“En lo más profundo de mis recuerdos, sin ningún sentido no puedo dormir.”
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Las puertas de la celdas son abiertas, causando que la azabache con mechones verdes desviara la vista de su revista, posandola en la chica que se encontraba frente a ella acompañada de un guardia. Aunque lo que llamó demasiado su atención fue su apariencia, ella parecía demasiado joven, inclusive podía opostara que era más joven que ella.
Por lo que se levantó de su cama para mirarla más de cerca.
—Decidimos mover a tú anterior compañera de celda a partir de hoy la reclusa SL14094, será tú nueva compañera. - la empujó —. Instalate.
La azabache miro a la chica Kujo con cierto temor. Lo cual extraño aún más a Jolyne.
—No pareces alguien muy intimidante. - le dice Jolyne —. ¿Cuántos años tienes?
—Quince.
Jolyne no puedo evitar abrir la boca y mirarla con asombro, definitivamente era demasiado joven para estar aquí. No podía imaginar lo que está pudo haber echó.
—Puedes tener la cama de arriba. - le dice amistosa
Intentando que esta dejara de mirarla con pánico. Aunque fue aún más inútil ya que la rubia sólo dejó sus cosas aún lado y subió hasta su cama en silencio, con una mirada de profunda tristeza.
—Soy Joy Romano. - se presenta en un vago susurro
—Jolyne Kujo. - dirige la mirada a esta —. ¿Qué hiciste para estar aquí? - soltó con notoria curiosidad
—Asesine a alguien que intentó violarme. - suspira —. Ese maldito era el sobrino del cónsul y por culpa de ese hombre estoy aquí.
—¿Y tus padres?
—En Italia, soy estudiante de intercambio, así que les negaron el acceso al país. - responde con calma —. Ya no importa nada de todas formas, tengo cadena perpetua.
Si lo anterior hizo que Jolyne se impresionara esto casi lo hacía caer al al piso y de boca. Y cuando pudo reaccionar la chica ya se encontraba durmiendo. No pudo evitar sentir tristeza por la joven, ella sería una presa fácil para cualquier reclusa abusiva, lo que Kujo no iba a permitir
A la mañana siguiente pelirosado junto al moreno se acercaron hasta la reja en donde es la separación del patio de hombre y mujeres, Anasui comenzo a hacer señales a Hermes, quien se percató a lo lejos de esto y se acerco a ambos.
—¿Es cierto los rumores? - le cuestionó
—¿Cuál de todos? - elevó una ceja
—Pues el de ayer.
—Es verdad, a todas las reclusas nos impresionó y las abusivas no podían esperar por tener a una nueva esclava sólo que la chica nueva, es compañera de Jolyne. - miró la emoción del perliosa al pronunciar el nombre de la chica —. Y esta tan noble, la defendió.
—Así o más motivos para enamorarme más de mi querida Jolyne. - suspiro —¿Y dónde esta mi sol?
Hermes negó burlona.
