Día 4. Celos

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  Sakura jamás creyó que viviría lo suficiente para ver lo que estaba pasando en esos momentos frente a sus ojos. Siempre se había considerado una buena maestra de las cartas, trataba de cuidarlas y dedicarle un tiempo a todas por lo que jamás pensó que sus acciones bien intencionadas llegarán a plantar la semilla de los celos entre sus amadas cartas. 

Quizás en el momento en que Dash apareció sin que ella la llamará, seguida de una agitada Mirror, Sakura debió sospechar que algo más pasaba pero la carta del espejo sabía cómo hacer que una emergencia no pareciera tan grave. 

Quizás debió preguntar qué más ocurría cuando mirror no parecía querer regresar al libro  y detrás de ella aparecían todas las demás cartas con miradas serias y ceños fruncidos. 

¿Cómo carajos no había notado que Dash se había erizado como un gato al ver a Firey? 

Lo peor de todo es que no pensó mucho la petición que le hizo la carta del espejo. 

—Ama, ¿Podría usar a la carta de la voz para darle una voz temporal a todas las cartas? No es nada grave,  solamente hay algo que debemos conversar con usted. —Se había apresurado a decir la carta.  

Sakura aún se cuestionaba si las dos horas de sueño que tenía por quedarse viendo un drama que la había atrapado habían influenciado en que no dudara lo que las cartas pedían y solo se limitará a pedirle a voice que le diera el don del habla a sus compañeras. 

Fue hasta que el estallido de gritos inundó la habitación que se dio cuenta de que las cosas estaban graves. 

Muy graves. 

—¡Estoy harta de que acapares toda la atención de Lan en los entrenamientos! ¡No es justo, Firey! —Una acalorada Watery era la que hablaba en esos momentos. Sakura no pudo evitar como la voz de la carta era hermosa pero estaba cargada de muchísimo enojo además de como la rodeaban pequeñas dagas afiladas. 

Firey solo le dedicaba una mirada llena de molestia, se cruzó de brazos y respiró profundamente—. Mira quién habla, nuestra ama te ha usado sin falta en los últimos tres entrenamientos. Es más, últimamente tú y Windy son las que más salen al campo de batalla. 

—Firey, te pido que no me involucres en esto —exclamó Windy mientras se cruzaba de brazos también—. Nuestra ama no tiene predilectas. 

—Claro lo dice la carta más usada de todo el mazo. —Las palabras provenientes de la carta del bosque, causaron en Windy una cara llena de incredulidad. 
—Pequeña traidora… —siseó.

Sakura, por su parte, solo veía desesperada el intercambio de las cartas. No encontraba el momento para interrumpir y hacerlas entrar en razón. Buscando apoyo moral trató de hacer contacto visual con Dark y Light pero para su decepción ambas estaban en una esquina y parecían bastante entretenidas con toda la escena. 

Para agregar más drama a la situación, la presencia que Sakura sintió llegar a la puerta de su casa junto a Shaoran y que luego se dispuso a tocar el timbre no era la más oportuna. 

Por supuesto, la forma en la que el rostro de las cartas se iluminó decía lo contrario. 

Kero, quien había huído como un cobarde cuando vio todas las cartas aparecer,  ahora a gritos confirmaba que el dueño del afecto y celos de las cartas había llegado. 

—¡Lan, Mocoso! Pasen, Sakura está con las cartas arriba pero seguro bajarán en un momento. —Se escuchó decir por parte del guardián desde la sala de estar. 

Dash fue el primero en correr hacia esa otra parte de la casa, seguido por el grupo de cartas que luchaban por salir todas al mismo tiempo de la habitación de Sakura. 

—¿En qué fallé? —murmuró derrotada la castaña. 

—No has fallado en nada, Sakura —dijeron al unísono la carta de la luz y la oscuridad mientras colocaban ambas una mano en el hombro de la chica—. Pero hay que admitir que el chico es encantador. Aunque nosotras seguimos siendo equipo amo Li. 

