Los Elegidos (Karmaland 4) [Terminada]

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Uno, dos y tres. Sentía como mis pies ya no tocaban el suelo, intentaba mantenerme relajado y muy tranquilo pero no podía, gritos desesperados se escuchaban de todos lados, mis ojos no se abrían, ¡¿POR QUE MIERDA NO SE ABRÍAN?!. Empezaba a perder el control en mi mismo, sentí mi cuerpo temblar y caí al suelo de golpe, mi cabeza dolía y cuando pude abrir mis ojos vi todo a mi alrededor ardiendo el llamas, escuché alguien toser y me levante de golpe; ahora me encontraba corriendo por todo el lugar buscando y buscando, alguien importante, ¿pero quién?. Seguí corriendo lo más rápido que mis piernas me permitían, pe empezaba a faltar la respiración pero seguía buscando hasta que lo vi... ya no se escuchaba a nadie, solo el ruido de la madera quemándose y mi respiración agitada, un chico castaño estaba en el suelo dándome la espalda inconsciente, corría y corría lo más que podía hacia el.

—¡NO!.— Me levanté de golpe de mi cama mientras estiraba mi mano hacia el frente sin saber que mierda había sucedido, estaba sudando y jadeando, mis pupilas temblaban y lleve mi mano a mi pecho tratando de calmarme, cerré mis ojos con fuerza y apreté mis labios manteniéndo mi mente en negro. Esto pasaba siempre, pequeños sucesos de fuego a mi alrededor y un chico pero siempre era uno diferente, lo peor, nunca lograba salvarlo.

Me encontraba caminando hacia la tienda para poder hacer mi desayuno, llevaba la cabeza gacha y mis manos en los bolsillos de mi sudadera, abrí la puerta haciendo que una pequeña campana sonara y me acerqué aquel amable señor que atendía.

—Buenas, una caja de cereal por favor.— Mencione sin ánimos y luego le di una sonrisa forzada al hombre que estaba al otro lado del mostrador.

—Auron, ¿qué tal? ¿Mala noche?.— Simplemente eleve mis hombros y asenti con la cabeza en respuesta a la última pregunta, vi como ponía la caja de cereal en frente mío y simplemente pagué para salir de aquel lugar rápido e ir a casa. Caminaba y caminaba, de vez en cuando levantaba la mirada para no chocar con nadie y en una de esas vías algo... ¡fuego! ¡había fuego!, y acaso esos son... ¿esqueletos?, abrí mis ojos como platos y simplemente señale el lugar atemorizado.

—¡FUEGO! ¡FUEGO!, QUE ALGUIEN LLAME A LOS BOMBEROS Y A LA POLICÍA, HAY ESQUELETOS CON ARCOS— Yo señalaba asustado mientras las personas me mirabas raro, ¡¿ACASO NO LO VEN PUERCOS?!. La caja de cereales cayó al suelo abriéndose y regando todo lo que había dentro, el fuego se acercaba y los esqueletos también, me lanzaban flechas, yo trataba de retroceder pero me choque con una pequeña piedra cayendo al suelo mientras miraba aquella escena, mi visión se nubló y me sentía mareado, no pude más y caí inconsciente en suelo.

Buenasss, ¿Que tal les pareció?, me gustaría saber su opinión y demás. No sé olviden de votar y nos vemos la próxima ;).