Desde el Velo - Marauder's Story

Harry

- Mi amor, ¿tienes noticias de Sirius? - me preguntó Ginny esa mañana mientras me dejaba la taza con café - Ron les escribe cada dos días. Supongo que piensa que necesita un reporte de todo lo que hacen.

Me reí, Ron no tenía para nada algo de tacto y conociéndolo tan bien como hacía, seguro tenía sus espías. James, Hugo, Fred.

- No juzgo. El día que Lily salga con Scorpius seguramente estaré igual - Ginny rodó sus ojos y resopló - ¿Que? Sigue siendo mi pequeña Lily.

- Espera Potter, ¿Lily te dijo lo de Scorpius o lo has averiguado tu solo?

- ¿Que? - le miré mientras ella parecía divertirse con todo eso - ¿No puedo darme cuenta por mis medios?

- Lo dice el que tardó años en notarme - se quejó Ginny y yo sonreí - Lily es tan complicada como tu, querido.

- Mejor que lo sea, si fuese como James realmente me preocuparía - admití y ella soltó a reír - No es tan difícil notarlo luego de darme cuenta de todas las cosas que no noté en ti. Aunque Scorpius trata de evitarla cada vez que puede.

- Si, puedo notarlo aunque no es como si no supiera que le gusta Lily.

Me causó gracia. Yo también había podido notarlo y no es que hubiese sido facil de digerir, Lily aún era mi pequeña, aquella que seguía viendo correr hacia mi con sus mejillas regordetas y sus lentes a medio caer.

- Sería lindo que Sirius y Rose un día puedan terminar realmente juntos - soltó  Ginny mientras yo le miré fijamente - ¿Qué? Ver cómo Sirius le mira, oh querido, si no es amor, sinceramente no sé que es. Lo curioso del asunto es que me causa gracia, ver a Sirius con ese aspecto tan blando, aún recuerdo aquella acalorada pelea con Moody, pensé que explotaría la casa.

- Sirius es una persona diferente, supongo que crecer fuera de una guerra ha de serle más sencillo - admití mientras comía una tostada y Ginny alzaba una ceja - Sirius no tuvo oportunidad de madurar, nosotros pasamos años luchando con Ryddle de cierta forma, para Sirius fue madurar de un golpe al salir de Hogwarts y encontrarse con una guerra en la cual debían luchar todos los días. A veces he pensado en lo complicado que debió ser para mis padres tenerme durante esos días.

- Cariño, estoy segura que tus padres estarían orgullosos de la persona en la que te has convertido, bien que lo dice Sirius cada vez que puede - me dijo Ginny dulcemente mientras dejaba un beso corto en mis labios. Jamás me cansaría de aquello. Ella me sonreía como si todo en el mundo estuviese perfecto y para mí, de cierta forma lo era - Por cierto, he estado algo preocupada.

- ¿Pasa algo con los chicos? - Ginny negó pero sabía que algo estaba sucediendo.

- No directamente, es que...Albus...bueno, ahora tiene novia.

- Oh, eso. No te preocupa nuestra pequeña pero si Albus, el más centrado y consciente de esta familia - me burlé y ella me lanzó aquella mirada de reprimenda que me hizo recordar a Molly - Lo siento. A ver mi amor, ¿por qué te preocupa que nuestro hijo más tranquilo tenga novia? Pensé que Nora te había caído bien.

- Es una chica linda, si, pero te recuerdo que Albus se parece a ti - me reclamó como si aquello fuese una sentencia.

- Es mi hijo, debía sacar algo de mi - me reí pero Ginny era esa mañana un público difícil - ¿Podrías explicarme?

- ¿Entiendes que las chicas tienen su propia habitación en las mazmorras? - inquirió ella y yo asentí - Bien, ¿ya ves el problema?

De pronto, mientras lo consideré unos segundos, entendí todo. Me reí en mi propia cabeza pues si lo hacía a voz suelta, seguro está vez Ginny si me asesinaría. Ya sabía del asunto de Albus y Nora y lo que había sucedido entre ellos, pero nunca se lo dije a Ginny. Albus de todos mis hijos era el más firme y sensato, no cometería esa clase de error.

- Entonces ya veo. Te preocupa ser abuela tan joven - sorbí mi café y ella me dió una mirada alarmada - Te recuerdo Gin, que tú y yo también tuvimos esa edad.

- Tu y yo tuvimos sexo cuando terminé Hogwarts, de resto fue solo...

- Besos intensos, toqueteos, una que otra cosilla - le guiñé y ella se sonrojó - Gin, amor, al menos nuestros hijos tienen una adolescencia normal. De cualquier manera, Albus es precavido y ya recibió la charla de como vienen los niños al mundo y sobretodo sabe de sobra como hacer el hechizo anticonceptivo. No debes preocuparte por ello.

- Oh claro, si estuviéramos hablando de Lily seguro no estarías tan tranquilo - me reclamó y yo gruñí aunque no podía hacer nada.

- Nuestra Lily es un alma completamente libre. Incluso si intentase con un hechizo de castidad o cualquier cosa que exista para evitar que se vea con chicos, terminará haciéndolo - admití muy a mi pesar - Me preocupa más los chicos a los que ella le romperá el corazón. Es una niña muy guapa, idéntica a su madre. Solo espero no enterarme de nada, además, ella también ha recibido la charla. Con James, ya ni me ocupo. Desde el año antepasado que recibimos aquel montón de lechuzas con cartas de sus admiradoras puedo deducir muy bien su vida sentimental.

- Oh pero Margareth es muy dulce y hermosa, sobretodo divertida - sonrió Ginny - estoy segura que esta será la indicada para nuestro James.

- Eso espero. Marge me cae muy bien, ha sabido controlar a nuestro hijo más desastroso.

Ginny me dió aquella mirada divertida que solíamos compartir siempre que pensábamos lo mismo, creo que jamás podría cambiar nada en mi vida.

Toda mi tranquilidad de pronto se fue por un caño cuando ví el patronus de Hermione entrar con un halo de luz en la cocina. Nada bueno traía aquello.

Harry debes venir al Ministerio, el velo ha tenido actividad otra vez

❤️