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Cuando Lan cruzó la puerta de la casa de Sakura, jamás pensó que sería recibido de la manera en que lo fue. Una ola de cartas se abalanzaron a sus brazos y segundos después lo tomaron de las manos para tirar de él como si fuera un muñeco de trapo. 

—¡Todas acá sabemos que soy la carta favorita del joven Qiang!

—Déjate de hipocresías y falsas formalidades, Watery. Siempre lo llamas el peliazul de tu corazón.

—¡FIREY! ¡CALLATE! —Las cartas continuaban forcejeando tratando de captar la atención de Lan mientras el peliazul solo sentía como su almuerzo vería en cualquier momento la luz del sol. 

Decidiendo que era mejor poner un alto a la disputa y entender que rayos estaba pasando, Lan logró liberarse del agarre de las cartas para después cruzarse de brazos y aclarar su garganta. 

—Tengo muchas preguntas y nadie parece darme respuestas. ¿Desde cuándo las cartas hablan?, ¿Por qué tiran de mí como si fuera un juego de feria? Además, ¿Por qué Shaoran me mira con esa mirada asesina? 

—Joven Qiang —interrumpió Mirror—, lo que pasa es que  las cartas en general presentan cierto malestar. En los últimos duelos hemos notado ciertas...pues preferencias. 

—¿Y qué tiene que ver Lan en todo esto? —refunfuñó Shaoran mientras se cruzaba de brazos y se acercaba a una Sakura que no sabía qué decir—.  No es como si él las hubiera cuidado por meses para protegerlas de un mago misterioso.

—Raptado a mis espaldas querrás decir…

—¡Sakura!, ¿Me explicas que pasa acá en lugar de sacar recuerdos dolorosos?

—Pues que las cartas están celosas y parece que tienen un enamoramiento por Lan —respondió Sakura de mala gana. 

—¿Y qué le ven a ese?...Pues digo que la luna se vería mejor que un símbolo de una espada si buscamos dueños alternativos 

—¡Shaoran! —gritaron todos. 

—¡Suficiente, niñas! Saben que todas son mis cartas —El comentario de Lan hizo que las cartas sonrieran y otras se sonrojarán mientras Sakura y Shaoran solo rodaban sus ojos—. No es necesario que peleen por mí. Los celos envenenan el alma. 

—Joven Qiang... una última pregunta antes de que regresemos al libro —murmuró Mirror—, ¿Es Dash una mascota o una carta para usted? Ella siempre está entre sus brazos. 

La pregunta hizo que el silencio reinará y todas las miradas se posaran en Lan. 

El heredero de la forja solo miró todas las cartas seguido de dar  un paso hacía  atrás. 

—Ya lo decía Adalius mis queridas amigas, deben dejar todo fluir. Basta de celos y disfrutemos las galletas de chocolate que el amo Li trajo. 

Con esas últimas  palabras las cartas sonrieron y le dedicaron  una leve reverencia a su dueña para luego regresar de  una en una al libro. La última carta en entrar fue Dash quien saltó a los brazos de Lan y aprovechó para lamer la mejilla del peliazul. 

—Dash...olvide tus bocadillos favoritos pero mañana prometo traerte más —le murmuró seguido de un guiño. 

Sakura y Shaoran veían la escena sin palabras mientras que la carta regresaba feliz al libro. 

Después de todo parecía que los celos de las demás sí tenían fundamentos. 

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N/A:Las cartas tienen un mega crush  con Lancito bb y Shaoran se pone celoso.

Lo de las cartas con voz es algo que se me ocurrió y quise ver que tal quedaba, debo admitir que me gustó  mucho y este es de mis shots favoritos.

Justo como Lan, carrera es de mis cartas favoritas porque parece un gato. Aunque Firey  también se roba mi corazón y en realidad a todas las amo.

¿Cuál  es su carta favorita ?

Fictober 2020: Reader's  edition Donde viven las historias. Descúbrelo ahora