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Hoseok pov:

— joder... —

Maldigo al ver que el arroz que estaba haciendo se me había quemado, un descuido torpe mío por estar pensando en la llamada que estaba esperando del jefe de la policía Namjoon, me concentro y trato de recuperar el arroz en buen estado antes que se mezcle con el quemado y necesite hacer más arroz.

La frustración que tenía no era de ahora, habían pasado dos semanas desde el secuestro de mi mejor amigo Jungkook y todo el tema me tenía los pelos de punta a tal punto que los primeros días descuide mi alimentación y mi higiene personal con la simple idea de encontrarlo.

Esa noche que quedamos se me hacía muy raro que no llegara rápido a casa, sin pensarlo mucho salí a buscarlo y con lo único que me encuentro es su celular tirado en la calle no muy lejos de la casa. Lo primero que hice fue ir a la policía pero como son unos inútiles lo primero que me dijeron fue que tenía que pasar veinticuatro horas para darlo como un caso de secuestro y ante la desesperación yo mismo fui por las calles y una foto de Jungkook preguntando si lo habían visto.

— ¿Todo bien por aquí? —Yoongi entra a la cocina acercándose a ver lo que estaba haciendo— ya son dos días seguidos que se te quema el arroz.

— Lo siento es que estaba pensando cuánto más tardará en llamar Namjoon para darme alguna noticia de mi amigo —dije cabizbajo.

— No me estoy quejando, entiendo bien la situación, pero debes de poner más atención en la cocina ya que puede que causes un incendio —levanta mi mirada para hacer contacto visual y regalarme una de sus hermosas sonrisas— tienes que tener paciencia, sé que Nam esta haciendo todo lo posible para encontrar a Jungkook, tú ya hiciste todo lo que estuvo en tus manos para encontrarlo y ahora tienes que dejárselo a ellos que están más metidos en esos asuntos de los mafiosos. —

— Yo entiendo pero es que aún siento culpa por lo que pasó, yo pude evitar... Debí de insistir en irnos juntos a casa después de que terminará de trabajar —lágrimas empiezan a resbalar por mis mejillas y me las limpio rápido con el dorso de mi mano.

Jungkook para mí era ya parte de mi familia y lo consideraba un hermano pequeño que necesitaba mucho amor, él no estuvo cuando era un nene pero no era necesario formar una fuerte amistad desde pequeños, sabía muy bien que si el caso hubiera sido diferente él también me buscaría como loco hasta encontrarme.

Yoongi se mudó temporalmente conmigo para cuidarme y también me estaba ayudando a buscar información sobre esa mafia Kim que tenía a Jungkook. La relación que tenía con él no era tan clara ya que trataba que yo era un simple beta y él un alfa, no voy a mentir, hemos tenido nuestros encuentros tanto como ahora y antes de lo Kook pero el tema de si somos algo o no, siempre se queda en el aire y ninguno de los dos logra romper esa burbuja para poder dejar las cosas en claro, ni me quejo ya que por el momento todo va bien entre nosotros.

— Culpandote no ayuda en nada, sé paciente, de lo poco que conozco a Kook se que está luchando y buscando una forma de escapar de esos hombres —me limpia algunas lágrimas y junta sus labios con los míos dándome un beso tierno.

— Gracias por estar conmigo en estos momentos... —dije después de cortar el beso.

— no es nad-... —

Una llamada de mi celular lo interrumpe, saco el móvil del bolsillo trasero de mi pantalón y contesto.

— ¿Diga? —

— Hoseok, tengo buenas y malas noticias —habla Nam en la otra línea.

— Dime todo lo que sepas. —

El Omega ᠉ ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ ੭ֶDonde viven las historias. Descúbrelo ahora