5.- Soulmate AU

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Tienes un lazo pequeño y delgado atado a tu dedo meñique que está conectado con tu alma gemela.

*En este AU no existió Voldemort y todos están vivos <}:D*


Draco estaba cien por ciento seguro de que había algo mal con el lazo en su meñique. O tal vez había algo malo con él directamente. Pues la mayoría de ellos eran casi invisibles, aunque no del todo, para la vista si no prestabas atención. Es decir, eran delgados y transparentes, y sólo veías el tuyo, aunque muchos no le prestaban atención porque era muy complicado seguirlo sin perderlo de vista o de tus manos. Pero él, el estaba rodeado de un montón de lazos rojo brillante por todas partes, uniendo a miles de personas con su 'alma gemela'. En cambio el suyo si era transparente y muy muy delgado, apenas podía verlo, no destacaba realmente.

Además tenía constantes problemas con su el, era como si tuviera vida propia, y no le sorprendería si ese fuera el caso, pero lo importante era que el maldito lazo le causaba un par de problemas y vergüenzas que había aprendido a cubrir o disimular. Por ejemplo, algo que le molestaba realmente, era que de la nada, dejaba de ser mágico y lucía como si realmente tuviera atado algo en el dedo. A veces se atoraba con las sillas, las mesas e incluso las personas; a veces le apretaba tanto el dedo, que dejaba de sentirlo por un instante; a veces desaparecía de la nada; y a veces no quería avanzar con el.

De cualquier manera, eran situaciones tediosas para todos los involucrados.

Pero nadie podría decir qué pasaba; recurrió a los mejores médicos de Europa para analizar el caso, y después de varios largos exámenes, siempre llegaban a la misma conclusión: No había nada mal con Draco.

El insistía en que debía de haber un error, pues era imposible que el lazo se comportara  de esa manera si estaba bien. Y quizás fue debido a esto que Draco desarrolló un ligero fastidio al punto del odio para con su lazo, un objeto inanimado, pero es que no solo entorpecía su vida sino la búsqueda de su alma gemela. Ya se había rendido en cuanto a ese tema, parecía que el maldito hilo ese estaba renuente a que se encontrara con el ser para el que había nacido.

No todo fue tragedia, aunque sea así como el lo quiere pintar, pues al ver los lazos de aquel rojo vivo, era fácil encontrar almas gemelas, y ese había sido su trabajo desde que se lo propuso, si él mismo no podía encontrar a su alma gemela, entonces ayudaría a los demás a hacerlo, y resultó que desde que comenzó, todos estaban más felices y en calma, si bien no podía encontrar las parejas de todos, de algo servía.

Algunos lazos eran extraños, pues conectaban de alguna forma a más de una persona. Algunos otros no eran rojos, sino blancos, aunque eran muy pocos, Draco tenía la teoría de que eran aquellas personas que no encontrarían a su alma gemela en esta vida. Pero nunca decía nada sobre esos, no quería que a alguien más se le amargara la vida por una noticia así, había escuchado que muchos morían de tristeza al enterarse de ello, y no le deseaba eso ni a su peor enemigo. Aún así, ayudaba a quien podía.

Y había estado feliz con ese trabajo por un buen tiempo, hasta que no lo estuvo. Por fuera parecería molesto al ver tantas parejas que él mismo había ayudado a formar, pero solamente eran celos y anhelo lo que sentía. Se había rendido sí, pero no podía evitar pensar en aquella persona.

¿Cómo sería?, ¿Sería un chico, o una chica? Tal vez era un año menor, o un año mayor que él. Tal vez era alguien que conocía. ¡O quizás estaba en otro país!

Suspiraba deseando que hubiera alguien por quien suspirar, soñaba tener a alguien con quien soñar y solo a veces dejaba a su imaginación volar, para fantasear sobre alguien abrazándolo por la espalda, deseándole buenos días y buenas noches, regalándole chocolates en Navidad y en su cumpleaños, besando su mejilla y sonriendo al verlo. Solamente quería ser feliz y hacer feliz a alguien más.

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