¿SE PUEDE VOLVER A AMAR?

UNA OPORTUNIDAD

¿SE PUEDE VOLVER A AMAR?

BY SAKU-NARAHY-HIME

CAPITULO 2

UNA OPORTUNIDAD

—Dentro de dos meses nos casamos, Frentona...¡estoy tan feliz! Que creo que todavía no lo asimilo, por cierto la que espero que si lo asimile es la pelos de paja- mirando a Sakura con ojos de victoria y es que a pesar de Shikamaru fue por mucho tiempo novio de Temari todo dio un giro de 360 grados confesándole amor a Ino.

—¡Marquesota vamos a Celebrar arréglate!, todos vamos a reunirnos vámonos ya es hora de tu salida así que ¡no acepto un no por respuesta—! batiendo sus largas pestañas.

—Cerda tu sabes que no soy muy amante de salir, además todos van con su pareja y yo pues tengo que ir a entrenar, además... no, este..... Estoy cansada— mordiéndose el labio  —tu sabes que no me sienta bien el tomar mucho sabes que  me pongo pesada; como que no soy yo— Ino no podía creer lo último que Sakura decía, si bien se sabía que la única persona que se podía igualar a Tsunade a la hora de tomar era su discípula, Sakura rogaba a todos los Dioses para que no le siguiera insistiendo.

Ino estaba perdiendo la paciencia, no sabía qué hacer para que su mejor amiga se despabilara y saliera a divertirse; convivir más con ellos sentía que su amiga prefería más estar ocupada tanto en el trabajo como en misiones evitándolos  —¡No Sakura!, no pongas pretextos siempre es lo mismo contigo ya pareces abuelita te vas a quedar solterona, así que vámonos directamente a mi casa ahí nos arreglamos—

No tuvo tiempo de decir nada más porque sintió como fue arrastrada; se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo cuando ya estaba llegando a la casa de la Rubia. Se ducho y al salir ya tenía ropa en la cama a elección de su amiga cosa que trago gordo pues ya sabía los gustos de Ino.

—¡Hay no! Mira eso no va conmigo, está demasiado corto no voy a llevar esto puesto ¿estás loca? o ¿Qué te pasa?— mientras se jalaba el vestido mirándose al espejo; no es que tuviera un figura fea, sino todo lo contrario Tenía una figura muy estilizada, esbelta piernas largas y fuertes; qué decir de su rostro ya había dejado el rostro de una niña para dar paso a toda una mujer.

Era observada por un par de ojos Azules mientras hacía un resoplido —Ya pareces monja deja de quejarte, si sigues así ni con rifa te sacamos me dejo de llamar Ino Yamanaka si hoy no consigues galán— levantando su puño arriba ; mientras a Sakura le resbalaba una gota de su sudor por la frente. Mejor se dejó hacer y deshacer ya que no tenía ganas de estar escuchando gritos y regaños de su amiga, por otra también tenía la esperanza de alguien se fijara en ella pues a veces y solo a veces pensaba que pasaba desapercibida y que nadie gustaba de ella.

Cuando terminaron de arreglarse Sakura quedo satisfecha de cómo había quedado su vestido era sencillo color coral; pero no por eso era simple le resaltaba su esbelta figura y dejaba ver su bien formadas piernas, gracias a tanto entrenamiento, su maquillaje era sencillo al natural, pero enmarcando sus facciones haciendo así que resaltara más su verdes jades. Su cabello recogido en un moño alto dejando algunos mechones de cabello que caían accidentalmente, en pocas palabras toda estaba hermoso con un aire sexy.

Ino por su parte llevaba un vestido strapless color azul que resaltaba el color de sus ojos, y su cabello suelto con un prendedor le daba un toque sexy, pese que su maquillaje era discreto también resaltaba sus encantos.

Al llegar al bar ya estaban algunas parejas, saludaron y tomaron sus respectivos asientos Ino fue rápido con Shikamaru que ya la esperaba con una sonrisa de medio lado; también saludo a Sakura, ellos dos habían establecido una fuerte amistad ya que tenían misiones juntas así como también tenían estrategias para las mismas y no olvidemos a su rubia favorita como amigos de ambos, en el último tiempo Shikamaru se había convertido en una de las personas más cercanas a ella y porque no decirlo así su mejor amigo después de Naruto.

Cuando el Nara no tenía nada que hacer o andar con Ino, solía trepar por el balcón de la casa de la pelirosa y sentarse allí, platicaban por horas o más bien el escuchaba ya que le daba flojera el platicar. Sakura le preguntó gran cantidad de veces por qué no iba con Ino en vez de quedarse allí en el balcón... Shikamaru le había respondido que tenía ganas de estar tranquilo y dormir por un rato, cosa que con su novia no podía, así que decidía ir un rato con ella pues se sentía cómodo.

Sakura estaba incómoda pese a conocer a todos y entablar platica con ellos había momentos en que estos se ocupaban en sus asuntos o de acaramelados con sus parejas y por más que buscaba compañía y buscaba con la mirada no encontraban alguien, tan sumida estaba en sus pensamientos y jugando con el vaso en su mano que sintió una mirada profunda al voltear para buscar de dónde provenía el dueño de la mirada, se topó no muy lejos de ahí unos ojos violetas casi grisáceos falta de pupilas que la miraban profundamente, ella se sonrojo y miro por otra parte haciéndose la tonta.

—Serás tonta Sakura ¿Por qué te sonrojas?— Gritaba su Inner- Rayos no deja de mirarme se ve tan guapo— No Sabía porque tenía esos pensamientos si ya muchas veces lo había visto tanto en Misiones, trabajando juntos, como atenderlo en el hospital. Su mente le estaba haciendo la peor jugada en toda su vida pensando una y otra vez que no debería de estar nerviosa.

Tomo de golpe su bebida para ver si el sabor rasposo le aclaraba la mente hasta que a través del vaso pudo ver como Neji se le estaba acercando, tuvo que hacer todo el control para no toser y escupir toda la bebida. Sakura al notar que se aproximaba empezó a morder su labio, pensando quizás y solo quizás pase de largo y no le hiciera plática.

— Pero qué estoy diciendo, si Él no es de mucha plática;  es todo un cubo de hielo, es tan serio ¡si seré tonta!— Y con esos pensamientos volvió a tomarse lo último que quedaba en su vaso para pedir otro más.

Miraba el fondo del vaso mientras y una risita  tonta salió de lo más espontánea moviendo la cabeza en una negativa, como era posible que ella podía enfrentarse a una horda de ninjas enemigos, misiones rango S e infinidad de cosas, pero no podía en ámbitos amorosos.

—¡Hola! ¿Me puedo sentar?— fue la pregunta que la sacó de trance.

—Sí-ii siéntate Neji— ofreciéndole una sonrisa tímida.  Mientras unos ojos vagos no le gustaba lo que estaba observando.