Historias cortas

21.- Black and White

AU: Todo es Blanco y Negro hasta que conoces a tu alma gemela. Y todo vuelve a ser blanco y negro cuando ellos mueren.

Harry y Draco no recuerdan realmente cómo era el mundo sin colores. Fue apenas una década de su vida la que pasaron mirando todo en solo dos colores. Que suerte que no tuvo que pasara mucho más tiempo para encontrar a aquella persona a quine su corazón pertenecería. Algunos otros no eran tan afortunados y era terrible no poder ver lo hermoso que es todo a tu alrededor. Perdía un poco de sentido vivir si no había color en tus ojos. Aunque claro, estaban ellos que nacían siendo capaces de ver colores, y también los que veían sólo ciertas tonalidades hasta conocer a más de una persona.

Pero eso es otra historia.

Viviendo como lo hacía Harry Potter, cada segundo al borde de la muerte, ya sea porque un maniático se encargaba de ello o por su propia distracción, era complicado para Draco mantenerlo vivo y a su lado. Si alguien le preguntara diría que simplemente no quería tener que volver a preguntarse de qué color era cada cosa. Jamás admitiría que si algo le pasa al desastre que tenía por alma gemela, los colores no escaparían de sus ojos sólo de forma literal. Había más sentido en ver todo a blanco y negro que en vivir sin alguien a quién amar.

Desde hace tan sólo un par de años, el temor de perderlo era cada vez mayor, Harry le pedía que no se preocupara y Draco le dejaría de hablar por al menos un día porque ¿En serio Potter? Casi mueres de nuevo por hacerte el valiente y 'No tengo de qué preocuparme' Bien, por mi vete al infierno, entonces.  Pero las discusiones no duraban mucho porque aún en un tono de fastidio y sin mirarlo a los ojos, volvía a reunirse con el y los otros dos Gryffindor para cualquier cosa. 

A pesar de ello, jamás había estado tan asustado como lo estaba en ese instante, antes tenia la seguridad que con la suerte de su novio, saldría vivo de cualquier cosa. Pero ahora no estaba tan seguro de ello y temía que se acercara más el momento en que dejara de ver el azul en el cielo. 

Corrió por los pasillos destruidos y llenos de escombros, empujando un par de personas corriendo en todas direcciones pero en ninguna de ellas estaba el rostro que buscaba, ya hacía mucho que lo buscaba y no daba con él, seguía gritando nombres al azar que le vinieran a la mente pero nadie respondía a ellos. Sabía que seguía con vida, pero con el ambiente tan sombrío en el castillo, era necesario que mirar por una  ventana de vez en cuando para asegurarse de ello.

Antes de encontrar a Harry vio una maraña de cabello castaño y desordenado a lo lejos y una figura que resaltaba de las demás por el inconfundible cabello rojo que se veía ligeramente más opaco de lo que era normalmente. Se dirigió con esperanza hacia ellos, con cada paso escuchando más claramente los sollozos que provenían de aquellas dos personas. Y no, eso no era bueno.

-¡Ron! ¡Hermione!- exclamó para llamar su atención antes de alcanzarlos completamente, ambos se separaron y se giraron a verlo. Hermione caminó rápidamente hacia el los pocos pasos que sobraban y lo abrazó tan fuerte como hacia hace unos segundos con el pelirrojo. A Draco le tomó por sorpresa pero la sostuvo con la misma energía hasta que ella decidiera aflojar el agarre. -¿Mione?, ¿Dónde está Harry?- susurró la pregunta en su oído y obtuvo sollozos más fuertes en respuesta acompañados con la chica enterrando más su rostro en el hueco del cuello del rubio.- Hermione, dime algo.-insistió con más agresividad que antes sosteniéndola más fuerte y tratando de separarse y mirarla a los ojos, pero la castaña se aferraba a él.- ¿Hermione?- dijo con la voz temblorosa y tragando saliva.

-Fue al Bosque, Draco.- replicó Hermione mirando al suelo una vez se alejó del rubio, sólo lo suficiente para dejarlo respirar pero no demasiado para estar atenta a su reacción. Él no movió ni un músculo, la chica lo miró a los ojos, Draco negó varias veces con la cabeza.