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Ya habían pasado un par de semanas desde la fiesta, y la relación con su grupo de amigos era simplemente perfecta, había descubierto aspectos de cada uno que le brindaban la sensación de una cálida guarida. Así como ella les había permitido un poco más de su mundo, conocía pedacitos de Lincoln, Octavia, Raven y Lexa que guardaban los albores de la confianza y el respeto.

Estaban todos en el patio de la universidad, echados pasando el rato luego de un estresado periodo de exámenes. Octavia estaba sentada con las piernas cruzadas, recibiendo a Lincoln en su regaso, mientras le hacía mimos y conversaba distraída, Raven estaba apoyada en las piernas de Lexa, a la vez que Lexa estaba apoyada en Clarke y mientras la rubia jugaba delicada con las suaves puntas del cabello de Lexa. Tras un pequeño rato en esa posición Clarke anunció que iría al baño y a comprar algún jugo o bebida para ahogar el calor que caía en el momento, una vez estuvo lejana comenzó el interrogatorio.

— ¿Nos vas a contar que pasa ahí? —preguntó Lincoln, mientras se incorporaba sin quitarle los ojos de encima a Lexa.

— Solo puedo decirte que cada día que pasa me gusta más, y más y más. — dijo, mientas se recostaba sobre el pasto tapándose la cara y moviendo los pies como una niña pequeña.

— Se nota a 100 kilómetros que te gusta, Lexa, es imposible que Clarke no lo note... — añadió O.

— No lo sé. — dijo la aludida. — Si lo notara me hubiera dicho algo, o se hubiera alejado, o no sé... hablamos todo el tiempo, todos los días, y siento que cada día la conozco y me fascina más, y a veces hasta le coqueteo, pero nunca me atrevo a ir más allá, no quiero que se espante.

— ¿No has pensado que quizás ella se siente igual que tú?

— ¿A qué te refieres, Raven? — Raven se levantó de las piernas de Lexa y la miró al grupo.

— Creo que para todos es evidente que Clarke es tierna, considerada, graciosa, y muy hermosa. — todos asintieron. — ¿Alguien más notó que ella es la única que no lo ve? Clarke tiene el autoestima muy baja, siempre se encuentra menos de lo que realmente es, como si no pudiera ver todo lo lindo que proyecta.

— La verdad es que si lo he notado. — dijo O, preocupada.

— Bien. — prosiguió Raven. — Yo veo que es bastante evidente que Clarke siente algo por ti Lexa... la manera en que te mira, como juega con tu pelo cuando estás cerca, y el hecho de que eres la persona más cercana a ella, es decir, nosotras igual nos mensajeamos, pero no nos decimos buenas noches y buenos días cada dìa de la semana. Peeeeeeeero — añadió con énfasis. — Quizás ella no se atreve a decirte nada porque no cree posible que la chica más linda de la universidad esté enamorada de ella.

— ¿Crees que soy la más linda de la universidad? — miró Lexa coqueta.

— Bueno, la más linda soltera, todos sabemos que yo estoy con Shawn.

Octavia vio que Clarke venía a lo lejos con una botella de jugo y unos vasos plásticos y advirtió a sus amigos para que acabaran con el tema. Clarke se sentó junto a Lexa y llegó preguntando de qué se había perdido.

Esa misma noche, Clarke estaba acostada en su cama escuchando a su papá mover ollas y platos en la cocina, lo notaba un poco extraño, pero las cuentas aun estaban al día, él seguía trabajando y Clarke pensó que quizás solo estaba estresado.

Se encontraba un poco triste, no le había ido muy bien en su semana de exámenes y proto se venía el primer trabajo para la profesora Becca, no quería reprobar, así que se puso sus audifonos para dejar de desconcentrarse con el ruido de su padre y pensó en cobrar un pequeño favor, mientras escuchaba una suave playlist de indie.

Mi refugio - CLEXA AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora