Día 13. Miedo

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  Sakura se acomodaba con un poco de cansancio en uno de los sillones de su recamara. El día había sido bastante ocupado y entre más días pasaban su estado la comenzaba a agotar cada vez más. Sintiéndose finalmente cómoda se permitió relajarse un poco cerrando sus ojos y acariciando con cariño su ya abultado vientre. 

Solo cuatro meses la separaban de tener en sus brazos al fruto de su unión con el amor de su vida, solo unos cuantos meses más para que aquella personita arrancará suspiros y sonrisas en sus padres. Pensar en eso llenaba a la castaña de una alegría enorme, pero habían cosas que la volvían intranquila. 

Sola en un país extranjero, casada con el líder de uno de los clanes mágicos de más renombre en oriente, con enemigos conocidos dentro del mismo concilio para el que trabajaban y con un pequeño heredero en sus entrañas que estaría sometido a más atención de lo que ella quisiera. Para adicionar tensión a los fantasmas de su cabeza, desde la concepción del bebe su cuerpo se sentía cada vez más débil, agotado, como si la drenarán poco a poco, sin contar las fluctuaciones de su magia. Era como si todo confabulara en su contra.

—Ouch. —Un movimiento brusco del bebé la hizo salir de sus pensamientos mientras acariciaba su vientre con más ahínco. Abrió los ojos lentamente solo para toparse con unos ojos ambarinos que la miraban desde el otro costado de la recamara. 

—Te veías  muy en paz, no quise interrumpirte. 

Sakura le sonrió a su esposo y con un ademán lo invitó a acercarse a ella. Shaoran correspondió y se sentó a su lado, acariciando ahora también el vientre de su esposa. 

—¿Te sientes bien? Te ves un poco pálida. —Shaoran besó la mejilla de la castaña mientras la terminaba de abrazar. 

—Shaoran,  cada día me siento más cansada. Mi magia… 

—Shhh tranquila —interrumpió el ambarino—, todo va a salir bien.

—¿Estabas con el concilio? ¿Qué pasó con el rumor? 

—No pasara nada con eso —Shaoran la estrechó aún más en sus brazos—. Es un libro desconocido que no tiene ningún respaldo. Sakura lo miró al borde de las lágrimas.

—Shaoran… Tengo miedo

—Tranquila, estaremos bien los tres… 

…  …  …   …  …  … 

Continua en rumores…. 

Fictober 2020: Reader's  edition Donde viven las historias. Descúbrelo ahora