Ella era la chica alegre, extrovertida, chistosa y juguetona.
Hasta que sucedió el incidente...
Pero en todo cuento tiene su príncipe ¿No?
Él le devuelve los hermosos colores de la vida, por que, en todo caso:
-En la tristeza, hay alegría...-susurr...
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—¿Wattpad? ¿Booknet? ¿Sueño novela? ¿Dream?... no, esa es la misma —sugerí.
—¿En cuantas aplicaciones lees?, ¿todas esas? —asentí con una sonrisa.
—Me fascina leer —sinceré—. Hasta a veces sirven de algo —le guiñe.
—¿Como en que?, es pura basura literaria —abrí mi boca sin vocalizar ninguna palabra.
—No dijiste eso —fue lo único que respondí.
—Abby...
—Eres un... —me interrumpió.
—¡Hey!, era broma —se rió.
—¡Con los libros no te metas! —bromee—. Ellos son sagrados.
—Hay cosas no sagradas que quiero hacerte —casi me muero cuando soltó aquello.
¿Es que será estúpido?
—¡Ashton!
—Solo espérate a qué lleguemos —susurró.
—No suspenderá nada —miré por la ventana del jet.
Estaba segura de que no sucedería nada, y no es que lo quería.
Lo deseaba, anhelaba que Ashton recorriera todo mi cuerpo, con sus fuertes manos, quería que recorriera cada parte de mi cuerpo, era suya. Lo haría algún día. Y presentía que ese día estaba cerca.
Y si no fuera así, intentaría seducirlo.
No era virgen, yo como toda una estúpida me deje llevar por los engaños de un inexperto chico de la secundaría, eso fue lo más extraño que tuve, y si hablamos de orgasmo, joder que ni siquiera llegué a él.
Pero lo que no entendí después fue que me emborraché más, ya que estaba en una jodida fiesta, me enrollé con alguien más, nunca supe quién era, yo le llamaba el jugoso.
Me acuerdo cómo fue perfectamente, duro, sin contemplaciones. Un Maldito experto.
Sus palabras tan retorcidos me hacían calentar más, me llamaba de formas ofensivas y eso me encantaba. Joder fue... inexplicable.
Y Ashton se veía todo un experto, se notaba a lenguas que era muy experimentado. No saben las ganas que tengo de que él me folle.
Después de estar con aquel chico, nunca volví a tener sexo com nadie, ya que después de eses tiempos conocí al chico de mis jodidos sueños.
