Hoseok POV.-
El cálido viento se desvanecía de mi cuerpo para dar paso a la fría noche que acariciaba ligeramente mi pecho desnudo mandándome un escalofrío delicioso a mi columna vertebral, siendo alumbraba de igual manera por la intensa luna que delineaba cada surco dibujado con tinta sobre mi dermis. Esa misma luna parecía mirarme con todo su esplendor como si me juzgara, o me dijera que parara de inmediato, estuviera equivocado con todas mis decisiones y enmendara mi camino, pero solo era una leve fantasía de mi pasado. Sin embargo, algo estaba allí sin que pudiera descifrarlo y tampoco me importaba saber.
Apagué el humo del cigarrillo que se alzaba en el aire para tragar ese amargo recuerdo. Quité mis desnudos pies de la mesita que se asomaba en el balcón irguiéndome para observar la extensa noche de la ciudad nada silenciosa, pero me vi atrapado a ella alzando mis ojos para observarla con detalle.
Justo antes de dormir mi madre nos contaba acerca de la luna; la diosa madre que regía a los seres y los protegía, los cuidaba dándoles regalos que no cualquiera podía tener, allí estaba el amor, la fertilidad y el destino. En ese tiempo lo creía, pero después me empecé a cuestionar el mismo destino lunar, este se quedaba corto en la actualidad, es decir, el destino era tan manejable como pagar para obtener amor, riquezas, un cuerpo o cualquier cosa. Nada estaba prescrito, ni siquiera el mío, porque sabía todas las causas y consecuencias de mis acciones eran parte de mis decisiones, que me llevaron aquí y no haría nada para cambiarlas.
Tenía todo lo que pudiera necesitar; familia, poder, dinero, un cuerpo cálido en mis noches de celo y un cómodo lugar para dormir.
Por eso no era momento de cuestionarme y menos pensar en ese omega de ojos grises, aquel niño que hacía encenderme con tan solo tocarlo, mandándome una pinchanzón en las venas de mi miembro y una reacción cosquilleante sobre mi pelvis cada vez que me miraba con ese rostro inocente.
No había nada en él que pudiera hacerme frenar, y hacerlo mío. Lo era en el mismo momento que su padre abriera la boca por su delito y me lo mostrara por primera vez su foto de tal hermoso omega.
Todo lo que él cometiera desde ahora sería su culpa, no sería el destino o algo, sino sus propias decisiones y lo probaría si él llegaría a mí. Sonreí con tal expectación imaginándome tenerlo en la suave cama desnudo, con mis manos en sus piernas empujando en él, ese rostro sonrojado por el calor del momento y esos labios gimiendo únicamente por mí. Le haría tocar el cielo y las estrellas, no una solo una vez, sino varias antes que uno de los dos terminara con ello.
Era seguro que ninguno de los dos deseaba el mismo destino, yo lo entregaría con su padre para pagar sus errores y yo perdería a un hermoso omega, solo eso. Estaba seguro que cada quién encontraría otras piedras y joyas en el camino para escribir su destino, pero eso era cosa aparte.
Respiré el aire liviano de la noche antes de tomar aquella carta que había dejado en esa mesita, me costó un montón decidir a escribirla aun teniendo la ayuda de internet, porque estaba entre mis pensamientos tenerlo para mí un momento o entregarlo a su padre de una vez, pero decidí la primera. Quería que aquella nota fuera única y originalidad, yo siendo Jung Hoseok no haría las cosas a medias, ni siquiera para acortejar a un lindo omega que tendría como amante.
Entré en mi habitación dejando la nota dentro de un sobre que pronto sería enviada, antes de voltearme e ir a la ducha mi teléfono sonó y supe quién era.
—Jefe... —la voz agria de uno de mis lacayos se filtró a través del dispositivo. Él como todos no tenían permitido hablarme por mi nombre de pila y menos podían saber el verdadero —Tenemos el número que nos solicitó. No esta codificado y menos protegido. Fue tan fácil como quitarle el dulce a un niño. Se lo enviaré en un momento... junto con el software que nos pidió.
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Say Something - HopeV
Fiksi PenggemarNo existe caminos y un destino para Jung Hoseok. Pero sí un objetivo. Así en una llamada un tal Kim Ryowook lo contrató para persuadir a su caprichoso hijo omega, que había huido con su alfa y había robado su dinero, para devolverlo de nuevo a casa...