gritar y apretaba su brazo con fuerza; ella seguía moviendo mi muñeca mientras sentía un horrible dolor. No se cuánto tiempo más paso pero sentía horrible.

Nana.- No tuviste ningún daño mayor linda - dijo tranquila - pero deberás reposar tu muñeca unos días y tomar analgésicos

Solté el brazo de Jimin mientras el soltó un suspiró y comenzó a sobar su brazo.

Nana.- Haré la receta para las medicinas - dijo sonriendo - Jimin puedes ponerle una venda

Él se sentó enfrente mío y buscó en un cajón vendas y al conseguirlas comenzó a vendar mi muñeca con delicadeza.

Nana.- Cuándo salgas ve a compras esas pastillas - dijo tranquila extendiendome la receta - por ahora solo evita usar tu muñeca y en una semana estarás mejor

Gracias - dije haciendo una reverencia

Nana.- No hay de que linda - dijo sonriendo tiernamente - cuidate

Asentí y me puse de pié y los dos salimos de aquélla oficina, estaba algo incómoda ante su presencia.

Jimin.- Dame la receta - dijo serió

¿Porqué? - dije confundida

Jimin.- Sólo damela - dijo molesto arrebatándome la receta de mi mano

Al tomarla se dio la vuelta y comenzó a caminar.

¿Qué le pasa? - dije confundida mirándolo - ¿porqué hace esto?

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