Fictober 2020: Reader's edition

Día 5. Encantus

   Había sido un día ajetreado en el trabajo pero finalmente Shaoran volvía a su casa mientras la tarde caía. Antes de cualquier cosa se dirigió a la biblioteca de la mansión. Había recibido un mensaje de Lan de que lo buscará en ese recinto apenas  llegara a casa para comentarle algo. 

Aún con duda, Shaoran abrió la biblioteca y pudo observar a su amigo al lado de la ventana, completamente concentrado leyendo un libro. El ambarino se acercó lentamente.

—¿Lan?

—Oh por fin llegas —el peliazul dejó la lectura y miró a su amigo—, ¿Cómo te fue?

—Pues bien…¿Ese es el diario de Adalius?

Lan sonrió con travesura al ambarino y abrió el diario en cierta página. Con un ademán le expresó al castaño que se acercara.

—Mira lo que encontré. —Lan señalaba lo que parecía una lista con descripciones en esa página—. Pareciera que enlistó todos sus encantamientos y el efecto que provocaban.

—Vaya que era ordenado —interrumpió el castaño—, Sanae… Impediendum… Tenebris… si, en efecto son sus encantamientos ¿Qué es lo que te llama la atención? Ya los conoces. 

—Hay algo más. —Lan pasó la página donde parecía que la lista deberia de seguir y le señaló al ambarino una palabra. 

—¿Encantus? —dijo el castaño leyendo la palabra. Shaoran miró al peliazul confundido,  ya que no recordaba ese hechizo.

—Es la primera vez que lo veo también. No tenía conocimiento de su existencia. Lo más extraño es que no tiene descripción, no dice que hace. —El ambarino dudo un momento. Era bastante difícil poder adivinar los efectos de los hechizos de otros magos—. Shaoran... ¿crees… qué podría ser un hechizo para agradar a la gente?

El lider del clan Li lo miro con desdén 
—. No seas idiota Lan, ¿cómo crees que alguien como Adalius crearía algo tan banal y egoista?

—No lo sé, quizás tenía problemas con alguien...

Los suspiros de molestia comenzaban a salir del castaño.

—¿Y para qué te interesaría ese tipo de hechizo? Tú le caes bien a todo el mundo. 

—Bueno… sabes que cierta personita se enoja conmigo a menudo… quizas así se enoje menos.

El castaño rodó sus ojos ante tal disparate—.  Sí dejaras de molestarla quizás se enviaría menos….

—¡Ya sé! —interrumpió el peliazul ignorando por completo lo que decía su amigo—. Yo te golpeo y luego uso el hechizo en ti.

—¿De verdad estamos teniendo esta conversación? Me voy...

—Espera, espera entonces te digo algo que te va a enojar...

—¿De qué rayos hablas Lan?

—Los chocolates que trajo mi mamá de América no se derritieron… yo me los comi...

—¡¿Qué?! ¡¡LAN!!

—¡Encantus!

Ambos chicos se quedaron en silencio mirando la mano del joven Qiang que daba ciertos destellos azules y dorados. Pasaron ciertos segundos mientras esperaban a que algo aconteciera.

—¿Estás enojado?

—Lan, vas a morir...

—Supongo no se como funciona entonces...dame cinco  segundos de ventaja al menos...

Las palabras cayeron en oídos sordos por lo que el día terminó  mientras Lan sonreía y corría por toda la mansión tratando de conservar su vida.

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N/A: cortito pero lleno de amor y diversión.

¿Que efecto  tendrá encantus?

Quizás más adelante lo sepamos...