Gracias por acompañarnos en nuestras locuras por tercer año consecutivo. Ahora traemos el Reader's edition donde ustedes nos dieron las palabras para la mayoría de los shots y una sorpresita adicional por parte de estas co autoras.
Bienvenidos al fi...
El calor de la tarde anunciaba el inicio inminente de la época más calurosa en Hong Kong. Shaoran, Sakura y Lan se encontraban en el salón designado para estudio en la mansión. Sakura se abanicaba perezosamente mientras bebía una limonada y repasaba las páginas de un libro de magia antigua mientras que Shaoran y Lan discutían su siguiente proyecto de historia antigua.
—Shaoran, no hay forma que logre memorizar toda esta información para mañana —exclamó, luego se removió el cabello en frustración.
—Es tú culpa, no puedo creer que olvidaras avisarme de este proyecto. ¡El que estudia dos carreras soy yo! —bufó el castaño.
Sakura que veía el intercambio de los chicos en silencio, cerró suavemente su libro y se acercó a la mesa donde ambos se encontraban. —Shaoran, siempre puedo ayud…
—¡No! —Interrumpió acompañado de un golpe de sus libros contra la mesa.
—Pero Shaoran…
—Sakura, ese tipo… sabes que no me siento cómodo con la idea… no desde la última vez…
—Te recuerdo que la última vez que le pedimos su ayuda ambos obtuvimos una calificación sobresaliente en el examen —respondió la castaña con total calma mientras sacaba el mazo de cartas.
—¿De qué estamos hablando? —Preguntó Lan. —Sakura, ¿conoces alguna forma de lograr aprender todo este capítulo de historia griega y las batallas de Artemisa para mañana?
Asintiendo levemente, la heredera de las cartas sacó del mazo tres cartas: la carta del regreso, la ilusión y la voz. Luego miró a Shaoran que mantenía un ceño aún más fruncido con el paso de los minutos.
—Esta combinación de cartas te permite crear un personaje del libro del que quieras obtener información. El personaje es algo que las cartas deciden pero Shaoran se pone celoso de un personaje ficticio.
—¡No me pongo celoso! El tipo es demasiado amistoso contigo. Parece un pulpo…
—Si sabes que es una creación de las cartas… las mismas cartas que adoran molestarte de vez en cuando, Shaoran.
Negándose a responder el castaño aprovechó un descuido de Sakura para tomar las tres cartas y guardarlas en uno de sus portafolios. Sakura solo suspiró mientras se levantaba para regresar a su cómodo sillón mas Lan la detuvo mirando a ambos hechiceros con desesperación. —¿Me estás diciendo que yo podría salvar mi calificación de mañana con esa combinación de las cartas pero que el celoso e inseguro de tu novio me arrebata esa posibilidad?
—¡Lan!
—Es correcto…
Sin más, el peliazul se lanzó a donde estaba su mejor amigo y forcejeó unos minutos con él hasta que logró devolverle las cartas a Sakura. Invoca al tipo ese, necesitamos pasar ese examen y me valen los celos de este idiota.
—¡Traidor!
Sakura solo sonrió mientras tomaba el libro de texto de los chicos y su círculo mágico aparecía bajo sus pies. La sala se iluminó por unos momentos y luego una figura apareció tomando a Sakura entre sus brazos.
—¡Zopyros!, a mi también me da gusto verte —exclamó Sakura mientras luchaba contra el sonrojo de sus mejillas al sentir como el chico colocaba un beso en cada una de sus mejillas.
—Ahg, maldito… —siseó el castaño. El joven que abrazaba a Sakura tenía la piel bronceada, ojos amarillos como los de un lince y cabello blanco y rizado. No ayudaba para el ánimo de Shaoran, que el joven tuviera un físico trabajado y músculos marcados. Tampoco ayudaba ver como Sakura parecía admirar con disimulo el cuerpo del joven.
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Zopyros se separó de Sakura y miró con malicia a Shaoran acto que el castaño sólo recibió con un bufido.
—Joven Li, es un gusto volver a verlo… Asumo que está desesperado para pedir mis servicios…
—Yo no…
—Lo estamos —gritó Lan—. ¿Qué sabes de las hazañas de Artemisa?
El moreno le dedicó una mirada a Lan y luego tomó la mano de Sakura mientras la guiaba al sillón donde ambos se sentaron cómodamente.
—Oh mi adorada Selene, soy uno de sus hijos y protegidos así que pregunta todo lo que necesites. —Mirando a Sakura le dedicó una amplia sonrisa haciendo sonrojar a la chica y causando un gruñido en Shaoran que Lan ignoró olímpicamente mientras sacaba su libreta de apuntes.
Shaoran nunca admitirá que la cátedra dada por Zopyrus logró salvarlos de una mala calificación y aunque aún le hervía la sangre al pensar en la sonrisa tonta que tenía Sakura, al menos esperaba no volver a ver al tipo en mucho tiempo.
