Lipstick
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Joy Blake no es una chica cualquiera o eso solía ser desde que se unió al grupo de Bucciarati, desde que obtuvo su stand ella sabía que sus días no serían los mismos.
La lluvia estaba a todo lo queda para su desgracia la pequeña chica se encontraba intentando abrir la puerta y digamos que la bolsa de las compras no ayudaba mucho, aunque lo logró en pocos segundos. Ya una vez adentro, cerró la puerta detrás de si y sin importar lo empapada que estaba dibujo una sonrisa al ver a tres de los chicos en el sillón.
—He regre...-la chica de cabello cobrizo miro extrañada a los tres chicos quienes se encontraban detrás del sillón —. ¿A qué están jugando?
Fugo, Narancia y Mista se giraron hacia la chica nerviosos. Para luego mirarse entre ellos.
—Dile tú Fugo. - habló Narancia
—No, que le diga Mista.
—Yo opino que lo haga él responsable. - elevó sus hombros saliendo librado
—Apoyo a Mista. - asintió Fugo
—Espero que se caigan de la cama mientras duermen. - le enseñó la lengua de manera infantil el Ghirga.
—Oigan que esto sea rápido, tengo que hacer la cena pero antes de eso tengo que darme una ducha. - pidió Joy
Narancia resignado a su pronta muerte mordió su labio y tomó fuerzas de quien sabe donde para sacar de su bolsillo, un pequeño tubo negro.
—Rompí el labial de Abbacchio. - lo abrió enseñando la pequeña y ahora rota barra morada
Joy suspiró intentando no perder la calma ya que ese labial se lo había regalado ella, procedió a darle la bolsa de comprar a Mista para mirar a Narancia con leve molesta y preocupación. Si Abbacchio se entera definitivamente el pobre Ghirga sería carne muerta y todos los testigos se irían con él.
—Dejame darme un baño. - camina hasta las escaleras —. Limpia pienso mejor.
El azabache asintió esperanzado aunque Joy no tenía muchas espectativas sobre lo que pasaría cuando Abbacchio se entere sobre lo de su labial.
...
Ya una vez limpia y cómoda la chica fue hasta la cocina en donde un nervioso Narancia picaba fruta con su cuchillo, Fugo leía un libro y Mista dormía en la silla sólo que poco después calló de esta provocando la risa de todos los presentes.
—¿Cuál es tú idea Joy? - cuestionó Narancia
O si en el baño había pensado muchas cosas.
Pero no una idea de como salvar a Narancia.
Lo único que abarcó sus pensamientos fue su enojo, debido a que ese labial le había costado mucho.
—¿Tienes una idea Joy? - cuestionó Fugo notando su nerviosismo
—Por supuesto. - responde en automático
—Entonces di lo que tienes en mente.
Lo único que tenía en mente es que ella no se da el gusto de comprarse maquillaje tan caro. Y cuando lo hace ni siquiera es para ella.
