25. Las personas preferidas.

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Canción en multimedia: Mindme feat. NeiNei - If We Did It Right


A la víbora, víbora de la mar...

Ay no, creo que estoy ebria. ¿Alguna vez me he embriagado? No estoy segura, pero de repente estoy mareada. Alex no ha vuelto, debe estar con ella. ¿Por qué el resto de mis amigos luce tan compuesto? Se ven mucho más animados de lo normal, incluso están contándose chismes pero por alguna razón no puedo incluirme. Estoy demasiado mareada para pensar en una respuesta ingeniosa. Pero no deben descubrir que ya me embriagué. Me enviarán a dormir... ¡y no quiero!

Quiero que Alex vuelva.

Tal vez debería tratar de incluirme a la conversación, pero ni siquiera puedo distinguir a Sabrina de Kohana. Vamos Blair, ¡una de ellas tiene el cabello blanco! ¡No es tan difícil! Aprieto los ojos con fuerza, no deben notar que estoy ebria. ¡Además no pueden culparme! ¡Ellos también están ebrios!

— ¿Blair? —dice alguien a lo lejos—. ¿Te sientes bien?

¿Sentirme bien...? ¡Claro, me siento perfecta con Alex retozándose en el bosque con su exnovia! Me siento muy bien, ¿por qué me sentiría mal?

—Perfectirijillo—asiento con la cabeza.

—Creo que estás ebria—dice Reed acercándose—. ¡Estás ebria por primera vez! ¡Y Alex se está perdiendo el espectáculo!

Alex... no, ya está bueno, se está demorando mucho. ¿Y si le pasó algo?

— ¡No menciones a ese traidor! —lo señalo, pero mi mano se cae.

—Deberías recostarte un rato—dice la voz de Shun, aunque no lo veo. Alguien me jala del brazo—. Ven, te acompaño a la tienda.

No, ¡no quiero!

— ¡Déjame! ¡Ya estoy grande! —sacudo la botella en la mano, pero se me resbala. ¡Algo hace crash! Agacho la mirada y trato de enfocarla en el borroso desorden—. Ay, se me cayó. ¡Denme otra!

—No puedes tomar más—se burla Reed—. ¡Mírate!

—No es tan grave... —mi voz suena arrastrada. ¿Por qué?

—Ya basta. A dormir, señorita. No toleras muy bien el alcohol.

— ¿De qué hablas? —me río, agarrando un vaso que está cerca—. El alcohol me tolera y yo lo tolero. Es una relación sana. ¡Que viva la tolerancia! Oigan, ¿no es una palabra graciosa? Tolerancia. Tole...rancia. ¡Va perdiendo el sentido si lo dices muchas veces!

Tolerancia es lo que no le voy a tener a Alex cuando vuelva con mi disque amiga... seguro están recuperando tiempo perdido... sí...

— ¡Es verdad! Tolerancia, tolerancia, tolerancia... —balbucea Diana, cerca de mí —. ¡Hurra por las palabras raras!

Niego con la cabeza. ¿Ya está borracha? Qué vergüenza.

— ¿Tú también estás ebria? —pregunta Reed acercándose a ella, pero con ella es más suave que conmigo. ¡¿Qué tiene contra mí?! —. Es mejor que te recuestes un rato. ¿Te llevo a la tienda?

—Contigo no voy ni a la esquina...

Tengo que pedirle a alguien que busque a Alex, está tardando demasiado. Tanteo con los dedos y me aferro a la primera prenda de ropa que encuentro. Necesito que encuentren a Alex para saber si fue secuestrado o está en una escena increíblemente sexual. Esperemos que sea lo primero. ¡No, eso también es malo! Mejor lo busco yo... sí, ese cretino me va a escuchar...

—Voy por Alex... —me empujo para tratar de ponerme de pie, pero no funciona. Me golpeo las piernas con los puños —. Estúpidas piernas, ¿por qué no funcionan?

Corazón de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora