Hunters Of Eternal Olympus

Capítulo 22:

—Gracias, Yoshisune. Disculpa que te moleste en tus días de descanso —Colton pronuncia mostrando agradecimiento a parte de demostrar que es buen actor—. Suerte que estabas ahí.

—No te preocupes, me gusta ayudar —agrega él con una enorme sonrisa mientras caminan por el pasillo que justamente lleva a su habitación—. ¿Qué haces tú aquí? ¿Eres de algún instituto, servidumbre o noble?

—No, soy una de las personas que administra el servicio —responde con una sonrisa.

—Hmmm, ya veo… —él asiente al mismo momento en que eleva la mirada.

—¡Yoshisune! —la voz de Rebeka hace que el zorro de la media vuelta viendo a su líder que trae un cuerpo en manos—. ¡Yoshisune!

—¿Rebeka? —se pregunta a si mismo al acercarse a pasos lentos, para luego correr hacia ella—. ¿Q-qué pa-pasó? —con nerviosismo y preocupación lleva ambas manos al rostro ensangrentado de Abby.

—Sujétala de una vez, pesa mucho —dice ella al pasarle a Abby a Yoshisune.

—Vamos al cuarto —con rapidez, Yoshisune, corre con su frágil ángel en brazos, mientras siente que su corazón de desboca en preocupación por ella.

Llega a la habitación donde lo primero que hace es recostarla en su cama, donde mientras llega Rebeka, llena un recipiente con agua y así poder limpiar su rostro con una toalla. Rebeka llega y lo primero que hace es tomar unas prendas livianas para luego irse a bañar quitando esa sangre mezclada con agua salada. Sin poder quitar esas imágenes en su cabeza.

«Hacía tiempo que no veía esto…»

Sale del baño ya aseada mientras se encuentra con una Abby limpia y cambiada que se acurruca bajo las cobijas de su cama. Su mirada pasa a Yoshisune quien se encuentra sentado a lado de ella como si tratase de entender lo sucedido.

—Nos estábamos divirtiendo en el mar, jugamos durante un buen tiempo en esas aguas. Nos sumergimos, Abby siguió hacia adelante y Lucy hacia un costado, yo salí a la superficie ya que no me gusta nadar bajo el agua. Puede ver como algo chocó con mi brazo, y eso era una extremidad de algún ser. De repente escuche el grito aterrador de Abby, por lo que me acerqué a ella y la ayudé. En ese momento, uno de los tantos cuerpos que la rodeaban, se mueve y dice unas palabras como: “Tú… Culpa…” mientras señalaba a Abby —hace una breve pausa tratando de no perderse en detalles—. Lucy se acercó y le dije que fuera por Norman ya que esas personas muertas son de aquí.

—No puede ser… —Yoshisune se coloca de pie para acercarse al ventanal—. Hay que hablar con las autoridades ahora mis-

Sus palabras se ven interrumpidas gracias a la sorpresa que genera esas imágenes que presencia desde el ventanal. Rebeka pregunta una y otra vez qué es lo que le pasa, pero él no responde. Ella se acerca a su lado para observar lo que él ve y efectivamente produce su sorpresa y varios parpadeos al no creer lo que ve.

—Quédate con Abby —Yoshisune añade con neutralidad y rigidez al salir corriendo para ayudar a esas personas.

†††

Sus uñas son largas y filosas que son capaces de destruir cualquier elemento de batalla común, los guardias se enfrentan a esa descontrolada criatura que daña lo que se mueve y considera un enemigo. Con facilidad rompe esas lanzas de los guardias que se atreven a atacar a Lucia, la joven que con todas sus fuerzas lucha para evitar su transformación completa, producida gracias a su hambre demoníaca y ese olor a sangre que se incrementa más con el amontonamiento de cadáveres.

—¡LUCIA! —Yoshisune grita al detener su paso justamente detrás de ella.

En ese momento, todo se detiene, Lucia detiene su destrucción, Norman, Zero, Magnus y Jesse dejan de moverse al tratar de detener a esa bestia transformada, los guardias detienen su lucha al contener la respiración por temor a que esa joven los asesine. Con lentitud, Lucy, gira su cabeza y cuerpo hacia Yoshisune.