Día 16. Steampunk

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  La noche había caído en la ciudad mientras lo único que se escuchaba eran los pasos apresurados de dos jóvenes por entre las estrechas calles de  lo que hacía muchos años había sido la prominente ciudad de Hong Kong pero que ahora era uno de los barrios más pobres y problemáticos del lugar. 

Aprovechando el camuflaje  que la noche les otorgaba, ambos jóvenes usaban los pasillos y basureros como protección de aquello que los perseguía; un zeppelin del gobierno monitoreaba la zona en busca de algo. 

Un par de fugitivos.

Dos líderes de la rebelión.

Una chica de cabellos castaños y ojos tan verdes como las esmeraldas corría sin soltar la mano del chico de cabellos azules y ojos negros con motas doradas que iba frente a ella. Habían corrido sin detenerse desde que lograron escapar de aquellas instalaciones de última tecnología del gobierno pero incluso en sus mejores estados físicos, ya ambos estaban agotados. 

Con varias miradas hacia el cielo, notaron que el zeppelin se alejaba hacia el Norte. El joven se detuvo y atrajo a la chica en un fuerte abrazo. 

—¿Cómo te encuentras? —murmuró mientras quitaba con sus dedos los mechones de cabello que estaban en la frente de la joven—, ¿crees que debamos robar otra ropa? 

La castaña se alejó un momento de él mientras analizaba los atuendos que usaban. El una gabardina de tonos tierra, camisa blanca, pantalón negro y botas estilo militar ademas de unos goggles metalicos y la funda ajustada a su pierna donde solía estar su arma. Ella usaba una camisa blanca de manga larga, un corsé y pantalones negros adornados con detalles dorados y botines de tacón. Ambos usaban guantes en su mano derecha para ocultar la marca que los hacía tan buscados.

La marca de la elegida por las estrellas.

La marca del elegido por la forja. 

—Al menos sería bueno algo con que cubrir nuestros rostros, una máscara purificadora de aire o una capucha negra serían buenas opciones. Oh, y unas botas como las tuyas no me vendrían mal. Correr en tacones puede que se vea glamoroso pero mis pies me están matando —respondió haciendo una mueca. Luego recordando lo que había sucedido al escapar, tomó el brazo izquierdo del chico para examinarlo—. Lan, ¿Cómo sigue el corte?

—Claramente mejor que tus pies, Sakura. —La respuesta causó un leve puchero en el rostro de la chica haciéndolo reír suavemente. Incluso en esos momentos de tensión se permitía bromear con tal de ver aquellos gestos que adoraba.  La tomó por la cintura y la acercó a él lo suficiente para colocar un beso en la frente de la chica y luego dejar que sus frentes estuvieran juntas unos momentos. 

—No te preocupes, dejó de sangrar hace rato. Me duele pero parece que el corte es solo superficial. —Al ver la expresión de alivio de Sakura, tomó la mano de la chica y colocó un suave beso en el dorso de esta mientras dejaba que su expresión reflejara toda la preocupación y el miedo que sentía. 

—Lan, no lo digas… sé lo que estás pensando. 

—Pero Sakura…¿Qué pasaría si él…? —el dedo índice de la castaña posado sobre sus labios lo hizo callar antes de terminar la frase. 

—Ambos sabemos de lo que él es capaz pero tenemos que confiar en que todo saldrá bien. 

Como si las palabras de la chica estuvieran acompañadas de una oscura predicción, una nave similar a la forma de un caracol los iluminó desde el cielo. Pesadas paredes de cristal cayeron a ambos lados del callejón haciendo que el escape les fuera imposible.

Darían pelea hasta el final aunque sus vidas se extinguieran con ello. Sin embargo un amplio brazo mecánico descendió a toda velocidad arrebatando a Sakura del agarre de Lan. Atacaban con todo lo que sus habilidades le permitían pero esa máquina pertenecía a la única persona que era inmune a sus habilidades mágicas. 

—¡¡SAKURA!! —La desesperación era palpable en la voz de Lan mientras veía como la compuerta de la nave se abría para ingresar a Sakura. Desprevenido como estaba, fue atacado por un grupo de soldados. 

Antes de perder la conciencia, miró una vez más hacia la nave y lo último que vió fue aquella mirada ámbar que conocía desde que era pequeño.

La misma mirada que ahora había jurado asesinarlos. 

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N/A: aveces escribir  es algo curioso. Cuando nos dieron esta palabra no súper que hacer y por más que pensaba no se me ocurría nada pero al final y con la ayuda de CherrysFeathers surgió una idea que luego se transformó en este shot. Y si, aunq me odien me encantaría hacerlo un long fic...lo estoy pensando seriamente.

Nos leemos!!

Fictober 2020: Reader's  edition Donde viven las historias. Descúbrelo ahora