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A veces pasa, las personas a veces no sienten lo mismo que tu por ellas y no puedes obligarlas a amar alguien que no quieren, sin embargo algunas personas corren con la suerte de ser correspondidos y así hacer florecer un bello amor, ¿será el caso de las parejas que están surgiendo?, acaso podrán ellos encontrar y darse cuenta de quien es su pareja destinada por los dioses de Karmaland para así ser uno solo y amarse por el resto de sus vidas, dar todo por el otro y defender a capa y espada a su ser amado.

Justo ahora nos encontramos con un chico de cabellos naranjas muerto de los nervios, no sabe que sucederá o como se lo tomara aquel chico de lentes que lo mira con indiferencia, el no parece estar nervioso o algo por el estilo, simplemente miraba aquel chico de coleta esperando a que dijera algo, Lolito tenía miedo de no ser correspondido y quedar en ridículo frente al chico que quiere desde hace unos meses.

—Mi niña, necesito confesarte algo.— Lolito se acerco al chico de lentes y Mangel lo miraba expectante esperando a que continuara hablando su compañero, Lolito lo meditó por unos segundos y decidió hacer algo más en lugar de decirle a Mangel que le gustaba, el de cabellos naranjas tomó la cara del chico de lentes entre sus manos y unió sus labios en un dulce beso lleno de pasión, Mangel se sorprendió ante aquel repentino acto por parte de su compañero pero no tardó mucho en corresponder aquel beso pasando sus manos por la cintura de Lolito pegandolo a su cuerpo, luego de un rato se separaron por la falta de aire jadeando cerca de sus bocas.

—¿y eso a que viene?.— Pregunto Mangel viendo a Lolito con una pequeña sonrisa.

—Um, creo que tendré que repetirtelo.— Hablo un coqueto Lolito quien ponía una de sus manos en el pecho de su contrario.

—Si, por favor.— Y sin más los dos chicos volvieron a darse un beso lleno de amor y pasión.

(...)

—Es por aquí.— Hablo el chico de ojos morados mientras caminaba.

Rubius y Vegetta caminaban por el bosque hacia la pequeña cabaña de Merlon, el sol estaba en lo más alto y Vegetta iba adelante del castaño, mientras caminaban se encontraron justo con un río y Rubius se puso al lado del de ojos morados cuando se detuvo.

—Um, ¿Como vamos a pasar?.— Hablo el castaño y Vegetta miro de reojo a Rubius de forma divertida, una travesura paso por su mente y sin duda la aplicaría, Vegetta puso su mano en la espalda de su contrario y lo empujó al río.

—Uis...— Fue lo único que dijo antes de echarse a reír.

—¡EEHH! ¡VEGETTAAA!.— Grito el castaño desde el río cuando salió a flote y se acercó a donde estaba su compañero, dio un pequeño salto agarrando la mano del de ojos morados y lo tiró junto a él en el río soltando una carcajada, Vegetta salió a flore y trató de mirar seriamente a Rubius, lo cual fue un completo fracaso ya que empezó a echarse a reír junto al castaño mientras se salpicaban agua, Vegetta tomo de los hombros a Rubius hundiendolo en el agua junto a él, Rubius tomo aire antes de ser hundido en el río por aquel chico de ojos morados y una vez debajo del agua el castaño abrió sus ojos encontrándose con los de su contrario, los ojos de ambos se iluminaron haciendo sus colores más fuertes, salieron a flote por falta de aire y los dos chicos se voltearon a ver.

—Te ves raro con ese peinado.— Hablo Rubius rompiendo el silencio mientras señalaba el cabello de Vegetta ocultando su risa, el cabello negro de Vegetta estaba aplastado y varios mechones estaban contra su cara mientras algunas gotas caían de estos.

—Lo sé, me veo asqueroso.— Hablo el de ojos morados tratando de acomodar su cabello, Rubius lo miro divertido y se acercó donde estaba su compañero.

—Nah, te ves bien, te ves guapo.— Rubius le dio una sonrisa desordenando el cabello de Vegetta, aquello hizo reír al de ojos morados y nego con su cabeza divertido.

—¿Me coqueteas acaso, Doblas?.— Eso sorprendió a Rubius y el castaño abrió los ojos sorprendido mientras un rubor se apoderaba de sus mejillas.

—¿Yo?, Eehh, ¿bromeas?, claro que no.— Vegetta rodo los ojos divertido y tomo al castaño de la cintura acercandolo más a su cuerpo.

—¿Segurooo?.— El castaño tragó grueso y el de ojos morados con una pequeña sonrisa junto sus labios con los de Rubius, los dos se dejaban llevar por el momento y el beso continuó, solo se escuchaba el ruido del viento en ese momento y también el agua del río la cual corría suavemente, un anciano se acercó a ellos y los dos chicos aún no se daban cuenta del tercero que estaba viéndolos expectante.

—Ejem.— Hablo Merlon llamando la atención de los dos chicos haciendo que se separaran de golpe apenados por la situación.

—¿Que hacen ustedes por aquí?.—

—solo veníamos a buscarlo a usted.— Menciono el de ojos morados saliendo del río mientras organizaba su cabello.

—¿Me estaban buscando mientras se comían el morro?.— Hablo Merlon cruzandose de brazos mientras hablaba de forma irónica y Rubius aclaro su garganta mientras salía del río.

—Si si viejo, deje la envidia, solo queríamos hacerle una pregunta.— Hablo el castaño separando sus brazos mientras gotas de agua caían de las prendas de los dos chicos por lo mojado que estaban, la vista de Rubius bajo a el abdomen de Vegetta el cual se veía marcado ya que la camisa que aquel traía al estar mojada se pegaba a su cuerpo haciéndolo ver obviamente mucho más mamadisimo de lo que estaba.

—Si, verás, nos preguntábamos si sabías de alguien que nos pueda entrenar a todos nosotros.— Hablo el de ojos Morados.

—Oh claro, mañana a primera hora les mandaré a unos entrenadores, los mejores que hay en Karmaland.— El anciano hablo dándoles una sonrisa de lado y dispuesto a irse dio media vuelta desapareciendo entre la sombra que daban algunos árboles del bosque hacia donde estaba su cabaña de madera oscura.

—Mi ispiribin cimindisi il mirri.— Imitó Rubius haciendo que Vegetta riera y volteara a verlo.

—Anda ya, mejor te acompaño a casa.—Vegetta le guiño un ojo y tomo la mano del castaño el cual se puso algo nervioso y un sonrojo se posaba en sus mejillas y  dispuestos a marcharse tomaron su camino de regreso.

New cap, iba hacerlo más largo pero decidí poner la parte que seguía en el siguiente capítulo.

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Los Elegidos (Karmaland 4) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora