Zee Pruk es un guapo adolescente, el cual recién llegado a la cuidad de Bangkok se enamora de su egoísta, promiscuo y temperamental vecino Sanit Suppapong de su misma edad. Este tiene un hermano llamado Saint dos años menor, quién suspirará en secre...
Sanit estaba eufórico pues por fin había llegado el día en el que ejecutaría su venganza, ya que iba a aprovechar que su madre había salido en un viaje de tres días y estaría a solas con su hermano.
Esa tarde, el más joven llegó a casa después de pasar el día en la Universidad como siempre, entonces entró en casa y subió a su habitación, estaba muy contento pues notaba a Zee cambiado para mejor y hasta empezaba a pensar que aunque Sanit parecía que ya no les hacía caso, éste no quería deshacer el acuerdo que tenían.
Poco después, este oyó entrar a su hermano, confiado en su cambio había dejado su puerta abierta pero cuando lo vio entrar con la mirada perdida, una sonrisa macabra en la boca y con el bate de béisbol en la mano, el castaño lo entendió todo.
—Sanit, por fa-favor, n-no me hagas daño.
—¡Cállate estúpido!, creí haber dejado claro que no anduvieses de puta con mi novio—le susurró cogiéndolo del pelo y arrastrándolo por el suelo.
—Por fa-favor, no me ha-hagas daño...N-No es lo que pa-parece.
—¡Te dije que te callases estúpido hijo de perra!—le gritó arrojandolo al suelo.
Saint temblaba aterrado pero aún así intentó coger su móvil en la mesita de noche, aunque fue inútil pues el pelo mechas se dio cuenta y con el bate le dio un fuerte golpe al mueble y lo destrozó.
—Levantate enano, sé un hombre por una vez en tu vida y no una llorona.
Este obedeció y se puso de pie, luego se secó las lágrimas con la manga de la chaqueta que llevaba, entonces su hermano rió sonoramente y balanceó el bate de un lado a otro entre sus manos.
—Reza lo que sepas enano, porque hoy será el último día de tu vida... Hoy desaparecerás de nuestras vidas y ni Sara ni mamá vendrán para salvarte.
—Po-Por fa-fav n...
El primer golpe lo recibió en el estómago, el cual lo hizo doblarse, entonces recibió el segundo en la espalda, por lo que cayó al suelo retorciéndose de dolor, mientras escuchaba la risa de Sanit y el sonido de sus cosas haciéndose trizas.
Intentó levantarse pero rápidamente, su hermano volvió a balancear el bate y tras susurrarle un escueto «adiós», le dio un último golpe en la cabeza, el cual lo dejó tirado en el suelo inconsciente y en medio de un charco de sangre.
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Tras eso, el pelo mechas le dio con el pie y comprobó que no se movía, así que salió canturreando mientras seguía con el plan.
Este rompió todo lo que encontró a su paso, entonces cogió las joyas de su madre y otras cosas de valor y las metió en una bolsa de deporte que luego le pasó a dos de sus amigos, los cuales lo esperaban en la parte trasera de la casa.
Una vez hecho eso, volvió a entrar, limpió las huellas del bate y lo dejó en el suelo del salón, luego fue a la cocina cogió un cuchillo con un paño y tras coger aire, se lo clavó en el costado.
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Soltó un bufido ahogado y acto seguido corrió con todas sus fuerzas hacia la pared estrellandose con ella para hacerse una brecha y ser más creíble, quedando noqueado por unos segundos.
Luego de eso, tirado en el suelo este rió satisfecho mientras intentaba levantarse y caminar, cuando lo logró, este tambaleandose fue hasta la puerta principal, la abrió y a continuación salió hacia la calle para buscar ayuda....
