27. Asuntos personales.

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Maratón 1/2

(Mas bien es una minimaratón pero se entiende el punto :v)

Es tan cómodo pero tan frío. Paso la mano por un lado tratando de encontrar algo pero no veo nada, aun así su aroma inunda mi nariz. Abro los ojos lentamente y solo me veo envuelta entre mantas. No sé por qué mi cuerpo se siente tan pesado. Seguro que si logro levantarme voy a ser campeona mundial de levantamiento de pesas. O de pesos, en este caso el mío. Pero Alex debía estar aquí, casi puedo recordarlo. Casi. Espero no haber hecho nada estúpido, lo cual es poco probable.

Respiro profundo, aunque no está aquí siento su calidez. Entonces abro los ojos al darme cuenta de que esta no es mi tienda de dormir. No, estas no eran mis cobijas, mi tienda no era de este color... ¡¿y eso que está allá tirado es mi sostén?! ¡No, no puede ser que lo hayamos hecho y no me acuerde! ¡Para empezar estuvo con Adriana casi toda la tarde! ¡¿Eso quiere decir que estoy desnuda?!

Me siento de golpe y me llevo las manos al pecho para cubrirme, pero tengo algo puesto. Es una camiseta de hombre. Es la que Alex tenía puesta ayer. ¿Pero por qué la tengo puesta yo? ¡¿Qué rayos hicimos?! Él ni siquiera está aquí, debo tratar de recordar que es lo que pasó. Recuerdo que Sabrina me llevó a dormir en contra de mi voluntad, pero luego quise ir a buscar a Alex porque no volvía, así que eso hice. No recuerdo como regresé hasta aquí de vuelta, pero según yo entré a mi tienda. ¿Por qué estoy en la de él? Ni siquiera está aquí. Al menos tengo puestos los pantalones, eso es bueno, ¿no?

Me pongo de pie. Debería salir, ¿verdad? Aunque si me ven con su camiseta van a pensar cosas raras. A lo mejor si pasaron cosas raras y no estarían tan equivocados. Ah, ¿a quién le importa? Es mi novio, puedo andar con su camiseta si quiero. Entonces Adriana me vería de esta forma. Pero ella dijo que iba a respetar mi decisión con Alex, no creo que le moleste.

Estoy pensando demasiado. Decido salir, pero no veo a nadie cerca. Es muy temprano, ¿tal vez Alex terminó molesto conmigo por alguna razón y por eso salió antes? No tiene por qué molestarse siendo él quien se fue con otra todo el día de ayer. Estoy tratando de asimilar el hecho de que Adriana está aquí y no va a interferir en nuestras vidas, pero me está costando.

—Blair—dice una voz sorprendida detrás de mí.

—Diana—sonrío. Se ve aturdida—. Hola.

—Hola—farfulla, mientras se sujeta la cabeza—. Juro que es la última vez que tomo de esa manera. Mi resistencia no es tan buena por lo visto.

Me río. ¿Quedó noqueada por esa cantidad de alcohol?

—Sí, eres muy débil—me burlo—. ¡Somos adultas, deberías tener más resistencia! O si no los hombres podrían aprovecharse de ti.

Desvía la mirada con incomodidad, y hasta podría jurar que está... ¿sonrojada?

—M-Mira quien habla—balbucea.

—Hmm...—me acerco con una sonrisita maliciosa—. ¿Así que tuviste una noche interesante?

— ¿Me dices eso tú? —me señala—. ¿Desde cuándo la ropa te queda tan grande?

Bajo la mirada para ver la camiseta de Alex. No tengo una explicación para eso, ni siquiera yo estoy segura. Pero me da curiosidad de que Diana haya venido desde tan cerca.

—Blair, es obvio para todo el mundo que Alex y tú ya lo hicieron—comienza a decir, moviendo la mano como si me estuviera dando una explicación. ¿Es obvio para todo el mundo?—. Pero por favor contrólense. Estamos de campamento, es incómodo para los otros que hagan eso aquí.

¡¿Qué está diciendo?!

— ¡N-No tuvimos sexo! —me excuso. Al menos no que yo recuerde—. ¡Mira, tengo puestos los pantalones!

Corazón de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora