Capítulo 18

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Aparezco con Uriel en un lugar semejante a una universidad o una escuela, no es el instituto donde me preparo, sino otro sitio

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Aparezco con Uriel en un lugar semejante a una universidad o una escuela, no es el instituto donde me preparo, sino otro sitio. Las paredes son blancas e impolutas, se siente una paz en el ambiente que no soy capaz de explicar.

—¡Te estaba esperando!

La voz de mi abuelo suena clara para mí, ya lo había visto antes, pero ahora se ve distinto.

Viste un traje blanco, brilloso y elegante, una sonrisa hermosa y se ve como un hombre de no más de treinta años.

—¡Abuelo! —saludo.

Él me abraza de esa manera en la que nos abrazamos las almas.

—Acompáñame —dice entonces.

Caminamos por los pasillos blancos del lugar mientras me comenta que todo se ha dado muy rápido. No entiendo muy bien a qué se refiere, pero lo escucho.

—Tu capacidad de amar y de entregarte a los demás es enorme, Abril, nunca había sucedido esto con tan poco tiempo entre la muerte física y el regreso del alma al cielo. Estoy muy orgulloso de ti.

—No sé de qué hablas, abuelo —digo y él sonríe.

—Este es mi trabajo, aquí es donde se reclutan a los nuevos ángeles custodios, tu solicitud ha sido aceptada y ya pronto podrás ir de nuevo a la tierra, acompañando a un alma del rincón de los niños, en el trascurso por su vida humana.

—¿En serio? —inquiero con emoción.

No lo puedo creer, llevo un tiempo haciendo los cursos y aprendiendo las cosas básicas, he llenado la solicitud para ingresar al entrenamiento formal, pero me habían advertido que era un proceso que llevaba un tiempo.

Miro a Uriel que me regala una sonrisa hermosa.

—El primer niño o niña que se te asignará, será por supuesto, uno de tu grupo de almas, pero no está por nacer aún, faltan unos años en la tierra —explica el abuelo—, por eso te hemos llamado aquí, porque tienes que unirte a la legión lo antes posible para iniciar el entrenamiento oficial.

—¿Tú eres un ángel de la guarda? —pregunto y él niega.

—No... solo trabajo aquí, en la parte administrativa —sonríe con orgullo.

—La primera misión es especial, hay un vínculo muy fuerte entre un ángel de la guarda y su primer alma humana, por eso, se te encomendará con un niño o una niña especial también, alguien cuya misión sea muy importante y que esté muy unido a ti.

—¿En serio? —inquiero.

—Así es, además, no estarás sola, porque siempre tendrás algunas dudas durante el proceso. Uriel se ha ofrecido a ayudarte en el camino, por lo que a él se le encomendará un alma cercana al alma que te tocará a ti.

—No puedo creerlo, me siento tan feliz —digo con emoción y Uriel asiente.

Mi abuelo nos lleva a una habitación donde firmo unos papeles en los cuales me comprometo a cumplir con la tarea y a esforzarme al máximo en el entrenamiento oficial.

Uriel y yo salimos de allí y nos vamos a esa altura en donde nos gusta estar.

—Me siento tan plena que creo que explotaré —susurro—. ¿Es normal?

—Ese es el gozo de saber que estás cumpliendo tu propósito en la vida —añade—, lo sienten también los humanos cuando están encaminados con el suyo, pero muchas veces se dejan llevar por lo que los demás esperan de ellos o por otras circunstancias y desoyen esa intuición, ese gozo de hacer lo que a uno le gusta y utilizar los dones que Dios nos da.

—Gracias por aceptar un alma ligada a la mía, me alegra saber que estaremos cerca de nuevo y que te tendré allí para cualquier cosa que necesite.

—Será divertido —promete él—, los ángeles de las personas que serán cercanas en la tierra también nos elegimos en el cielo —añade—, soy amigo íntimo de los ángeles de Ferrán y Paloma —me dice con una sonrisa.

—Eso es... genial —añado.

—Tengo una pregunta, ¿quién elige a las almas a las que cuidaremos?

—La elección viene de arriba, del consejo de arcángeles... pero en realidad siempre podemos negarnos o aceptar. A mí me llamaron para preguntarme si me interesaba aceptar un alma que tendrá contacto cercano con la tuya, de manera a estar allí para ti, teniendo en cuenta que es tu primera misión.

—¿Sí?

—Sí... y lo acepté de inmediato... aunque aún no sepa de qué alma se trata. Pero lo normal es que te llamen y te muestren la opción que ellos creen ideal, un alma que está en tu misma sintonía para que puedas, si permanece abierta a ti, comunicarte energéticamente y enviarle señales claras. Se te muestra más o menos la vida que llevará la persona, obviamente no todo está escrito y siempre dependerá de sus decisiones, pero puedes ver más o menos su personalidad, las situaciones a las que estará expuesta... cosas así.

—¿Por qué me elegiste la primera vez? —inquiero.

—Porque me agradó el amor que irradiabas desde que eras un alma pura, Abril. Me sentía en sintonía contigo, y tú estabas todo el tiempo haciéndome preguntas. Desde que te enteraste de que yo sería quién te acompañaría, no me soltaste.

—Entonces ¿podré conocer al niño o niña antes de ir?

—Sí, cuando sepan quién es y falte nueve meses terrenales para su nacimiento, te asignarán y podrás pasar ese tiempo con él o ella, preparándole para el mundo.

—¿Por qué has decidido volver cerca de mí? Todo este tiempo no me has dejado en ningún momento y las otras almas ya no tienen a sus ángeles custodios terrenales alrededor.

—Porque te amo —responde él con naturalidad—. Y tú lo sabes.

Sonrío, sí, lo sé, lo siento y me agrada.

—Yo también te amo —admito y él sonríe.

—Yo también te amo —admito y él sonríe

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Solo queda un cap y el epílogo.

Amor Perfecto (Secuela de Cuéntame un secreto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora