05.
día dieciocho del secuestro.
Agustín Cruz.
había cancelado todas mis giras de manera indefinida, no había dado razones públicamente, solo a mi equipo de managment. No habíamos puesto denuncia ante la policía, por dos razones:
1. así lo perdieron los secuestradores y no estamos en posición de desobedecer.
2. la policía es una mierda y podemos hacer más nosotros que ellos, y no quiero perder más tiempo.
estuve caminando por las calles cercanas a mi departamento, podría haber alguna pista algo sobre ella, algo que me lleve a su lugar. Volví a casa cansado, agotado en todos los sentidos.
noche sin dormir, escasas horas de sueño, mala alimentación y la preocupación me estaban matando. Mi vieja que estaba enterada de todo me decía que debía estar bien para ella, pero sin ella al lado no tengo ganas de nada.
además que la culpa me estaba comiendo, algo me decía que yo era el responsable de esto. Únicamente me contactaban a mí, nunca a mis suegros, a mi cuñado, no, solamente a mí, eso me convertía en el mayor y único responsable. Mis suegros trataban de convencerme, pero yo no podía.
mi mente es mi mayor enemigo, y solamente dos personas saben callarla. Venus con su energía y vibra llena de paz, con sus mimos y abrazos podía lograr apagar los mayores incendios interiores que yo tenía.
o mi viejita, pero ella está lejos ahora mismo, y no quiero traerla acá, no quiero imaginar en que también le hagan algo.
llamaron a la puerta y me levanté para abrirla, capaz eran noticias de Venus, eso quería creer. Abrí la puerta y era el cartero, fruncí mi ceño y me entregaron una carta.
tomé la carta y entré nuevamente al departamento. Me senté en el sofá y abrí la primera carta, sentí que el pulso me tembló cuando vi su caligrafía.
"Agustín, luz de mis ojos.
esta carta la escribí al lado tuyo, pero como estabas dormido vos ni enterado. Sabes que no soy muy cursi, o no lo era, eso hasta te conocí a vos.
podría escribir párrafos enteros sobre lo mucho que me gusta verte dormir, sobre cómo me gusta ver cómo tus pestañas rozan tus mejillas y tus labios se fruncen mientras sueñas. Eres mi soñador favorito, yo realmente quiero que todo lo que anhelas se te cumpla, porque lo mereces.
me gusta escucharte reír, es mi sonido favorito, después de escucharte hablar, esa voz que le produce paz a mi alma. Me gusta escucharte rapear, y ver cómo ese no sé qué que te vuelve artista te hace brillar así de lindo.
te quiero a mi lado siempre, prometo que jamás me alejaré de tu lado, siempre estaré ahí, incluso cuando no me veas, sabrás que soy yo porque vos sabés identificar mi esencia. Te amo Tín, no te vayas de mi lado nunca."
ahora entiendo porque aquella última vez que estuvo acá me ocultó este papel. No le gustaba ser "cursi" porque sentía que me asfixiaba, pero ella jamás me asfixiaría, jamás me cansaría de ella. Mi ángel, como la extraño.
llevé mi rostro a mis manos mientras sentía como las lágrimas bajaban por mis mejillas. Me quemaba el no saber de ella, el pensar que la pueden estar dañando, y si tengo que dar mi vida por la de ella lo haré.
el teléfono sonó, ahí estaba la llamada del número desconocido. Inmediatamente atendí la llamada.
—uy, así me gusta que me respondas al toque —la voz al otro lado de la línea— Román ¿te llegó la carta de tu novia?
—¿cómo está ella?
—eso no importa, tu chica es díficil eh. De veinte mil formas le pedimos tu dirección para hacerte llegar el papel ese y no quiso darla, es como una tumba, al final tuvimos que llevarla amenazada para que diera la dirección pero bueno, contame ¿te llegó?
—sos un hijo de puta, decime quién mierda sos de una vez por todas —exclamé totalmente enfurecido.
—cálmate Román, cálmate, mejora tu tono, hace unos años no me hablabas así ¿ahora porque sos acru te crees que podés hablarme de esa manera? Fua, la gente cambia.
—¿quién sos? Decime la puta que te parió ¿quién mierda sos?
— mirá, escúchame, te tengo noticias. Hoy dejaremos libre a tu chica, nos parece que ya te hicimos sufrir, eso sí, seguí éstas instrucciones al pie de la letra o por la noche balaceamos a tu chica —el corazón parecía que quería salirse de mi pecho— en cuanto te avise que ya está en su casa, vos te quedarás en la tuya, ni se te ocurra ir a verla, ya después arreglás con ella para verse, solo sigue esa instrucción, Román, siempre fuiste bueno siguiendo mis instrucciones. —eso último fue acompañado de una risa socarrona.
— ¿me dirás quién sos?
—no hace falta, vos sabes quién soy, joven Román.
apa, apa. Hace un ratito que quería escribir una fic del acru y acá ta, espero les esté gustando.🤍
