Finale

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Narrador omnisciente:

Iba sonando la canción "22" de Taylor Swift en el coche de Hyuna. Ella movía sus brazos de un lado a otro como si fueran fideos... ni siquiera tenía tiempo para tomar el volante, ella solo se preocupaba en cantar la canción perfectamente. Algo que sería imposible pues Hyuna no canta bien para nada.

-.-

Usted manda, señorita de Kai- habló un tipo
¿la ven ahí?- preguntó del otro lado de la línea. Justo ahí, se paró a un lado de una joyería.

Hagan lo que tengan que hacer...- finalizó la llamada.
Dos grandes tipos con la misma vestimenta, algo sospechosa, salieron del automóvil viejo, Discretamente, y demasiado, pues casi parecen ninjas expertos. Lograron llegar al carro de Hyuna.

El tipo de lado izquierdo, sacó un pequeño artefacto de su bolsillo, la colocó en la puerta un poco debajo de la ventana, apretó un botón y en segundos, logró descifrar el código para poder abrir la puerta.

- No podemos darnos el lujo de tardar mucho, la estúpida pelirroja puede llegar en cualquier momento- dijo Pete
- Ya está abierto, ¿Qué haremos?- preguntó Roger
- Pues por mí, le ponemos está bebé- mostró una pequeña bomba, ambos rieron- pero la jefa dijo que algo discreto.

Ambos pensaron por un momento y con pucheros en el rostro se decidieron por quitarle todo el líquido de los frenos, no estaban tan convencidos, pero sería lo menos sospechoso que podían hacer.

- ¡rápido, imbécil!- ordenó Pete.
- Oye ya sé... y si... no olvídalo, nos verían.
- ¿ya terminaste?-preguntó de nuevo
- Si, terminé, ¡vámonos!

Pete y Roger corrieron tan rápido como pudieron, dejaron el carro justo como lo encontraron. Lástima que no pudieran hacer más, pero si se dará un gran impacto, esperamos todos que no salga viva de eso.
- Hubiera sido más divertido chocarla, ¿no crees Pete?
- Oh, deja el trabajo para los tráileres, está en una zona muy peligrosa. Tu solo espera lo mejor de la misión.

(....)

Bajaron de la camioneta, donde estaba exhibido, y también apenado de que lo vieran ahí, al descubierto. Lo empujaban bruscamente y le decían groserías fuertes, los mismos policías. Pero lo peor es que venía una cámara hacía él. Se tapó la cara.

- Ah... pero no te tapabas la cara cuando te andabas cog*endo a tu colegiala, ¿verdad?- le dijo un policía.
- ¡cállate imbécil!- le gritó y descuidó su rostro, así que los reporteros se le echaron encima.

- Cuida tu lenguaje, bonito. Recuerda que soy policía y puedo "ayudar" a que te dejen acá más tiempo, ¿eh? Así que cuidadito, porque ese rostro bonito está muerto- rio

Aun con más brusquedad lo metieron a aquel infierno llamado prisión. Mientras esperaban su condena, lo encerraron en una celda. Ahí rápidamente se subió a la cama de arriba, donde había una pequeña ventana bloqueada con barrotes de acero, y ahí se quedó.

- ¿qué estoy haciendo?- se preguntó a el mismo.

Narra Jungkook:

____ Stanford, mi chica, mi compañera, mi amada, mi obsesión, mi risa, mi sonrisa, mi vida, mi muerte. Saldré de aquí he iré por ti.

Saldré legal, ya sin pagar. Te voy a amar, y abrazar. Te besaré, a más no poder, hasta que nuestros labios se queden fundidos uno con el otro y así jamás deshacer el beso nunca.
Pero mientras, tendrá todo esto que esperar..., claro, si no me muero antes.

Narra _____:

Abrí los ojos... ¡otra vez me habían drogado! ¡Juro que no vuelvo a ir a un hospital jamás!

Mi Profesor (jungkook y tu) 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora