Capítulo XVII Sueños Imposibles

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Taehyung POV.-

Vuelvo a suspirar, mis ojos van una y otra y otra vez a la ventana, esperando encontrar algo diferente con cada mirada pero viendo lo mismo todas las veces. Es estúpido, lo sé. No es como si las cosas fueran a cambiar de un segundo a otro, pero a pesar de tener esa verdad muy clara, sigo esperando algo distinto ¿Cuál era el significado de locura? Sí... Debo estar volviéndome loco.

Su aroma da vueltas por mi cabeza, siento que se me ha metido demasiado dentro y no puedo quitarlo de mi piel. De mi alma... De mi corazón.

—Tonto.

Mi susurro sale, venenoso, arrepentido, resentido. Mis manos restriegan mis ojos que están cansados, cansados de mirar por la ventana, de llorar, de abrirse cada día y descubrir que absolutamente nada ha cambiado.

—Idiota... Estúpido, imbécil ¡Tarado, ignorante, crédulo, basura! ¡IDIOTA, IDIOTA, IDIOTA, IDIOTA!

La puerta de mi habitación se abre y Jimin entra por la misma, luce tan cansado como yo, pero menos miserable. Deja que yo destroce todo lo que tengo al alcance, pero reacciona cuando mis manos toman el maldito violín que ya no significa nada para mí y me impide destruirlo a golpes contra el suelo.

—Taehyung —llama sujetando mi cuerpo, pero yo continuó en un estado de frenesí y lucho por liberarme —basta por favor... Taeh... ¡Ayuda!

Ese aroma entonces inunda la habitación que odio con el alma. Me sujeta con fuerza y yo continúo peleando, gruñendo y saliendo lastimado por la fuerza que él imprime y los forcejeos que yo no abandono. Finalmente logro zafarme. Tomo el maldito instrumento que ese alfa traicionero y mentiroso me ha regalado y salgo corriendo de la habitación. Sé que no me persiguen, no puedo ir a ningún lado después de todo.

Llego al pequeño lago, estoy jadeando, me duele la cabeza y la lluvia no deja de arreciar, pero creo que es mejor, prefiero la maldita lluvia que es una excusa para no salir de la cama a un sol brillante que sólo me recuerda a él. Comienzo a golpear el violín contra el suelo, escuchando su llanto desolado mientras lo destruyo, mientras me destruyo una vez más. Me detengo solamente cuando el instrumento es una pila de madera y cuerdas desparramadas por el suelo. Me siento agotado, pero es comprensible.

—Taehyung, vamos adentro, puedes coger un resfriado —ni siquiera me sobresalto al escuchar la voz de Jimin, me giro para observarlo, tiene los ojos brillantes y mira los restos del violín con tristeza. Tristeza que no puedo entender pues esa cosa se ha convertido en un peso que me destroza el cuerpo entero.

—Necesito un momento —le digo cuando puedo bajar el nudo que insiste en formarse en mi garganta.

—Puedes enfermar te y...

—¿Y qué importa?

Apreto los labios y muerdo rosas esas cosas que quiero gritarle, sé que él no tiene la culpa de que su hermano haya logrado hacerme odiar todo aquello que solía amar. No tiene culpa de que las novelas de amor ahora me hagan vomitar, de que el sonido de u  arco rasgado las cuerdas de un violín me provoquen un maldito ataque de ansiedad y hagan bullir mi sangre. Que imaginarme tomando una cámara para capturar algo me produzca un dolor que casi llega a ser físico. No... Él no es culpable de que su hermano me hubiera abandonado aquí hace ya casi un mes.

—Taehyung...

—Por favor —estoy haciendo mi mejor esfuerzo para no cargarle todo a este maravilloso omega que no tiene nada que ver con que yo sea un estúpido crédulo con quien se pueda jugar a gusto y ciertamente no tiene nada que ver con que su hermano haya sido un gran actor que supo aprovecharse de un imbécil como yo de la mejor manera —déjame solo Jimin.

Say Something - HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora