Bruno Bucciarati | Heroine

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"Tú me enloqueces y yo siento mis sentidos caer. "

.

Cuando Joy De Vie decidió hacer de su vida algo más que aguantar todos sus problemas familiares y llevar el peso de mantener la economía de su hogar como una mula de carga. Entonces siguió los rumores de esos mafiosos no de los más jóvenes, sino de los más viejos así fue como llegó a aquella prisión.

Al haber aceptado aquella absurda prueba de ese glotón. Muchas cosas a su alrededor empezaron a cambiar.

Jealousy, ese era el nombre de su gran cambió. Gracias a este fue donde conoció a esos dos hombres. Y tuvo respuesta a esas preguntas que el estúpido gordo glotón se negó a contestar.

—¿Ese es tú objetivo, Bruno?- cuestiono el peliblanco elevando una de sus cejas

—Es lindo e interesante. - soltó la pelirroja maravillada por aquel joven

—Pertenece o mejor dicho pertenecía a una familia de alta importancia en Napoles, Fugo Pannacota. - bebido de su té —. Con tan sólo trece años este ya asistía a la universidad, todo un prodigio el cual muy en el fondo es inestable, asesino a un profesor que intentó pasarse de listo con este, su familia lo salvo de prisión pero eso le costó un precio, ahora vaga por las calles estafando y robando a todo aquel despistado que se cruce en su camino.

—¿Y eso qué?

La pelirroja río.

—Leone ¿No lo ves? - recargo su mejilla en la palma de su mano

Este negó.

—Policía no se cuantos años y todos esos fueron en vano. -soltó negando—. Leone piensa con ese instinto policial, ya una vez que tengas la idea, tendrás tú respuesta.

—Tú mocosa de....

—No gaste saliva conmigo, siempre termino ganando. - lo interrumpió sonriendo

—Aún no he terminado. - habló Bucciarati

—Prosigue por favor, Bruno. - pidió sonriendo la chica

Cualquier persona a su alrededor podía notar el profundo interés que Joy le tenía a Bruno. Esa mirada juguetona junto a esa sonrisa tan coqueta la delataba demasiado. En efecto Bucciarati causaba que todos los sentidos de esa chica aueran al suelo con sólo existir. A lo Abbacchio tenía que controlar sus impulsos de adolescente enamorada con una leve peor algo fuerte patada, para que despertara de esa hipnosis.

—Ese chico ha estado estafando múltiples locales de la zona y este es su favorito.

—¿Quieres reclutarlo? - la chica sonrió

—En efecto.

—¿Y crees qué él quiera hacerlo? - cuestiono Abbacchio

—No lo sé.

—Existen muchas respuestas. - hizo una pausa para proceder a mirar al joven —. Pero la respuesta es definida dependiendo de la situación.

—Dejemos a ese chico de lado y sólo asigna la misión Bucciarati. - dijo el peliblanco

—Una madre desconsolada quiere que le den una lección a su hijo. - coloco los papeles sobre la mesa junto a una foto —. Necesito que le des una lección.

—¿Cuál es el límite de sus lesiones?

—Que sanen de dos a tres meses.

Jojo's | One- ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora