14.- I'm sorry but I fell in love tonight

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Las luces estaban apagadas y lo único iluminando el lugar era la luna afuera y las pequeñas manchas luminosas de la ciudad. Había una brisa suave que daba escalofríos al contacto con pial desnuda y cálida. Las puertaventanas hacia el balcón estaban abiertas de par en par, haciendo ondear las delicadas cortinas blancas. 

Exhaló el humo en sus pulmones lentamente para colocar de nuevo el cigarrillo entre sus labios. Admiraba la vista. No era como ninguna que hubiera visto jamás, era vívida, brillante, de ensueño. Quizás sólo estaba sesgado por la belleza del momento, porque era la ciudad más concurrida y contaminada que existiera. Pero todo es más hermoso desde una larga distancia.

Harry aún dormía, dentro de la enorme habitación de hotel. No estaba orgulloso de estar precisamente ahí, no le gustaban ese tipo de encuentros. Pero que le iba a hacer, no había muchas otras alternativas.

El siguiente día el amor de su vida uniría su vida para siempre con alguien que no era él. Y llo sabía, lo supo dese el inicio, estaba consciente de que el suyo era un amor de cristal. Por eso estaba tranquilo, lo que no significa que doliera menos.

Fue culpa suya por caer, por dejarse llevar, por aceptar tan poco cuando merecía mucho más, y sobre todo de alguien que podía dárselo.

Draco sabía, que con decir unas simples palabras, Harry se quedaría, renunciaría a todo sin pensar. Dejaría el sueño tan poco realista de una vida feliz junto a su perfecta esposa y tal vez algunos hijos. Pero él no podía hacerle algo así. Tal vez si se lo ofrecieran hace dos años, accedería sin dudar, pero ya no era el hombre egoísta e interesado que una vez fue. Ahora estaba cegado por el amor, y porqué no, admitiría que lo había hecho mejor persona.

Una lágrima solitaria rodó por el lado de su rostro inclinado hacia arriba y con los ojos cerrados. El aire movía sus cabellos. Su pierna se balanceaba en la silla de madera. Sonrió con melancolía. Mierda. Ese no era el plan.

Aquello con Harry era una calentura de fin de semana que terminaría apenas saliera el sol. Pero un día se convirtió en dos y dos días ahora eran dos años. Todo era su maldita culpa por haberse enamorado, porque ahora podría estar disfrutando de la mejor noche de su vida antes de seguir con su rutina liberal y al siguiente día reírse en la cara de la novia mientras ella creía en su fiel esposo.

No, definitivamente ese no era el plan.

Apagó el cigarrillo y subió el otro pie a la orilla de la silla, abrazándose a si mismo mientras las lágrimas seguían cayendo solitarias. Tenía frío, pero no quería volver a dentro y mirarlo dormir tan pacíficamente, como si todo estuviera bien. No lo estaba. Se apretó a sí mismo con más fuerza y de nuevo miró hacia arriba para detener la humedad en sus ojos.

No se dio cuenta de que enterraba las uñas en sus brazos hasta que unas manos suaves retiraron su dedos con cariño. El cerró los ojos fuertemente. 

Harry lo abrazó por la espalda y besó suavemente su cabeza. 

Draco seguía mirando a la distancia, evitando sentir nada, evitando reconocer lo mal que estaba, porque era sólo su egoísmo lo que lo tenía así. Porque debía saber que Harry no era suyo, nunca lo fue y jamás lo sería. Sin importar lo que hiciera.

Murmuró disculpas vacías sosteniéndolo entre sus brazos, tratando de aferrarse a él.

-Dijiste que estabas bien.- masculló el moreno en el oído del rubio. El por fin se giró a mirarle, más bien a admirarle, como si fuera una obra de arte, como su fuera las estrellas en el cielo, o como miras al paisaje más hermoso que uno pueda imaginar. Y, con manos temblorosas sostuvo su rostro para besarle. Con fuerza, desesperación, pidiéndole todo lo que no tenía el valor de decir en voz alta. Se movió en la silla, girando su cuerpo completamente y quedando de rodillas. Sostuvo sus brazos sobre los hombros del ojiverde como si temiera caerse.

Y entonces se separó impotente, y volvió a la cama, alejándose lentamente de Harry, apenas pudiendo mover sus brazos pero obligándose a hacerlo.

Se recostó en la cama sobre las sábanas desordenadas y se giró al sentir un cuerpo al lado del suyo. Cerró los ojos suevamente, disfrutando del tacto de dedos largos masajeando su cabeza y sosteniando delicadamente cada mechón de cabello rubio. Recordaba cada cosa que pasó en habitaciones lujosas de hotel. Y no sólo había sido sexo.

Eran dos años enteros de risas y secretos de los que sólo la luna era testigo. Eran confesiones honestas de dos voces que se habían convertido en una sola alma. 

-Prometimos no enamorarnos, Harry.- apuntó el ojigris en un hilo de voz.

-Todos rompemos promesas, amor.-argumentó Harry besando su frente con cariño. Draco sonrió levemente y sostuvo sus manos por un largo tiempo para después llevarlas hacia enfrente suyo y repartir pequeños besos en ellas.

-Bésame, Harry, y dime que me amas aunque sea mentira, finge que me has querido todo este tiempo y que mañana estaremos juntos como cada mañana.- suplicó el rubio en un tono quebrado.

-No puedo, Draco.- admitió Harry.

-¿Porqué?-

-Porque sería verdad.- confesó acercando sus frentes con los ojos cerrados. El rubio soltó un sollozo.

-Ya tienes que irte.- recordó alejándose y sentándose en la cama, mirando hacia afuera del balcón.

-No te voy a dejar así.-

Draco sonrió con tristeza.

-Ya lo hiciste, Harry, y no podemos arreglarlo.-

El aludido también retiró la mirada, demasiado abrumado para decir nada. 

Sería difícil alejarse de él. Lo destrozaría por completo. No quería admitirlo, pero así sólo prolongó el inevitable momento de enfrentar la situación. Dependían el uno del otro y no podían estar juntos, porque a la luz del día no eran más que amigos. Pero a la oscuridad de la noche, se habían entregado todo lo que tenían para dar. Y ahora no solo perdían a quien había amado tanto, sino se perdían a sí mismos.

-¿Vamos a fingir que somos felices por una noche?- cuestionó débil el ojigris.

-Somos felices, Draco, lo único que hace falta fingir es que será así para siempre.- 

Draco apretó los ojos y ahogó otro sollozo.

Lo estaba haciendo.

Se estaba rindiendo.

Mañana despertaría en una cama vacía y ninguna pista de dónde recuperar lo que hoy estaba perdiendo.




Nota: Haha fuck :'D

Btw, no puedo creer que voy a la mitad de esto. Faltan sólo 15 historias :(

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