Hoseok POV.-
Estaba sentado sobre ese extenso y cómodo mueble color crema, el ambiente del lugar era sutil y relajante con esos adornos equilibrarla en colores pacíficos y pocos brillantes, así como un delicioso aroma en el aire de una rica comida casera. Esto a cualquiera podría alegrarlo o hasta querer permanecer allí para estar en esa armonía, pero ese efecto casualmente no me provocaba nada. Al contrario, me sentía más estresado, frustrado y enojado; queriendo desquitar todo el resentimiento o esa energía en el primero que se me cruce en el camino.
—¿Hoseok te quedarás a comer conmigo? — la dulce voz de mi hermanito me sacó de mis enredados pensamientos, devolviéndome en el presente.
—Lo haré, por eso vine a pasar el tiempo contigo. —le sonreí sin dejar de jugar con la moneda que estaba en mis manos desde que entré a ese hogar.
—Está bien, pero ya deja de jugar con esa moneda. Me estresas y das miedo cuando estas totalmente serio. Te conozco, algo te sucede... Dime ¿Qué tienes?
—No es nada Jimin, solo estoy estresado —me acomodé en el sillón esperando que mi hermanito no leyera mis pensamientos y no preguntara sobre los negocios en los que estaba involucrado. Siempre había sido curioso respecto a estos, pero en ningún momento cometería el estúpido error de decírselos, prefería primero morir que ponerlo en pelinegro.
—Es él, Kim Taehyung ¿Verdad?
Mi cuerpo se puso en alerta por la simple mención de ese nombre. Ignoré mi propio cuerpo y volteé mi rostro hacia el de mi hermanito, su mirada comprensible y su dulce sonrisa me dieron la bienvenida, pese a que era bien conocido por no ser el omega dulce que aparentaba. Aquello me envolvió en una ansiedad, no por la dulce sonrisa de mi hermanito, sino porque él poseía un nivel de percepción y sensibilidad emocional hacia los demás que podría adivinar el sentir, hasta sacar conclusiones exageradas, que en ese momento no me agradaría escuchar. Por eso mismo algunos omegas eran tan temidos.
—No, no es él. Son cosas del trabajo que no debes de saber. —miré por otro lado empezando a jugar de nuevo con esa moneda, a lo que las manos de Jimin me quitaron.
—Deja esa estúpida moneda Hoseok. Está bien si no quieres decirme, pero resuelve eso antes que termine comiéndote el cerebro. Te ves tenso, malhumorado y... triste.
Sonreí sin gracia y moví la cabeza en negación —No te preocupes Jimin. ¿Ya está la comida? —Jimin movió la cabeza de lado sin estar conforme con mi respuesta, pero ignorándola eventualmente para indicar la dirección de la cocina con mi cabeza.
—Estará en breve. No suelo cocinar, pero decidí hacerlo para ti —el peli rosa miró hacia arriba, quizás recordando algo y sonrió para volver su mirada en la mía —Mamá preparaba unos rollos de pollo muy buenos, he tratado de imitar ese sabor...
—No tienes que hacerlo —respondí y me acerqué a él donde se encontraba recargándose en una mesita de concreto para acariciarle sus suaves cabellos rosas que iban perfectamente con su personalidad única.
Jimin era muy pequeño cuando nuestros padres fallecieron al mismo tiempo, pero que, gracias a su instinto desarrollado desde nacimiento podía recordar casi con perfección algunos eventos de nuestra infancia, que sin fijarme terminé olvidando. Por eso era común que él me contara sobre nuestra vida antes del accidente, de nuestros amorosos padres, lo que ellos hacían y cómo nos trataban en su cálido hogar; muy parecido al lugar donde casualmente mi hermanito se hospedaba, dejando irradiar una dulce fragancia y armonía que podría calmar a cualquier alfa.
Siempre pensaba que Jimin quería imitar ese lugar para mí, para poder disfrutar lo que el destino me quitó y tuviera un lugar en el mundo para que pudiera relajarme, olvidando quién era; como si fuera la única luz iluminada en mi vida tan destruida. No me molestaba, lo agradecía, pero a veces eran sofocante recordar el pasado y saber que había cambiado completamente.
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Say Something - HopeV
FanfictionNo existe caminos y un destino para Jung Hoseok. Pero sí un objetivo. Así en una llamada un tal Kim Ryowook lo contrató para persuadir a su caprichoso hijo omega, que había huido con su alfa y había robado su dinero, para devolverlo de nuevo a casa...