Hunters Of Eternal Olympus

Capítulo 13:

Su silueta femenina se deja ver al elevar esa espada de ese arenoso suelo desierto. Unos pantalones ajustados y de color negro resaltan esas piernas delgadas al igual que unas botas del mismo color hasta sus rodillas, que de cierta forman brillan de su lustración. Posa nuevamente su espada a su costado izquierdo, para tomar una postura erguida y voltear hacia esas cinco personas que quedan sin palabras al ver tal acción.

—Me voy por unos momentos y ya están peleando por mí… —se oye un suspiro bajo esa capucha—. Pero lo bueno es que ya volví para salvar sus traseros.

—¿Perdón? —Norman abre su boca por indignación al ver como esa niña malcriada deja ver su enorme ego.

—Perdonado…

—¡Idiota! Esto es tu culpa, gracias a ti estamos tratando de organizarnos. —El líder dice mostrando su molestia.

—Más bien es culpa tuya, yo no soy quien pelea por el atuendo —Lucia se defiende ante tal acusación.

—Creo que es mejor —Yoshisune se acerca a ese par de niños discutiendo—, que comencemos de una vez.

—¡CALLATE! —ambos dicen al mismo momento estando molestos.

—¡SE CALLAN LOS DOS! —Rebeka aparece en el momento más justo otorgándole un zape a ambos, los cuales llevan una de su manos a su cabeza—. ¡Yoshisune y Abby, ustedes atacarán por el lado izquierdo! —ese equipo asiente a sus órdenes—. ¡Zero y Lucia atacarán por el lado derecho! —Rebeca molesta observa como uno de ellos asiente, que en este caso sería Zero—. ¡NORMAN!

—Ya deja de gritar, estoy a tu lado —con pereza y un toque de sarcasmo en sus palabras, se dedica a cruzarse de brazos con neutralidad.

—Tú te quedas aquí y en 85 segundos darás la orden de atacar —Rebeka lo mira de manera fulminante—. ¡A MOVERSE!

Las palabras de ella resuenan en cada uno provocando su división para así poder atacar de manera junta, tratando de tener una victoria asegurada. Si no llegasen a tener semejante victoria, los seis integrantes sufrirían una humillación inolvidable, además de la deshonra y otros títulos que llevarían consigo el resto de sus vidas.

Abby se encuentra por los cielos agitando sus alas grises, mientras en sus manos lleva a Yoshisune el cual hace lo posible por no moverse, ya que si causa la inestabilidad en ellos, causaría una caída muy dolorosa. Por lo que el dúo de atacantes esperan el momento justo, con tranquilidad, o eso parecía cuando en realidad otra horda de flechas trataría de derribarlos.

Por otro lado Zero y Lucia se encontrarían parados en su posición manteniendo silencio y esperando a que den la orden de su ataque. Inevitablemente Zero no deja de pensar si en verdad podría ser ella, si podría ser esa persona que tanto busca durante este largo plazo de su vida; mientras Lucia solo mantiene sus pensamientos en otra parte.

«Si llego antes de la hora del almuerzo haré unas patatas fritas con queso y si no… bueno las haré igual»

En el otro extremo aparece Rebeka cerrando el circulo de ataque que se disponen ha hacer, ella solo en silencio observa a esas criaturas teniendo una distancia considerable ante esas bestias. Cosa que en su interior cuenta en manera regresiva esos 85 segundos.

«Ataquen»

Las palabras de Norman hacen que de manera inmediata, los seis, se acerquen a ellos de manera sorpresiva. Corren con su máxima rapidez hacia esos escuadrones que para nada dieron su brazo a torcer, por lo que sin duda esta es una batalla de muerte.

Rebeka usa un par de dagas que coloca una en cada mano, y se dispone a atacar uno por uno a esas “Gárgolas” que lamentablemente son de cuerpo compuestos por piedras. Sus dagas al ser agitadas de manera rápida, elegante y calculadas solo llegan a resbalar por esa piedra de sus cuerpos, por lo que esas “Gárgolas” solo dañan a Rebeka dejando rasguños, moretones, golpes y caídas en ella.