Capítulo 26:

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Con todo cariño y agradecimiento, quiero dedicar este capítulo a un amigo cuyo apoyo ha sido de mucha ayuda. Estoy eternamente agradecida, y admitiendo que soy más seca y fría que un desierto por la noche, espero que mi dedicación pueda recompensarlo. Este capítulo es para ti S-G-Oviedo0

—¡REBEKA! ¡VAMOS, DESPIERTA! —Norman posa sus ambas manos sobre el pecho de Rebeka comenzando a dar compresiones, ya que la magia en ese lugar es casi imposible de usar.

—¡NO VAYAS HACIA LA LUZ! —Yoshisune agrega estando a lado de Rebeka con Abby, la cual llora peor que Lucia—. Todo estará bien… —él abraza a Abby la cual esconde su rostro en su pecho.

—¡Maldición! —Norman sigue tratando de reanimarla mientras los demás solo observan y piden a los dioses su recuperación.

En silencio Norman deja de intentar, una y otra vez, la reanimación. El grito desesperado de Abby se oye en cada oído, los brazos de Yoshisune tratan de tranquilizar a la desesperada de Abby pero le es imposible ya que también se desmorona en lágrimas silenciosas. Zero solo observa como esa chica seca de Lucia muestra sus sentimientos al estar llorando en silencio mientas se oculta en su abrazo, él mismo trata de contener esas lágrimas al observar en otra dirección que no sea ese cuerpo pálido. El líder solo se dedica a tomar cada detalle de ese cuerpo muerto, por lo que sus puños comienzan a chocar contra el piso mostrando su dolor.

—¿Cómo pudo ser esto posible? —Norman se pregunta a si mismo con una voz melancólica.

—Rebe… —Lucia se separa de Zero para llegar a la líder y recostarse a su lado—. Debes saber... que eres la mejor… —ella comienza a limpiar sus lágrimas con desespero.

—Te equivocas, somos las mejores —Rebeka, finalmente, articula esas palabras para después largar unas carcajadas de risa junto a Lucia, quien no llora de tristeza sino de risa.

—¿Q-qué? ¿Qué pasa? —Abby dice al escuchar esas risas.

—¿No estabas muerta? —Zero dirige la mirada a Rebeka quien se muestra molesto y serio—. Que gran broma —muestra una leve sonrisa al sentir alivio.

—No, ustedes son unas brujas —Yoshisune limpia su cara al fruncir el ceño—. Jamás espere esto de ustedes. Jamás.

—Ay… tran-tranquilo… —Lucia pronuncia entre risas—. Por Dios… —limpia sus lágrimas al cesar su risotada—. Si vieran sus caras no estarían de esa manera.

—¿Te parece gracioso? ¿Ahora tienes cinco años? Sabes en la situación en la que estamos y ni siquiera se preocupan por eso —Norman espeta con molestia al colocarse de pie junto con Lucia y Rebeka.

—Eres un bruto, Norman. Si hubieses sido un poco más inteligente tendrías en cuenta que a un vampiro no le late el corazón —Rebeka les recuerda causando que haya un gran silencio en ese lugar—. Lucia no tiene la culpa, fue mi idea.

—Me preocupo en vano —agrega el líder al tratar de controlarse en no matar a cada uno de ellos.

—Chicos —Abby llama la atención de todos—, es oshisune.

El lugar cambia por un lugar más especial. En ese lugar el sol brilla como un enorme candelabro y se refleja en un enorme riachuelo con rocas a su paso y orillas. El río corre sin dudar en llevarse lo que encuentra en su paso. Sorprendente-mente, en ese río, se hayan unos peses que nadan contra la corriente, por lo que sorprende a los espectadores, y un poco más al ver como Yoshisune se transforma en un zorrito de nueve peludas colas en los brazos de Abby.

—¡Vamos, papá! —una voz de un infante llama la atención de cada uno de los integrantes del instituto.

Es difícil poder encontrar a Yoshisune entre tantos zorros cachorros que poseen variadas cantidades de colores y colas, siendo hasta su limite (nueve colas). Una familia de Kitsunes se acercan sigilosamente hasta ese río, que es donde los cachorros comienzan a jugar mientras sus padres solo los observan cada vez que pueden ya que su labor en ese lugar es pescar para alimentarse. El tiempo pasa y la noche llega a su horario, mostrando como ese lugar se vuelve mágico para la familia de kitsunes.

Hunters Of Eternal OlympusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora