Capítulo VII Contra El Tiempo

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Taehyung POV.-

Mis dientes atacaban sin piedad mi labio inferior, mi cuerpo entero temblaba, mis ojos se encontraban llenos de lágrimas que no dejaba salir, mis labios quemaban aún, mi estómago aún tenía miles de mariposas que revoloteaban alegres y mi corazón... Aún estaba hundido en el pesar y la culpa.

Mis ojos sólo podían ver de manera distorsionada debido a las lágrimas acumuladas a mi alfa, caminando de izquierda a derecha en silencio. No decía palabra alguna, pero las feromonas que indicaban cuán molesto estaba comenzaban a marearme.

-¿Cómo siquiera se te ocurrió? -soltó entonces -¿Salir solo? ¿Escapar de Dong? Taehyung ¿Tienes idea de lo que sentí cuando Dong me llamó para informarme que habían salido a pasear a petición tuya, pero que luego te perdió de vista en el parque? Taehyung, el mundo es un lugar demasiado peligroso y más para un dulce e inocente omega como tú, fuiste tan irresponsable ¿Y si te hubiera pasado algo? -negué abrazando mi cuerpo, comenzando a temblar -Mierda estoy tan molesto... Tan... ¿No tienes nada que decir?

-Lo siento -susurré con la mirada clavada en el suelo -yo no... Yo... Lo lamento tanto.

Comencé a sollozar, sintiendo los brazos de Minho a mi alrededor casi al instante, sus labios se posaron sobre mi cabeza, atrayendo mi cuerpo al suyo, se sentó a mi lado y acomodó mi cuerpo sobre el suyo. El problema era que yo no podía identificar el verdadero motivo de mi llanto, sabía que estaba muy herido, me dolía y no sabía si era la vergüenza por haber decepcionado a mi alfa... O el saber que mi verdadero alfa no podría estar a mi lado.

Esta terrible, agobiante y asfixiante sensación comenzó cuando en el parque pude divisar a un niño tan parecido a Hoseok y en menos de un segundo mi lobo comenzó a arañar, imaginando un dulce cachorro que era mío... Y de Hoseok.

Tuve tanto miedo, pues mi mente comenzó a imaginar un futuro junto a este alfa que no era el mío, no el que mis padres habían elegido para mí, me asusté tanto que decidí huir, sin embargo el destino quiso que las cosas sucedieran de manera muy diferente, pues cuando emprendía mi huida, el aroma a sandalo y naranja me envolvió, dejándome algo mareado. Estar entre sus brazos se sentía tan bien, se sentía demasiado... Correcto y eso hacía doler mi corazón.

En la conversación que mantuvimos, citó al célebre personaje de una de mis obras literarias favoritas... "Orgullo y Prejuicio", pude identificar también a otros autores, dramaturgos y poetas lo que me impulsaba a pensar que Hoseok efectivamente compartía mi pasión por la lectura, la manera en la que se expresaba era tan elegante, tan cortés... Tan hechizante. Mi pobre corazón había recibido golpe tras golpe y cuando me apresó y sujetó mi cintura... Santa Luna, me sentí febril y tan necesitado de saberme suyo, tal fue el control que tomó mi lobo que falté a la fidelidad que le debía a Minho. Porque el alfa que me abrazaba ahora no era malo, no era cruel, no merecía la traición que hoy yo había cometido contra él y tenía tanto miedo de que me dejara si acaso se enteraba.

-Hey, pequeño -intentó elevar mi rostro, pero me negué sentía demasiada vergüenza, suspiró y dejó que continuara refugiado en su cuello -shhh, mi amor, mi dulce omega... No es para tanto, sólo prométeme que no volverás a hacer algo así, no tienes prohibido salir, por todos los cielo, eres un hombre libre, pero te pido que seas más, cuidadoso, no te alejes de Dong ¿Sí?

-Perdón -repetí y no era porque había salido de casa sin si permiso, era porque mis labios aún ansiaban el roce y el calor que los de Hoseok me brindaron por la tarde.

-Dong me comentó que un alfa parecía perseguirte cuando te reencontraste con él ¿Te hizo daño?

-No había ningún alfa -mentí aún refugiado entre sus brazos, mis pestañas húmedas por el llanto.

Say Something - HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora