veintiséis.

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26.

Agustín Cruz.

me levanté con cuidado de la cama para no despertar a Venus quién seguía durmiendo profundamente, salí de la habitación para hacer el desayuno pero ya se me habían adelantado Vicky estaba en la cocina preparando algo.

— buenos días —la saludo y ella sonríe— ¿recién te levantas?

—sí, el sol no me dejó dormir más —contestó— ¿y Venus?

—está dormida aún, no quise levantarla porque viste que le cuesta un huevo dormir. —dije y ella asintió.

—Agustín ¿te puedo preguntar algo? —dijo y moví mi cabeza de arriba hacia abajo— ¿vos aún sentís algo por ella?

—¿por Venus? obvio, si no no estaría acá, si estoy aquí jugándomela contra todo lo que ella dijo debe ser por algo ¿no?

—solo quería confirmar que sea así y no que estés acá solo por no sé ilusionar, supongo tal como lo ha sido para vos esto a Venus le ha costado y le ha sido difícil, procura que si vas a volver hagas las cosas bien. —sentenció.

—créeme que yo estoy acá porque quiero hacer las cosas mejor que antes Vicky.

la puerta de la pieza de Venus se abrió y con ella nos dejaba ver sus ojos chinos de recién despierta, dio una corta sonrisa y caminó hacia mí.

—buenos días —saludó a su amiga con un beso en la mejilla mientras cocinaba, y luego dejó un beso en mis labios.— ¿ya te contó Agustín?

—¿qué volvieron? No, pero lo supuse cuando lo vi salir de tu pieza indicando que si sigue acá es por algo. —contestó y ella río.

me gustaba que al menos acá dentro podemos ser una pareja normal, ya fuera debemos ser desconocidos pero yo acepté esas condiciones y mientras la tenga al lado las cumpliré, lo último que quiero es ponerla en riesgo.

[...]

—me tengo que ir. —dije por séptima vez pero Venus no se despegaba, me miró con un puchero en sus labios y dejé un beso en su frente.— ya volveré amor, pero tengo que irme.

—bueno, pero me envías un mensaje cuando llegues por favor. —dejé un último beso en sus labios y luego me despedí de victoria— chau Vicky, cuídamela por favor y mándale saluditos al Khan.

—yo te la cuido y le doy tus saludos a Enrique. —contestó.

salí del apartamento y caminé hasta al ascensor, cuando estuve abajo me despedí del portero y salí para buscar algún taxi. Mientras caminaba contestaba los mensajes de mi mamá que me preguntaba como había salido todo.

pero no pude terminar de contestar, sentí como si alguien me hubiese tacleado y me orilló hasta un callejón. No podía verle el rostro ya que llevaba puesta una capucha, y tampoco podía hacer mucho su me tenía acorralado.

—si querés salir vivo te vas a callar. —decía mientras acercaba su cuchilla.

raptae ; acruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora