Rohan Kishibe | Crush

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"En unos de los tanto momentos en que lo vi, sin darme cuenta mi corazón comenzó a latir sin parar."

.

Cuando llegué a Morioh, sentí que iba a morirme, dejar a mis amigos atrás en New York me hizo sentirme demasiado. Mi padre propuso hace un mes regresar a donde nació. Lo tomé como una broma pero aquí estoy.

Camino a la nueva escuela, en el auto se mi padre. Mientras este escucha Candy Pop de no se que banda. Es mi canción favorita de las mañanas pero esta no era mi mañana.

-Tendrás que ir sola a casa. - me dice mi padre deteniendo en auto

-Por supuesto, este lugar es tan pequeño que entra en mi bolsillo. - salgo del auto azotando la puerta

En verdad estaba furiosa con mis padres, no me gusta este lugar, no me pude despedir de mis amigos y lo peor de todo es que mi japonés no es tan bueno y el uniforme es tan odioso, que el contar los demás aspectos de este horrible lugar me harán perder mi clase.

Lo único bueno de aquí, era que podía comprar mangas más baratos.

Camine hasta el interior del colegio en donde rápidamente una amable maestra me guio hasta mi salón de clases, sólo que ella perdió el encanto ya que comenzó a juzgarme de mi color de cabello pensando que me lo había decolorado.

Mi padre es mitad japonés y británico.

Mi madre es británica.

Por supuesto que mi cabello tenía que salir rubio.

Ya que ambos son rubios.

Al entrar al aula, todos desviaron su mirada hasta mi.

Típico cliché.

Camine hasta el centro de la pizarra y la maestra sólo me indico que me presentará.

—Soy Utakata Joy. - suspire —. Es un gusto conocerlos.

—¿Es todo? - me pregunto la maestra

Yo asentí.

Ella me indicó que me sentará al final de la clase, cerca de unas chicas las cuales me juzgaban con la mirada y un chico con un peinado muy original.

Me senté en la fría silla y dirigí la mirada al pizarrón.

Se ve tan engreída.

No es tan bonita.

Te apuesto a que esta maquillada.

-Malditas planas, ojos de raya. - murmure lo bastante audible para que ellas me escucharan

Justo en mi autoestima.

Sonreí triunfante.

—Oye. - me habló el chico de peinado original

—Dime. - digo sin desviar la mirada de la pizarra

—Fuiste cruel. - me dice

—Ellas también lo fueron.

...

Una vez que mi larga tortura llamada escuela terminó, no dude en tomar rápidamente mis cosas y salir de aquel lugar.

El manga pinta muchas cosas que no son ciertas.

Sólo que si me pongo a pensar no fue tan malo aquel lugar Josuke el chico de peinado único y un tal Koichi estuvieron conmigo, supongo que fue para no dejarme sola e integrarme.

Jojo's | One- ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora