Día 06. Ilusión

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   Adalius miraba la hora en su celular mientras esperaba impaciente a que la persona que lo había citado en esa cafetería decidiera hacer su aparición. 

—Faltan 5 minutos, pero cualquier diría que por la urgencia con la que me escribió ya estaría aquí. —No había terminado de decir aquellas palabras cuando Sakura entró por la puerta principal y le dedicó una de sus más grandes sonrisas causando que el corazón de Adalius diera un vuelco. 

—Lamento la espera —exclamó mientras tomaba asiento frente al rubio y volvía a sonreírle—, Tomoyo me pidió que la acompañara a entregar unas formas en la oficina de administración y tomó más de lo esperado.  

—N-no es necesario disculparse, de todas formas llegaste a tiempo algo poco común en ti si puedo agregar. —El puchero en el rostro de Sakura lo hizo calmarse un poco más. Ambos se conocían desde hacía dos años cuando él fue asignado a su grupo como mentor para los recién llegados a la universidad. Una sonrisa y treinta minutos de charla le habían bastado para quedar encantado con la joven mas como siempre en su vida amorosa había un pequeño inconveniente. 

—Quería pedirte tu ayuda, es acerca de Shaoran. 

O más bien una cucaracha de cabello castaño y ojos ámbar que se interponía entre él y Sakura. 

—Sakura…¿no te parece un poco injusto mencionar a ese tipo? —preguntó de mala gana. 

—¡Adalius! Se que no es tu persona favorita pero…

—Has estado enamorada de él desde los 16 años, ¿Cuántos años tienes?

—Me niego a responder, Adalius…

—Sakura, responde mi pregunta.

—Veinte años y te odio.

—No lo haces, por eso me pediste vernos para pedirme un favor del que no estaré de acuerdo. 

Ante las palabras del rubio, Sakura solo bufó mientras jugaba con la cereza que venía junto a su malteada de fresa. 

—Después de Tomoyo, eres la persona más cercana a mi pero siento que necesito una opinión masculina y pues bien eres un chico…

—Me siento halagado de que lo notes —respondió. Su naturaleza era más tranquila y aunque disfrutaba molestar a Sakura de vez en cuando podía sentir como sus mejillas comenzaban a calentarse a causa de la mirada esmeralda fija de la chica—. ¿Cómo puedo ayudarte? 

Sakura tomó un sorbo de su malteada para luego sonreír triunfalmente,  sacó de su bolso un volante de una fiesta de disfraces y se lo mostró a Adalius. 

—Shaoran estará en esa fiesta, Tomoyo confeccionó para mi varios trajes pero no logro decidir cual debo llevar —exclamó mientras tomaba las manos del rubio—. Adalius, te pido que me ayudes a elegir el mejor atuendo. Quiero que Shaoran me vea y me note al fin después de 4 largos años de vivir solo con la ilusión de sus atenciones. Esta tiene que ser mi noche. 

…  …  …   …  …  … 

Adalius había estado en la habitación de una mujer con anterioridad y no precisamente para ver películas y comer pizza, pero estar rodeado de una montaña de ropa muy reveladora y llena de encaje parecía más una ilusión causada por su mente que la vida real. 

Una donde estaba muy nervioso.

Y bastante ansioso. 

Entre la malteada de vainilla que casi había tomado de un trago al oír la petición de Sakura y la cálida mano de la chica que no lo dejaba ir, había accedido y ahora estaba esperando a ver el primer atuendo de entre las opciones de la chica. 

—Rayos, esto fue una mala idea. —Las palabras eran apenas un murmullo ya que el joven sentía como su corazón latía tan fuerte que se podía escuchar en todo el dormitorio. 

El leve crujido de la puerta del baño anunció que Sakura estaba lista para salir. Adalius miraba expectante pero sabía que jamás estaría preparado para lo que sus ojos veían en ese momento.  Una Sakura vistiendo un muy, muy corto traje de enfermera apareció ante él, las curvas de la chica se acentuaban de una manera que solo las talentosas manos de Tomoyo lograban crear con la tela, y no ayudaba que las esbeltas piernas de la joven estaban adornadas por una delicada liga de encaje blanco. 

—¿Qué te parece? —murmuró totalmente sonrojada y cubriéndose el rostro con las manos. 

Adalius se mantuvo en silencio unos minutos mientras pensaba la mejor manera de responderle a Sakura sin perder su ya atormentado autocontrol. Respirando profundamente, puso su mejor cara de seriedad y dijo: —Creo que debemos ver otras opciones. 

Continuará en maldición....

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N/A: ñacañaca  les dije que se vendrían ships  locos jeje. Y este tiene continuación en el día 8 😍😍😍😍

Fictober 2020: Reader's  edition Donde viven las historias. Descúbrelo ahora