Fictober 2020: Reader's edition

Día 2. Despertar

El despertar de Sakura no fue repentino como cuando una alarma suena a las 5 de la mañana en medio de un profundo sueño. No, su despertar fue lento, casi imperceptible.  

Quizás todo comenzó en el momento en que el piano atacó a Tomoyo. 

Aquella tarde durante el verano cuando aún no descubrían al causante de aquellos eventos extraños o el por qué las cartas debían cambiar, aquella tarde cuando Tomoyo corría por su vida y Sakura trataba de rescatarla mientras su corazón latía a toda velocidad desesperado y angustiado, fue durante aquella tarde que algo dentro de Sakura empezó a despertar.

La heredera de las cartas Clow, quien siempre había sido despistada, pero empezaba a notar detalles que antes le pasaban desapercibidos. La manera en que las sonrisas más calidad de Tomoyo parecían ser solo para ella, la forma en que los ojos amatistas de la chica siempre tenían un brillo especial al encontrarse con los ojos esmeraldas de Sakura y aquellos trajes únicos que confeccionaba para ella solamente. Detalles, tantos detalles que Sakura nunca había notado pero que empezaba a ver y a guardar cuidadosamente en su memoria. 

Sin embargo, aunque su corazón sabía que estaba pasando, este se negaba a admitirlo abiertamente. No, el sentimiento que tenía por Yukito era demasiado fuerte y no lo dejaría ir tan fácilmente, pero también era más frecuente cuando el saludo de buenos días por parte de su mejor amiga la hacía sonrojar involuntariamente por solo unos segundos, y pensar en Tomoyo se volvía más frecuente que pensar en Yukito.

Un amor desde la infancia o un sentimiento que empezaba a crecer descontroladamente, ¿Qué tan difícil podía ser elegir?

Después de mucho pensarlo y meses de armarse de valor, confesarle sus sentimientos a Yukito fue el camino que eligió, un salto de fe donde la caída fue por mucho dolorosa, pero también donde todo  empezaba a ser más claro  y donde aquel ciclo de su primer amor platónico de infancia se cerraba. 

¿Tendría el valor para saltar una segunda vez?

Los años pasaban y con ello los detalles que Sakura notaba se hacían más específicos. ¿Desde cuándo el aroma de Tomoyo era similar al de las rosas? ¿Desde cuándo había empezado a usar brillo labial de aquel tono cereza que le sentaba tan bien? ¿En qué momento la silueta de la amatista se había vuelto más esbelta, más delicada? ¿Por qué siempre se encontraba buscándola con la mirada cuando la esperaba para caminar juntas a casa luego del ensayo con el coro y las porristas?

Cada momento al lado de Tomoyo era hermoso y valioso para Sakura pero también sentía que algo faltaba, aquellas palabras que su corazón no estaba del todo listo para dejar salir. ¿Era quizás el miedo al rechazo? ¿El miedo a lo que pasaría? ¿Por qué no lograba dar el siguiente paso?

No fue hasta aquella mañana de primavera, en su cumpleaños número 15 que decidió volver a intentar dar un salto de fe. 

Un salto de fe donde sabía que podría ganarlo o perderlo todo. 

—¡Tomoyo! —Ahora las palabras luchaban por salir todas a la vez causando que Sakura tartamudeara y se pusiera más nerviosa de lo que ya estaba. 

—¿Sakura? —Un sonrojo involuntario cubría el rostro de la amatista mientras una mirada de expectativa adornaba su rostro y miraba rápidamente a ambos lados. 

—¡Me gustas mucho, Tomoyo! —exclamó Sakura sin prestar mucha atención a esos pequeños detalles.

 Como bien dicen el amor puede ser muy ciego. 

Tanto que no notas como las cosas van cambiando.

Como las miradas brillan menos que antes.

Como las palabras ya no son tan especiales. 

Como los trajes dejan de ser exclusivos.

Claro no todo puede ser un cuento de hadas y a veces lo que parece expectativa  es realmente preocupación. 

—Tomoyo, ¿Quién es ella? 

A veces podemos despertar solo para darnos cuenta de que ya era muy tarde y es mejor soñar que vivir la pesadilla de la realidad. 

***** ***** *****

N/A: ¡En mi defensa yo ayer les dije que vendrían ships muy locos! 😆

Cambiemos los roles para variar un poco y que tomoyo deje de ser la que envían siempre a la friendzone.

La persona que estaba con Tomoyo al final, queda a criterio de ustedes...y yo no voy a decir en quien pensé jojojojo.

Día 2, ¡listo!