CAPITULO 8

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Saqué un cigarrillo de mi mochila y lo encendí. El camino a casa se hacia más largo de lo normal y eso me parece realmente genial. Me pregunto a veces que se sentirá ir a un lugar donde te quieran, donde no te traten mal, o te hagan sentir la persona más… terrible de la Tierra. 
También me pregunto si llegaré a experimentarlo. Inhale aquel cigarrillo, sentir el humo entrar a mis pulmones… cuando de pronto mi cigarro se apaga repentinamente por un salpicón que también me empapó a mí.
- ¡tenga cuidado!-le grité valiente. 
El automóvil se detuvo a un metro de mi aproximadamente. Tragué saliva. ¡estoy en problemas!
Dio reversa y se detuvo a mi lado.
- En verdad lamento… ¿____?-al escuchar mi nombre enfoque mi vista en el conductor. Era el profesor Jeon- Dios… sube-ordenó.
- No lo haré…
- He dicho que subas- bajó el tono- vámos…
No sé porque pero subí al carro. Me arrepentí segundos después. Mantuve mi mirada en mi mochila, esperando a que acelerara. Me di cuenta de que el carro no se movia, me pregunté que pasaba así que voltee para preguntar y me encontré con sus ojos, marrones casi verdes. 
Me veían, me escaneaban. Me sentí con el pulso acelerado. Sus labios se curvearon y formaron una sonrisa. Estaba entrando en pánico realmente muy malo. Él no dejaba de mirarme. 
No tenia de otra mas que escaparme del auto antes de que pasara algo que después lamente. 
--
Corrí. Mi mochila rebotaba con cada paso que daba, el aire helado me partía la cara y los hoyos que tenían mis converse dejaban filtrar el agua de los charcos que pisaba, es realmente un sentimiento incómodo y molesto, pero ni modo. 
Ahora llegué muy pronto, mis papás no estaban porque siempre se van al casino los viernes y regresan el domingo en la noche. Prácticamente estoy sola, y eso realmente me agrada. Leo libros, ya que cuando mis padres están dicen que son una pérdida de tiempo y de vida, porque creo mundos falsos en mi cabeza y por lo tanto para ellos, es una idiotez.
En toda esta tarde, jamás pude olvidar aquella mirada y sonrisa, y eso es malo. 
-.-.-.-

Narra Jungkook :

Estaba en mi armario. Buscaba mi atuendo para esta noche. Hyuna me había dado su dirección en un pequeño papel. Tal vez ellas tengan razón, aún soy joven y puedo disfrutar de fiestas y no amarrarme y amargarme con el trabajo. 
Me metí a bañar y me vesti. Cené, porque en verdad no pensaba ni beber, ni comer. Hoy en día los adolescentes le echan cualquier porquería a esas dos cosas mencionadas. 

Mi Profesor (jungkook y tu) 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora