Llevaba poco más de un mes trabajando en Coffee Blake y a pesar de trabajar pocos días, con ayuda de los turnos extra fui aprendiendo rápidamente los pedidos de los clientes frecuentes. Me fue tan bien que, a pesar de aun no recibir el primer salario, con las propinas ya tenía suficiente para comprar un buen celular. Estaba contenta porque esa era mi meta de la semana, llegado el viernes iría al centro comercial y me compraría un celular que soporte funcionar con datos móviles ¡Qué felicidad!
Estaba perdida en mi mundo, cuando suena la campana de la puerta y veo entrar a Octavia Blake. Vestía botas de cuero y un ceñido pantalón negro que marcaba su figura, una camisa de tiras blanca que se veía demasiado suave, y una chaqueta negra que la hacía ver como una estrella de rock. Al caminar, despejó su rostro de sus lentes de sol Gucci y acomodo su largo cabello oscuro detrás del hombro y pareció recorrer el café como si de una pasarela se tratase, hasta que llegó a la barra acompañada de un cuaderno rojo bajo el brazo.
—¡Hola Clarke!, muchas gracias por prestarme tu cuaderno del semestre pasado, arrasé con ese examen. ¡Eres la mejor! — dijo, mientras me sonreía con sus blancos y perfectos dientes.
— No es nada Octavia, si puedo ayudarte en cualquier cosa sólo dímelo.
— Te lo juro, creo que eres la mejor empleada que mi hermano ha contratado.
— La verdad significa mucho viniendo de ti. Dime, ¿te sirvo algo?
— Sí, dame un espresso, y ¿Cuál es tu cosa dulce favorita?
— Mmmh, me gustan los muffins de frambuesa...
— Y un muffin de frambuesa, ese es para ti por ser tan genial. — Me sonrojé al oír eso.
— No es necesario, Octavia. — Comenté con amabilidad y timidez.
— No quiero excusas, Clarke. Y puedes llamarme O. — dijo con simpatía. — Anótalo en mi cuaderno. Esperaré a unos amigos en aquella mesa, los tontos insisten en pagar la cuenta cada vez que los invito, así que quiero que vayas a tomarnos la orden cuando ellos lleguen y guardes la boleta en mi cuaderno... cuando intenten pagar, diles que está todo listo y no hay necesidad... ¿Harías eso por mí?
— ¡Por supuesto!, no es molestia alguna. Ten tu espresso, sé que te gusta sin azúcar.
— Eres un sol, rubia. No dejes que nos atienda nadie más que tú. — Y sin más que agregar, guiñó un ojo y se sentó en la mesa antes indicada.
Pasaron unos diez minutos y llegó gente en dirección a la mesa de O. Cuando la morena dijo que vendrían sus amigos la verdad me imaginé a mucha más gente y no pensé que fuese gente de nuestra misma área de la universidad, pues sabía perfectamente quienes eran.
Eran solo tres personas, la primera era Raven Reyes, iba en el mismo nivel de Octavia, sabía que estaba cursando esta carrera porque es un genio en la mecánica, la física y la química, pero era nula en letras, por lo que llegó a la Universidad Arkadia a perfeccionarse en aquello en lo que no se destacaba. Era una chica preciosa, todos sabían de ella porque es una fiestera y de esas personas de las cuales es imposible alejarse.
Con ella estaba Lexa Woods, una muchacha callada y dulce, pero con una mirada verde que podría matar a cualquiera. Era indudablemente hermosa y mi compañera en muchas clases, pues entramos el mismo año. Las veces que la escuché hablar en clases noté que su voz puede llegar a ser muy dulce o severa. Siempre he querido hablarle, pero en los tres años que he tenido para hacerlo, los nervios por alguna razón no me lo permiten.
Finalmente, Lincoln Tree, un muchacho alto, moreno y musculo, que podría ser modelo de Calvin Klein, pues era realmente apuesto. Con sus tatuajes y su mohicano al ras, era como el chico de ensueño, el protagonista de cualquier película. Realmente costaba quitar la mirada de él.
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Mi refugio - CLEXA AU
FanfictionClarke es una joven con muchos problemas, el dinero no abunda, las calificaciones bajan y su familia está en un hoyo. La soledad le abraza el alma y la desmotivación pinta sus días. Los días pasan y está nublado, Clarke no debe olvidar que siempre h...